tag:blogger.com,1999:blog-341174072024-03-23T19:11:59.804+01:00pazzospazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.comBlogger398125tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-83229655439271863372020-04-07T12:57:00.001+02:002020-04-07T12:59:08.666+02:00LA RISA ES CONTAGIOSA<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: justify;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2M6PBSxn3Cl_omST0N32oQBUn1aZ6IenE-Klk13jb4ekdCiBdqDXt1sfgX7cugVv7UJGlaqYDnXwkwkNMlyts7xiaAuz4fN-ILpjnu-z2K8RCMzPbqHMRhAITnSzuMjvN1VkOnA/s1600/ubuntu-1024x713.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="713" data-original-width="1024" height="222" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2M6PBSxn3Cl_omST0N32oQBUn1aZ6IenE-Klk13jb4ekdCiBdqDXt1sfgX7cugVv7UJGlaqYDnXwkwkNMlyts7xiaAuz4fN-ILpjnu-z2K8RCMzPbqHMRhAITnSzuMjvN1VkOnA/s320/ubuntu-1024x713.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El Central African Medical Journal en 1962 daba cuenta de una terrible epidemia de risa incontinente que se expandió como reguero de pólvora por el África Oriental.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El brote surgió en una granja en África, al pie de las colinas de Ngong. En la pequeña aldea de Bukova al norte de Tanganika.</div>
<div style="text-align: justify;">
Como en el Palmar de Troya, la cosa arrancó con tres pastorcillas que se contaron el chiste del perro Mistetas:</div>
<div style="text-align: justify;">
Las niñas no logran contener la risa. La maestra misionera se agarra un cabreo que se le eriza la toca. Cuanto más se cabrea más incontenible se hace la risa que se extiende a los pupitres de la misma fila, luego a toda la columna. Al final toda la clase, incluida la profesora, se une en una carcajada atronadora unánime, todo aquel coro de piñatas abiertas forman una galaxia de marfil sobre un firmamento de chocolate.</div>
<div style="text-align: justify;">
La clase contigua, la de los chicos, escucha, a través de un tabique de chichinabo, el escándalo de las alumnas de al lado. Al principio asombrados, hasta que un mozalbete intenta contener una risotada apretando los labios. Se le escapan los mocos. Los compañeros, que lo ven, estallan en carcajadas. El profesor golpea la mesa con la regla durante media hora, tratando de imponer el orden. Se rinde y se refugia en el despacho del director. Atrincherados allí, al ver que, pasadas varias horas, la histeria no remite y se ha contagiado al resto de las aulas, deciden reportarlo al Inspector de Educación que ordena el cierre de la Escuela. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Que cierren la escuela es un motivo de felicidad para cualquier niño sano. Regresan a sus aldeas caminando doblados, con una mano en el costado por el flato que provoca tanta risa. Sin poder hablar, explican a sus familias por señas lo que ha pasado; los aspavientos descontrolados de los chavales al contarlo desencandenan ataques entre sus parientes. Cae la noche y el sueño no puede con la risa. Durante un instante parecen controlarse pero el silencio dura un segundo. Un pedo inoportuno retumba a través de las pajas de una choza y se vuelve a desencadenar el huracán del jolgorio. </div>
<div style="text-align: justify;">
Al día siguiente, ojerosos pero con lágrimas de felicidad, nadie es capaz de ir a trabajar a las plantaciones. Los propietarios, contrariados, explican la gravedad del asunto por teléfono al gobernador, éste toma el asunto en serio, pese al cachondeíto que le llega desde el otro extremo del hilo telefónico. Cuelga y llama por el teléfono rojo al presidente, que decreta el Estado de Emergencia Nacional dando palmadas en la espalda a los demás miembros del Consejo de Ministros que también se tronchan mientras redactan el edicto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
(Esta pandemia fue real. La aldea de Bukova y la fecha son correctas. El resto... bueno, algunos ya sabéis lo fiel que suelo ser narrando los acontecimientos... </div>
<div style="text-align: justify;">
El origen de la epidemia sigue siendo un misterio. Desapareció al cabo de unas semanas, sin secuelas y de un modo tan inexplicable como su aparición.</div>
<div style="text-align: justify;">
Tuve noticias de esta epidemia en el muro de la fabulosa Maria Gelpí Rd que nos recordaba también las epidemias de danza de Alemania e Italia entorno al Siglo XV).</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Brotes de risa similares se han detectado en la isla de Jamaica. Es una enfermedad endémica entre adultos de religión rastafari.</div>
</div>
<div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-24940673092787679192019-11-04T22:06:00.000+01:002019-11-04T22:06:15.996+01:00<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: justify;">
TOMBUCTÚ</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWIg82PhOfE7jwqaq3vL2zOBihgpBhelKeeVbXJR8sif3DkB92SQnNUXKh6RjgMxlPBllI7RXmU2ignAl4_f3rIjCMklsSMFo8FTaqddouvkMTrou7YSBNt2pr68xeoddop4WaDg/s1600/anuncio-esclavos.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="480" data-original-width="438" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjWIg82PhOfE7jwqaq3vL2zOBihgpBhelKeeVbXJR8sif3DkB92SQnNUXKh6RjgMxlPBllI7RXmU2ignAl4_f3rIjCMklsSMFo8FTaqddouvkMTrou7YSBNt2pr68xeoddop4WaDg/s320/anuncio-esclavos.jpg" width="292" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Si el Universo tiene un centro, está en el mercado de esclavos de Tombuctú.</div>
<div style="text-align: justify;">
Los vientos alisios portan esencias deliciosas que llegan desde los cuatro puntos cardinales. La brisa combina los aromas de las especias y las especies con artes de perfumista. </div>
<div style="text-align: justify;">
Las pezuñas de las bestias imprimen en la arcilla blanda los jeroglíficos de un alfabeto nómada: Las picudas incisiones de las cabras y las ovejas, aderezadas con sus aceitunas negras, se superponen a las señales más grandes que dejan con sus cascos los búfalos de agua (tan fuera de lugar en este desierto) y las muy cornudas vacas que pastorean los watusi, unas improntas inconfundibles con su forma de grano de café y semiocultas entre sus enormes bostas humeantes; la obscena huella del camello, la más profunda y espaciada en su trote sandunguero, está punteada por pardos pelotones parcos en paja y ayunos en agua. De tanto en tanto, la poderosa y almohadillada marca del elefante, esa enorme luna circundada por cuatro satélites más pequeños, queda eclipsada por una montaña churretosa que añade más fango al barro.</div>
<div style="text-align: justify;">
Un pespunte de herraduras, huellas de sandalias y de pies descalzos trenza una orla en el borde de la inmensa plaza. Sigo esta senda que se detiene justo al lado del podio de la puja.</div>
<div style="text-align: justify;">
El primer lote subió al escalón. Una tribu nubia deslumbraba al sol con el lustre de sus pechos de azabache bruñido y humillaba a los mercaderes con sus penes de garañón. No mostré mucho interés por esta tanda.</div>
<div style="text-align: justify;">
Por el pedestal fueron pasando kurdos gigantescos; bárbaros greñudos y pelirrojos, con la piel desgarrada por nuestro sol infame; jinetes mongoles tan inseparables de su caballo que nos hicieron recordar aquel tiempo en que no era raro subastar centauros del desierto en el mercado. Todos ellos fueron entregados al mejor postor.</div>
<div style="text-align: justify;">
Como en todo mercado, el peor pescado se vende el último. Para el remate, quedaron una pareja de pigmeos, bastante mermada de dientes y algunos hombrecillos de ultramar, amarillos de semblante, muy chillones aunque con dedos habilidosos dignos de un alfarero. Fueron malbaratados a un trapero asqueroso.</div>
<div style="text-align: justify;">
El penúltimo esclavo en subirse al escabel fue un cautivo de los bereberes. El hombre, más viejo que joven, enjuto y barbicano, tenía una lengua afilada, suelta y demasiado soez hasta para un mercado. Estaba tullido de un brazo que seguro habría perdido en una pendencia. Nadie quiso interesarse por un tarado de tanto genio, le volvieron a poner otra vez los grilletes y de él nunca más se supo.</div>
<div style="text-align: justify;">
No quedaba sin dueño más que un hombre de aspecto moribundo con sus ropajes oscuros. Moreno de pelo y pálido de rostro, con unas mejillas tan chupadas que le agrandaban sus orejas y la triste asimetría de unos ojos de mirar melancólico. Tenía el pecho débil de la gente que tose mucho y unos brazos flojos, casi ridículos, tan esqueléticos que poco servirían para empujar y, mucho menos, para ayudarme a amasar.</div>
<div style="text-align: justify;">
Pagué por Gregorio trescientas boñigas. Es todo lo que un escarabajo, pobre como yo, podría permitirse.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
</div>
<div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-77946798409251679672018-02-05T21:11:00.002+01:002018-02-05T21:11:53.201+01:00<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiB55MVYuOm4U8eZo6rlmtfLU9Y0KJBxgwyS2UjCwScAaC2n4XG3QSsa98P97B_F4SNFe7c1buvUeRmhPFixWokx89PmDFMgUsJAgw9lV6MFLizT8AEfmYwpnmzs7wtYS7aQoa6lQ/s1600/Scottex_papel_humedo+%25281%2529.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1200" data-original-width="1600" height="300" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiB55MVYuOm4U8eZo6rlmtfLU9Y0KJBxgwyS2UjCwScAaC2n4XG3QSsa98P97B_F4SNFe7c1buvUeRmhPFixWokx89PmDFMgUsJAgw9lV6MFLizT8AEfmYwpnmzs7wtYS7aQoa6lQ/s400/Scottex_papel_humedo+%25281%2529.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
Como muchos sabéis me dedico a testar todas las novedades que presentan en los anaqueles del Mercadona. Aún no he conseguido que me paguen y el guardia jurado no deja de perseguirme por los pasillos pero todo se andará.<br />
<br />
Hoy le ha tocado el turno a las toallitas higiénicas para el WC. Previstas en un principio para asear el delicado culito de los bebés, esta sociedad infantilizada y pedófila, al grito de culo veo culo quiero, ha extendido su uso a los adultos.<br />
El papel higiénico húmedo viene en unos contenedores con tapita que es conveniente cerrar tras cada uso. Si no, el papel se reseca y te puedes pasar semanas lijándote la almorrana hasta que caes en lo de bajar la tapita. No os lo recomiendo. El mecanismo dispensador no funciona del todo bien, unas veces te dejas las uñas porque la toallita quedó para dentro y otras veces salen diez de golpe que puedes reaprovechar para sacarle el moho a los azulejos.<br />
La textura y el olor son agradables, su aloe vera te deja el perineo con un cutis de magnolia y la camomila te arrubia el rizo púbico que es un primor. La temperatura se podría mejorar, dicen que van a sacar otra versión de luxe con calefactor para evitar el choque térmico.<br />
<br />
Sabéis que no soy muy partidario de los inventos demasiado eficientes. Los que nos hemos destetado la virginidad de nuestro ojete con el áspero papel de El Elefante y dudábamos entre utilizar la cara satinada e ineficaz o la rugosa y torturadora, esa generación, digo, tendrá orgasmos prostáticos con la delicadeza de este tissú lubricado. Pero su eficiencia se convierte en un problema. Por más que frotes, aquello sigue arrancando suciedad. El papellillo juguetón recorre ranurillas inexploradas en su afán limpiador. Has gastado siete, te has hecho un fisting que te has niquelao hasta el píloro, miras la octava toallita y aquella blancura no te satisface, como si fueras una comadre gitana haciéndole la prueba del pañuelo a Manoli la Purgaciones o la señora aquella del spot del detergente que preguntaba a la vecina: "Pepi ¿con qué lavas?".<br />
Decidí no airear mis inmundicias por el balcón y dejar en paz a mi vecinita pidiéndole consejo sobre blancuras, pues anda un poco hosca conmigo por noséqué de unas bragas que le desaparecen del tendedero.<br />
Así que arrojé aquel papelajo con su rayita de canela pintada como hacemos todos, por el inodoro y tirando de la cadena. Y ese es el problema de este gran paso para el orto y un pequeño paso para la Humanidad.<br />
Avisan las autoridades de que las toalluelas son el terror de los botes sifónicos, los desagües, las cañerías, las plantas depuradoras. Que aquello se amazacota, fragua, se apelotona y no hay deshollinador que lo desatranque. Los especialistas en aguas fecales, aguas negras, grises y pardoanaranjadas no dan con el remedio. Las toallitas no se degradan y son tan indestructibles y persistentes como la sonrisa de Jordi Hurtado.<br />
<br />
El desastre llegará cuando Mercadona abra tienda en China. Porque intuyo que hasta nuestro rústico papel del Elefante le tendría que parecer una maravilla a un país que califica a sus WC públicos con moscas en lugar de estrellas como hacen los hoteles. Y en cuanto los chinorris le cojan el gusto a limpiarse los tarzanines con el papel húmedo, atasquen la Gran Alcantarilla y aquello reviente...<br />
<br />
...lo de un mundo de mierda dejará de ser una hipérbole y una frase hecha.<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
</div>
<div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-63807543793760021092018-01-28T10:18:00.001+01:002018-01-28T10:19:52.942+01:00LA RESONANCIA<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjubq_7uaj7_KwXbneH1HpuuacdrtHV7tnzJ9_CNNEbLN7fmCmM2Xy9xjTXBaALZUkIQxCumw_yKprQ4g0uT2LjP94ZT_C0tVIo8K8vmiIc1e9cyr5A587o53EFB4CAafkd98fZvg/s1600/DRCIaZrW0AE8Ps5.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="826" data-original-width="964" height="342" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjubq_7uaj7_KwXbneH1HpuuacdrtHV7tnzJ9_CNNEbLN7fmCmM2Xy9xjTXBaALZUkIQxCumw_yKprQ4g0uT2LjP94ZT_C0tVIo8K8vmiIc1e9cyr5A587o53EFB4CAafkd98fZvg/s400/DRCIaZrW0AE8Ps5.jpg" width="400" /></a></div>
<br />
Tengo dudas.<br />
No sé si la puerta que nos conduce al futuro es la de un hospital moderno o la puerta chica del Imaginárium. Como de la juguetería ya me han desatascado varias veces tratando de forzar la portezuela decidí probar suerte con la entrada de un sanatorio, que los uniformes de enfermera me gustan casi tanto como las piscinas de bolas.<br />
Una ninfa con cofia blanca me condujo hasta un cuartito y me dijo que me desnudara. La cosa prometía pero me mosqueé en cuanto me pidieron que no me quitara los calcetines, pues ni en el Arrumako's (que las chicas son como de la família) te permiten las confianzas de dejarte los ejecutivos puestos. Me dio bajona cuando me pasaron una de esas batas de pedo libre que se amarran por detrás, quise demostrar que soy segundo Dan de Shibari y la até con tanto garbo que me quedé con el lazo roto en la mano. Tuve que hacerle un agujero para amarrarla que aquellas telas eran más malas que las del Primark, la tela se rasgó y me quedé hecho un guiñapo. Desde el espejo me miraba un teletubbi verde, en canillas, con unas calzas de plástico azul y los calcetines puestos; por un momento pensé que me iban a soltar en la carroza de la cabalgata de Reyes de Chueca.<br />
La radióloga, con toda la seducción de su magnetismo animal, me ofrece un par de pilulas naranjas tan grandes que piensas que debe ser droha de esa buena que le daban al Maiquel Yakson. Te las metes con ansia en la boca pero aquello es peor que el corchopán que vende el camello del barrio. La doctora te da una pijotilla en el cogote para que escupas y te susurra al oído con dulzura: "¡¡¡Son tapones pa los oídos, peazo mamón!!!<br />
Te encasquetan una máscara de las que usan las tropas imperiales de Star Wars y te tumbas en una hamaca bien forrada en papel de cocina por si te cagas en la camilla. Por si te entra el pánico te ponen en la mano un interruptor vintage que parece la perilla del dormitorio de tu bisabuela Un hilo de babilla churretea desde tus oídos; por un instante piensas que ya se te han licuado los sesos pero caes en que es la baba que escurre de los tapones. La camilla se mueve como la cinta del Mercadona y te meten en una lavadora de esas gansas en que se lavan los Piolines de la tómbola.<br />
Cuando te introducen en el vientre de la bestia recuerdas que no puedes llevar nada metálico y te acuerdas de la pasta que te ha clavado el doctor Mondrián por hacerte los empastes. Te imaginas con la piñata colgando de un imán de herradura. Aprietas la mandíbula con más fuerza que un pitbull de esos que no sueltan la presa ni quemándoles los cojones.<br />
Ya dentro del tambor la cosa empieza a hacer ruiditos porque al parecer tienen que afinar la carraca y probar la megafonía. Son ruidos hoscos de serrería, como si estuvieran ronqueando un atún de almadraba con un serrucho torcido, notas chocar los dientes de metal en cada vértebra de la espina del pez y temes que tú eres el pez y que van a transformarte en anchoas. Luego suenan unos ajustes como de R2D2 haciendo gárgaras, se oye girar el programa de aquel lavajillas que pasa del de prelavado al de grasa resistente. Y empieza la fiesta. Aquello suena igual que la ruta del bacalao. Por el estéreo derecho Chimo Bayo grita "pito pito gorgorito" y por el izquierdo "No, no, no" todo con mucho reverb y a toda hostia que no sabes si lo que gotea de tus oídos es la babilla de los tapones o es que te están sangrando con aquel tormento. Cuando suena la de "ecsta sí, ecsta nó" piensas que va a caer la pastilla del detergente y que aquello se transformará en la fiesta de la espuma de una discoteca ibicenca. Para un segundo, cambian el Elepé y ahora una turra de independentistas catalanes te dan una cacerolada en Do menor para sartén y zambomba.<br />
Y con los ojos cerrados te da por fantasear si la doctora Bollicao se habrá calao que le miraste las tetas y va a programar el chisme para que te dé el beso del dragón ese de Bruce Lee, concentre toda la energía en un punto letal que te mande pal otro barrio, ponga el microondas en modo pirolítico y te haga la resonancia y la incineracion por el mismo precio.<br />
¿Y si esos imanes cabrones te alborotan las neuronas de tu cerebro y luego no consiguen montar el puzzle? ¿Y si esos ruidos los producen las piezas de dominó de tu cabezota que chocan, no logran encajar y revientan junto con tu dentadura en una supernova de marfil con caries negra? ¿Y si la doctora es una sádica que reordena tu pensamiento hasta convertirte en su esclavo, para someterte a todo tipo de vejaciones perversas, que se aprovecha de que estás inmovilizado para retorcerte las pelotas, que le da a un botoncito y te provoca una erección de mandril, que pulsa otra tecla y te deshaces en dolorosas descargas volcánicas de lava ardiente.<br />
<br />
Pulsas con fuerza la perilla de la bisabuela para que te rescaten de ese Donuts de Calatrava a punto de eclosionar. Aquella diosa en bata blanca inclina hacia ti esos pechos que son como dos cúpulas del Renacimiento y te da dos bofetones para que despiertes. Hilos de babilla churretean por todos los orificios de tu organismo.</div>
<div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-68386288896135014672017-07-24T19:09:00.000+02:002017-07-24T19:11:37.912+02:00LA PESCADERÍA MÁS BONITA DEL MUNDO<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPn-MQFU3uF5BeK63mComcKAHxSrkVEzxBJ_nMTlLoh-HdXJhYJE-WLliEjjFJw6WsmsSau_c0l78iSeSz6rOw4bHASSX1429U9AzPkHZYmKWQlDCmx1iZtYERNcUJ4-9mfp85Wg/s1600/received_1108571939279032.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1488" data-original-width="837" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgPn-MQFU3uF5BeK63mComcKAHxSrkVEzxBJ_nMTlLoh-HdXJhYJE-WLliEjjFJw6WsmsSau_c0l78iSeSz6rOw4bHASSX1429U9AzPkHZYmKWQlDCmx1iZtYERNcUJ4-9mfp85Wg/s640/received_1108571939279032.jpeg" width="360" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La pescadería más bonita del mundo se llama Anthias y está en el barrio de Ariznabarra en Vitoria.</div>
<div style="text-align: justify;">
Cada mañana Ia dueña madruga para acudir al Mercado Central en busca de lo mejor del Cantábrico. Isabel es de esas mujeres relimpias que se duchan antes y después de trabajar, que si te permiten la osadía de acercarte a su cuello libarás un perfume a jabón y a piel fresca. Frente al espejo, trenza con gracia sus cabellos de cerveza en una hermosa greca que adorna su cabeza de diosa helena. Y esa trenza arranca suspiros en la lonja durante la cantinela de la subasta inversa: </div>
<div style="text-align: justify;">
(... hamaikean, hamarrean, bederatzian, zortzian...) Todos los armadores venderían su alma y sus barcos por el privilegio de poder pujar por deshacerle la melena. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
La mejor pescadería del mundo está en Vitoria porque en un rincón luminoso de su comercio Isabel ha puesto una estantería con libros en préstamo.</div>
<div style="text-align: justify;">
La clientela le pide a esta sirena con delantal lo mismo un par de salmonetes y un ejemplar de Moby Dick que un calamar de potera y Las veintemil leguas de viaje submarino. Y ella limpia el género con pulcritud de cirujana, encartucha a los escurridizos chipirones con delicadeza de origami japonés y se los ofrece a la parroquia que se marcha tan contenta con sus peces brincando aún en la bolsa de puro frescos y un flamante libro bajo el brazo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En la pescaderia mejor del mundo encontrarás nadando en un estanque de diamantes blancos el pescado más vivo, en un estante negro los libros más bellos y, reinando tras el mostrador con su delantal azul, a la bibliotecaria más guapa de los Siete Mares.</div>
</div>
<div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-12405035414323793292016-10-08T00:08:00.003+02:002016-10-08T00:08:59.704+02:00ESTE CULO NO SE TOCA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJdfnOz2t5aIYhyphenhyphenEPk-P1CSvv_c0bklP5pHW2ckHr3MBxzJ6pLHXTwKmHuQ5eig5Zf3b2Ithy-N0X-NjZQrbvnW0OGNGu2EiZvgxB4zcErVeNIoSLEoiYEiWZTtBLbyns9dcXMFg/s1600/IMG_20160207_134426.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjJdfnOz2t5aIYhyphenhyphenEPk-P1CSvv_c0bklP5pHW2ckHr3MBxzJ6pLHXTwKmHuQ5eig5Zf3b2Ithy-N0X-NjZQrbvnW0OGNGu2EiZvgxB4zcErVeNIoSLEoiYEiWZTtBLbyns9dcXMFg/s640/IMG_20160207_134426.jpg" width="356" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Desde hace más de 20 años el culo de Cubiella recibe a propios y extraños desde su escaparate del barrio del Carmen con gracia sandunguera y alegría de sambódromo.</div>
<div style="text-align: justify;">
En su cruzada contra el menor atisbo de ranciedad machista, la directora del Instituto de la Mujer, tan ocupada ella, ha dirigido una carta al propietario del local instándole a su inmediata retirada pues el retrato ofende el pudor victoriano de tan abnegada funcionaria.</div>
<div style="text-align: justify;">
Este culo desafía la ley de la gravedad desde hace lustros. Si en Ávila tienen el brazo incorrupto de Santa Teresa, los gijoneses peregrinamos piadosamente hasta ese altar en forma de escaparate para contemplar y venerar ese milagro de la naturaleza y la genética, porque ese culo inmarchitable no conoce de celulitis, estrías ni flacideces varias. Esas carnes marmóreas permanecen incorruptibles desde la noche de los tiempos: ni una arruga en ese póster, ni una degradación en el color de esos glúteos de bronce. Más de un lugareño se ha dejado la piñata contra la cristalera tratando de arrancar un bocado a ese par de membrillos tan gloriosos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Ni el Elogio del Horizonte, ni la Madre del Emigrante (ay, prubina), ni ese ferruño de la estatua de Pelayo representan mejor el espíritu de esta ciudad que ese pompis regio. No hay monumento que simbolice mejor nuestras esencias que esta mujer de espaldas al mundo, este trasero excelso, estas nalgas perennes e invictas ante el paso de ese tiempo que a todos los demás nos aja y nos derrota.</div>
<div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-44778774326358661032016-10-06T23:40:00.000+02:002016-10-06T23:40:26.904+02:00EL DIABLO DE TASMANIA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgESDllgSY4BEU5jKus1QKXHG7Z3F4ZtMHom8-FKNP7xpxavpHYEiywys9UOKQra7Z3eS7UFjtYVTCT51hn4myxth_l_IeGShjHNJPbpKVevO9W_a4gKGJ-TDKBiyNsiiMoF8yJhQ/s1600/5354541710_8182280f75.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="206" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgESDllgSY4BEU5jKus1QKXHG7Z3F4ZtMHom8-FKNP7xpxavpHYEiywys9UOKQra7Z3eS7UFjtYVTCT51hn4myxth_l_IeGShjHNJPbpKVevO9W_a4gKGJ-TDKBiyNsiiMoF8yJhQ/s320/5354541710_8182280f75.jpg" width="320" /></a></div>
EL DIABLO DE TASMANIA.<br />
Cuando los colonos arribaron a Tasmania, esa cagarruta de isla situada al Sur de Australia, se horrorizaban en cuanto oscurecía con unos terribles aullidos que les helaban la sangre.<br />
Los más aguerridos y temerarios se internaron en la foresta hasta localizar el origen de aquella escalofriante grillada que les quitaba el sueño cada noche. Descubrieron a una especie de supertopo malencarao, gordo y agresivo, de dientes pequeños y afilados que, durante la cópula nocturna, se mostraba muy desconsiderado con la hembra y con el descanso ajeno. Los animalicos estaban todo el día dalequetepego y las colonas no ganaban para crema antiojeras.<br />
Todo inmigrante alberga la esperanza de encontrar sus sueños en la nueva tierra prometida pero con tanto orgasmo marsupial no había forma de pegar ojo. Organizaron batidas con el fin de extinguir aquella alimaña y, ya de paso, dar caza a los aborígenes de la isla que, de puro feos, ofendían a la vista. Fracasaron en su intento de extinguir la especie pero eso sí, de los tasmanos no dejaron ni la muestra, exterminaron toda la población de la isla, nadie sobrevivió. Lo que viene a ser un éxito total en cuestión de genocidios.<br />
Ahora ya conocen al auténtico diablo de Tasmania.<div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-85295054707059381582016-10-04T21:26:00.000+02:002016-10-04T21:26:45.936+02:00Mansplaining<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvl0Afs3GLi3I2vEZBoXG4iFYBSf_QtjLgAZNuSMqw02fiC1657KNdVxAkH8b5teAT6BElEQpTimFLsd-SXbgdOn4HMiQJMfcMgHbTCP37_Wqu_OYOqJVZWFPrih-uQEKLgDVv2w/s1600/il_fullxfull-303700254.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="360" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjvl0Afs3GLi3I2vEZBoXG4iFYBSf_QtjLgAZNuSMqw02fiC1657KNdVxAkH8b5teAT6BElEQpTimFLsd-SXbgdOn4HMiQJMfcMgHbTCP37_Wqu_OYOqJVZWFPrih-uQEKLgDVv2w/s640/il_fullxfull-303700254.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
"Mansplaining" es uno de esos anglicismos que se expanden como un reguero de pólvora entre el feminismo más guerrillero.</div>
<div style="text-align: justify;">
Definen con el palabro a esa tendencia que, según parece, tenemos los hombres de explicarle todo a las mujeres desde la condescendencia, el paternalismo y la arrogancia con que se habla a los tontos del bote, a los niños chicos y a los parias de la India.</div>
<div style="text-align: justify;">
Si las feministas se sulfuran cuando les cedes el paso en una puerta (salvo que sea la puerta giratoria de un Consejo de Administración, entonces no sólo no les molesta que se les ceda el paso, sino que exigen su preferencia a golpe de claxon) imagínate cómo se ponen cuando las ninguneas tratando de demostrarles cómo se hacen bien las cosas.</div>
<div style="text-align: justify;">
Debo confesarlo: padezco Manolosplaining. Y no soy consciente de ello.</div>
<div style="text-align: justify;">
En cuanto me despisto me deshago en explicaciones no solicitadas, trazo mapas, te hago un croquis en servilletas de papel, completo la frase de una guiri cuando tarda más de dos segundos en encontrar una palabra en castellano, pongo cruces donde deben ir las firmas y, ante el menor síntoma de duda ante un impreso, hasta te llevo de la mano para echar la rúbrica. Incluso suelo rematar mis frases con un lamentable "no sé si me has entendido" o un todavía peor " espera que te lo apunto".</div>
<div style="text-align: justify;">
Y no me corto, lo hago con personas que a menudo saben del asunto tratado mucho más que yo: lo mismo intento explicarle el fuera de juego al calvo de Pierluigi Collina, que ilustro a Carlos Sainz sobre la técnica del doble embrague, corrijo a la guiri de antes la pronunciación de su propio idioma o le doy consejos sobre tocología a una madre de quintillizos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Y no es machismo, no. Porque le doy la turra por igual a una mujer, que a un hombre, que al loro de mi tía Felisa.</div>
<div style="text-align: justify;">
No es por machismo, no.</div>
<div style="text-align: justify;">
Yo es que soy así de gilipollas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-21940773754343567402016-10-03T19:57:00.000+02:002016-10-03T19:59:15.503+02:00AMANECEDADES<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYAyfUeCXVLDEx334UNbhjczcPqxOKreZKP7tDcCwMxN3KKNycbRwSN480roL-3yYjHipcgDwMMUTHIiWNgJ4Ph9wgjvL87zGmTzwYnaY0X_ef8WZLQ4BOQwTazu7HPt2HWSDySg/s1600/b3f3013ad26a7390256ced7ed9a2dc81eaa473e2_m.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgYAyfUeCXVLDEx334UNbhjczcPqxOKreZKP7tDcCwMxN3KKNycbRwSN480roL-3yYjHipcgDwMMUTHIiWNgJ4Ph9wgjvL87zGmTzwYnaY0X_ef8WZLQ4BOQwTazu7HPt2HWSDySg/s400/b3f3013ad26a7390256ced7ed9a2dc81eaa473e2_m.jpg" width="341" /></a></div>
<span style="font-size: large;"><br /></span>
<br />
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Esta mañana me desperté crujiente cuando el mundo era tan sólo un pespunte de luz en la persiana. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Devoré una tostada legañosa con el café y unté la mermelada sobre la esponja del baño. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Revolví las sábanas con la cucharilla, las almohadas me saludaron desde las bocas de la tostadora mientras mi cabeza daba vueltas en el microondas. Un chorrito de leche me bautizó desde la regadera de la ducha. Mezclé dos azucarillos con el Listerine y me afeité un sobaco.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">El albornoz surfeaba con la tabla de planchar sobre la tarima flotante, la báscula marcaba las 6:30 y castigaba mi mala conciencia con su sirena estridente.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Extendí la mantequilla sobre el pijama con el cepillo de dientes. Recosté la cabeza sobre un croissant, relamí las campanillas del despertador y sacudí un par de pesadillas que retozaban en la alfombra. </span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Guardé la leche en la puerta del ascensor, rellené con pienso el comedero de mi mujer y arropé al perro con un beso.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
<span style="font-size: large;">Me anudé un calcetín al cuello con una lazada perfecta, oriné por última vez contra el espejo y salí por la ventana dispuesto a comerme el mundo.</span></div>
<div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-40018571988021885492016-07-24T23:00:00.000+02:002016-07-24T23:00:51.938+02:00Explosión controlada<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3q0yx4VcZsm8BOSjJ5eUeQ9pQMfADvjcN-zvSxoeDRAcEE8VrK7eyV1Kux5gAP5IBczKH5lZFS73DDpEPdzza4my3wKL1mtSRAxzg59vN9BE8gELhVWI_x3aV5O8LQQsUPnMffw/s1600/9a56bd470e069ba222c579900ab0ed25129bd4c6_m.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="426" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj3q0yx4VcZsm8BOSjJ5eUeQ9pQMfADvjcN-zvSxoeDRAcEE8VrK7eyV1Kux5gAP5IBczKH5lZFS73DDpEPdzza4my3wKL1mtSRAxzg59vN9BE8gELhVWI_x3aV5O8LQQsUPnMffw/s640/9a56bd470e069ba222c579900ab0ed25129bd4c6_m.jpg" width="640" /></a></div>
<br />
<br />
Una acumulación subcutánea de odios larvados y rencillas purulentas.<br />
Un forúnculo grasiento de deseos insatisfechos, de desdenes y reproches.<br />
Un bulto en la piel, un cáncer seborreico,<br />
un barrer basurillas bajo la alfombra de la costra de las heridas mal curadas.<br />
Ese chancro de amor, esa psoriasis del alma.<br />
Ese rascar compulsivo tratando de alcanzar un placer que nunca llega.<br />
Hurgar en la llaga con manos infectas.<br />
Apretar con las uñas el volcán de pus<br />
y perder los ojos en la eyaculación de los venenos.<div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-32235057199437695122016-07-14T22:48:00.002+02:002016-07-14T22:48:22.675+02:00LA PELOTA YE MÍA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRPHivFEbiRz2LNhv_b5ASQqID2gmnPynRJQtQ7MLnIU556L2RneEMF4gIRstn_kGZpXg19ex3PLONEin3E8BdUZN-7fLnqcTxe98hmjiRP6u8gLsHorJEQXfTsVW2JcYgRUwgfw/s1600/ec163996b943bc3d9ed8619a87de7760184af820_m.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="372" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhRPHivFEbiRz2LNhv_b5ASQqID2gmnPynRJQtQ7MLnIU556L2RneEMF4gIRstn_kGZpXg19ex3PLONEin3E8BdUZN-7fLnqcTxe98hmjiRP6u8gLsHorJEQXfTsVW2JcYgRUwgfw/s400/ec163996b943bc3d9ed8619a87de7760184af820_m.jpg" width="400" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
El dueño del balón marcaba las reglas del juego. Decidía los equipos, quién jugaba y quién no, si había sido falta o penalti. Y Dios te libre de no ganarte su simpatía o llevarle la contraria: un "la pelota ye mía" zanjaba cualquier discusión, disolvía cualquier revuelta. Y tú te ibas a la caseta o a casa con tu tarjeta roja con ánimo bolchevique, maldiciendo a aquel aprendiz de tirano y a su puta propiedad privada.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En las redes sociales pasa tres cuartos de lo mismo. Al menor atisbo de discrepancia te sueltan un "mi muro es mío y cuelgo lo que quiero", marcan territorio con su chorrito de orina y al siguiente matiz te expulsan de su feudo, ese paraíso de necedad e intolerancia. Exigen adhesiones inquebrantables, te invitan a exponer tu opinión siempre y cuando sea favorable, reafirman sus convicciones con los aplausos pero son insensibles no sólo a la opinión contraria sino al más leve matiz. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Os pido justo lo contrario; llevadme la contraria, transformad mis más firmes certezas en incertidumbres. Insultadme si os apetece, burlaos de mí <span style="text-align: center;">cuando me muestre estúpido y también cuando tenga toda la razón. No dejéis que se cierre el círculo de mis creencias como perro que se muerde el rabo, pescadilla que se muerde la cola o contorsionista que descubre las maravillas de la autofelación. Desahogad vuestra ira, romped un par de vasos, rompedme los esquemas y hasta rompedme la cara cuando os apetezca.</span></div>
<div style="text-align: justify;">
Que ya me encargaré yo de recordaros de quién ye la pelota.</div>
<div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-79022709894372989622016-07-13T20:24:00.002+02:002016-07-14T00:52:38.176+02:00HARPO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgY1sm-1fMSVDamYO6Gr9OCvhbLDb7aEbEBamOqZA3Qt39P2l6fv-Tzf77Pj9QMUQsXwo-pkw-EpQgnUUlbeWWGLA7gRwfG1_MX7B339c5tpQuPrZyaPF6z5UOnb5TIEpWJEjjAZA/s1600/Harpo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgY1sm-1fMSVDamYO6Gr9OCvhbLDb7aEbEBamOqZA3Qt39P2l6fv-Tzf77Pj9QMUQsXwo-pkw-EpQgnUUlbeWWGLA7gRwfG1_MX7B339c5tpQuPrZyaPF6z5UOnb5TIEpWJEjjAZA/s640/Harpo.jpg" width="428" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
No sé si saben que Harpo se llamaba en realidad Adolf Marx, ¡mira que ya afinaron sus padrinos! Tampoco sé si recuerdan la razón de su mudez: Tras una de sus primeras actuaciones un crítico teatral alabó sus dotes para la pantomima y su presencia en escena pero afirmó que todo se desplomaba en cuanto abría la boca. Desde ese día Harpo cerró el pico para siempre, no volvió a pronunciar palabra sobre un escenario ni ante un micrófono.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hace unos pocos menos de años, pero aún así bastantes, un amigo cometió la torpe ingenuidad de someter un puñado de versos al juicio crítico de otro colega con cierta aureola de intelectualidad circunvalando su enorme cabezota. Tras una lectura acelerada y desdeñosa la calificó con sólo tres palabras: "artificial, fría y pretenciosa". No recuerdo si mi amigo volvió a escribir después de aquello, lo que es bien seguro es que no volvieron a hablarse.</div>
<div style="text-align: justify;">
Más o menos por aquellos años, a otro coleguilla y a mí nos dio por frecuentar la única buhardilla del mundo ubicada en un entresuelo. Les describo el ambiente: nada parecido a una silla, todo lleno de cojines y mucho humo que salía no se sabe bien de dónde. Y allí nos plantamos nosotros, como el señor Don Gato, atraídos por el olor de la sardina... y del bacalao.</div>
<div style="text-align: justify;">
Un tanto cohibido y atolondrado recurrí a pequeñas bromas y juegos de palabras para romper el hielo. Cada vez que abría la boca una de las chicas (de aquella un patito feo aunque años más tarde se convertiría en cisne) frustraba cada intento con un jajá con sarcasmo, un pequeño abucheo o un gran abucheo. Incapaz de soportar tanto desaliento me sumí en un silencio enfurruñado. A las pocas semanas fuimos declarados personas non gratas en aquella buhardilla; ni más risas ni más ná de ná.</div>
<div style="text-align: justify;">
El amor y el humor requieren sus preliminares. Ambos tienen sus ritmos y sus precalentamientos, requieren del estímulo y de la complicidad del público presente. Uno solo es incapaz de levantar nada sin ayuda; la indulgencia con los actos cómicos fallidos es fundamental, la carcajada falsa, ese orgasmo fingido. Seguir un poquito el rollo con buen rollo hasta alcanzar el delirio.</div>
<div style="text-align: justify;">
Tal vez sea mejor callarme para siempre. Aunque para eso tendría que tener la fuerza de voluntad de Harpo Marx y comprarme una bocina.</div>
<div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-92004911392923848862016-07-09T10:38:00.001+02:002016-07-09T10:47:22.825+02:00LA SISA<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj21q4gJHXx_Irwimc2agJ0HwkwMSKfUUhAG4J-rat2wZKM_zRp3pVNHzBur1kIkaYKmkfAwmV3GA8f4mtQ8h59NuvZzv9_QpxlTgwejR38WMUgG9J5HormtUMPbx2EAKjrT4lXQQ/s1600/d9eacb15c8d10ed8f176425ec5522248882db82f_m.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj21q4gJHXx_Irwimc2agJ0HwkwMSKfUUhAG4J-rat2wZKM_zRp3pVNHzBur1kIkaYKmkfAwmV3GA8f4mtQ8h59NuvZzv9_QpxlTgwejR38WMUgG9J5HormtUMPbx2EAKjrT4lXQQ/s320/d9eacb15c8d10ed8f176425ec5522248882db82f_m.jpg" width="320" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
Yo confieso. La inconsciencia y audacia propias de nuestra juventud se confabularon con nuestra miseria económica en la comisión de un delito. </div>
<div style="text-align: justify;">
Mi primera novia robaba condones, para nuestro personal uso y disfrute, en la casa del notario en la que trabajaba. No funcionaron con nosotros las llamadas de la Iglesia Católica que condenaban el hurto y promocionaban la castidad, ni nuestra miserable condición nos empujó al ahorro aparente de hacer nuestros amores a pelo, que hasta nuestra inconsciencia juvenil tenía sus límites. </div>
<div style="text-align: justify;">
Nunca nos pillaron y eso que, a medida que le cogíamos el truquillo y el gusto a las mecánicas de nuestros cuerpos, los asaltos a aquel tesorillo profiláctico bordearon la imprudencia.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Años después me ha dado por imaginar, entre arrepentido y muerto de la risa, las miraditas de recelo que se debieron de cruzar en aquel hogar burgués tras los respectivos recuentos; ese mutuo reproche larvado y creciente pero que, al no aflorar nunca en una bronca a la italiana, garantizó nuestra impunidad y nos permitió prolongar ese fase exploratoria de los primeros goces, que es de los pocos aprendizajes de la vida en que uno espera con más ansiedad e impaciencia la hora de entrar en clase que la de salir de la Academia.</div>
<div style="text-align: justify;">
Gracias, mil gracias, señor Notario de Villaviciosa.</div>
<div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-2816616772507350582016-07-03T20:14:00.000+02:002016-07-03T20:14:06.521+02:00Embalsamamientos<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGQcZNxipabdKarmsDJyqQbMoLG48B_A30Anal3CP6R8WfcjLlnKvO7A0l_uAxZ3jJJP34ecT63nOM6Taf1-OJaLOhD7a2lmGBaQ4DL1Kjn8XZHtA9MxyTFUBL2JmOGWe4TxIOAg/s1600/mosquito_en_ambar_ampliacion.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiGQcZNxipabdKarmsDJyqQbMoLG48B_A30Anal3CP6R8WfcjLlnKvO7A0l_uAxZ3jJJP34ecT63nOM6Taf1-OJaLOhD7a2lmGBaQ4DL1Kjn8XZHtA9MxyTFUBL2JmOGWe4TxIOAg/s320/mosquito_en_ambar_ampliacion.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
La soledad se condensa alrededor de mi piel.<br />
El silencio cuaja el aire en gelatina,<br />
me envuelve en una cera tibia<br />
que recubre cada poro<br />
y con hilos de angustia<br />
teje una mortaja de neopreno.<br />
<br />
<br />
En medio, yo:<br />
un insecto fósil atrapado en ámbar.<br />
La presión de mil millones de toneladas<br />
y de mil millones de segundos<br />
de quietud y hastío me ha transformado<br />
en esta mierda de diamante de caramelo,<br />
en este souvenir de metacrilato<br />
con un bicho dentro<br />
que liba tedio<br />
mientras espera en vano<br />
el próximo deshielo.<br />
<br /><div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-10823415408096107342016-06-20T21:12:00.000+02:002016-06-23T00:01:25.082+02:00Contra la extinción del gato callejero. FIRMA LA PETICIÓN<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQ3G82LC-jzmwyhsrjQE-D_hUxL_PtxoBI_CMvaVqHHrLeYPMv8Qyeiu6xv6KHGOHzJnk1d0-raPYOhGB9E75svA13mp6c9vruzx2o211AUTlcH7Lac9-zcenVp8OXbLSEacRG1A/s1600/tarjetas-mujer-embarazada-gato.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="500" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQ3G82LC-jzmwyhsrjQE-D_hUxL_PtxoBI_CMvaVqHHrLeYPMv8Qyeiu6xv6KHGOHzJnk1d0-raPYOhGB9E75svA13mp6c9vruzx2o211AUTlcH7Lac9-zcenVp8OXbLSEacRG1A/s640/tarjetas-mujer-embarazada-gato.jpg" width="640" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Existe una relación aritmética entre la actividad sexual de una mujer y el número de gatos que posee. Simplificando: son inversamente proporcionales. </div>
<div style="text-align: justify;">
A medida que la desidia, el despecho y el abandono se apoderan del espíritu femenino se despierta en su matriz un afán enfermizo e insaciable por la adopción felina. Bandadas de mujeres recorren al caer la tarde los callejones de la ciudad armadas con un saco negro y una lata de Whiskas. Este Ejército de Salvación Gatuna se abalanza sobre sus víctimas, apresa sus terrores con un movimiento envolvente, sofoca su agitación epiléptica aplastándolos contra sus pechos ubérrimos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Ya en casa los acicalan, los desparasitan (asombra que quien se autoproclama amiga de todos los animales asista impasible a la ejecución de las miles de pulgas de su mascota) los humillan adornándolos con todo tipo de lacitos ultravioletas y disfraces ultrajantes; les arrancan las uñas en vivo en un vano intento por salvaguardar la integridad de cortinones y tapicerías. Por último también los castran, que estas damas rubicundas son gentes de mucho capar.</div>
<div style="text-align: justify;">
Del mismo modo que las mujeres que conviven en grupo sincronizan sus ciclos menstruales, las solitarias y sus secuestrados compañeros de presidio acompasan los ritmos circadianos de sus líbidos hasta alcanzar el letargo absoluto. La taimada sonrisa del gato en el cojín esconde la más cruel y sibilina de las venganzas.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ayer fuimos a visitar un piso que estaba en venta. A la hora convenida llamamos al timbre. Más tarde, al abandonar la vivienda, no nos pondríamos de acuerdo si aquella bruja estaba embarazada o no, lo que nos quedó claro desde que vimos recortarse su silueta en el umbral de su hogar es que comía por dos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Nada más cruzar las puertas de aquel infierno fuimos agredidos por un olor intenso, penetrante como el almizcle, agresivo como el amoníaco; el perfume a orín de la miseria y la derrota. </div>
<div style="text-align: justify;">
Nos pregonó en un tono cansino e inconexo las excelencias de aquel palacio. Su princesa heredera, orgullosa propietaria de la inverosímil colección de más de cien diademas que se desplegaban en un anaquel, se despatarraba en un sofá cochambroso. El desorden del cuarto de la niña, a mí, que me creía el dios del Caos, el Diógenes de todos los Diógenes, me hizo daño en los ojos. </div>
<div style="text-align: justify;">
Ponderó mucho las amplitudes de un pasillo que eran tales que decidieron instalar allí las estanterías de la vivienda. Mientras yo tenía que meter tripa para no quedar encajado en los encuadernados catálogos del Ikea y las guías de teléfonos de la provincia de Lérida (sic), aquella mujer deslizaba sus carnes por aquellas estrechuras con la habilidad de los pulpos cuando entran en las botellas. </div>
<div style="text-align: justify;">
No podría describir el dormitorio matrimonial, no sabría decir si fue que no nos atrevimos a abrir los ojos o que la premura que nos entró por salir de allí no la habría igualado el superhéroe Flash con una sobredosis de speed.</div>
<div style="text-align: justify;">
Abrió la puerta del cuarto de baño con la cautela de la mujer de Barbarroja cuando accedía a su habitación prohibida.</div>
<div style="text-align: justify;">
La bestia oscura que desbordaba aquel lavabo no estaba demasiado gordo para ser un oso negro pero aquella señora se empeñaba en que su mascota era un gato. Otros dos mininos (que poca justicia les hacía el nombre) colmaban el resto del espacio de aquel baño. Un cuarto gato, escuálido, se escondía en una rendija tras el asiento del inodoro (que tampoco hace mucho honor a su nombre, la verdad sea dicha). La señora nos explicó que se escondía por timidez con las visitas pero tengo para mí que era más por miedo de ser devorado por los otros huéspedes de aquella fonda.</div>
<div style="text-align: justify;">
Junto al bidet, un jardín zen japonés hecho con sepiolita invitaba a la meditación. Los gatos habían trazado surcos con sus garras en torno a tres enormes menhires humeantes. El suelo de aquella estancia estaba cubierto con una sustancia plumiforme a mitad de camino entre una batalla de almohadas en un Colegio Mayor y la Fiesta de la Espuma de una discoteca ibicenca.</div>
<div style="text-align: justify;">
Abandonamos la vivienda procurando no tocar nada para no quedar atrapados en el Loctyte de aquella incuria.</div>
<div style="text-align: justify;">
En el Idealista anunciaban la vivienda en 220.000 Euros. Nos pareció poca la compensación por habitar aquel horror pero aquella desdichada, en su locura, pretendía que aquello era el precio.</div>
<div style="text-align: justify;">
Huímos de aquella peste apocalíptica y nos fuimos a olvidar penurias en un gallego donde ponían un rodaballo muy bueno, abundante y bien barato.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-769920360355431312016-02-07T20:21:00.000+01:002016-02-08T00:16:20.139+01:00EL DESHOLLINADOR (Autorretratos de pie forzado)<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhqkgtf80sDW-kAaGYesyevQHxGPd214KUI8vrpG6Kg1B2jzpNwCAVVfPjvnfcj8_8d2hKOdqV_XEkcGj7Xz0bo8VM-oc2Jj4EooKFvIvzpPly2vhAbRgs3ugRr_oCGYI7yQliTQ/s1600/4d8befab3e392c57ab4d5f8550040f98.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhhqkgtf80sDW-kAaGYesyevQHxGPd214KUI8vrpG6Kg1B2jzpNwCAVVfPjvnfcj8_8d2hKOdqV_XEkcGj7Xz0bo8VM-oc2Jj4EooKFvIvzpPly2vhAbRgs3ugRr_oCGYI7yQliTQ/s640/4d8befab3e392c57ab4d5f8550040f98.jpg" width="426" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Mi oficio consiste en desatrancar chimeneas de arriba a abajo. En desatascarlas lo más rápido posible. Es un oficio de hombres. Primero porque cuando un hombre corona las alturas se pone los brazos en jarritas y tiene ganas de llegar abajo para contar a los demás cómo son las vistas. Y porque, cuando hay varios hombres sobre un tejado, todos pelean a empujones por ver quién es el Rey de la Montaña.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Un oficio humano.</div>
<div style="text-align: justify;">
Un oficio muy gris.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Tuvimos los deshollinadores de Charles Dickens, los de los poemas de William Blake, los que bailaban en Mary Poppins, y ahora estoy yo. El único que no es un personaje. Soy real.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Soy el hombre más equilibrado sobre el borde de una cornisa, el más tranquilo, el más concentrado y mi trabajo consiste en mantener el equilibrio por muy desequilibrado y resbaladizo que esté un tejado y el mundo que hay debajo.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Todos los grandes deshollinadores causan asombro por su equilibrio. Nuestra silueta se recorta en el cielo en la arista de los edificios como en la cuerda floja de un circo. Los otros, desde la acera, aguardan con espectación el instante de nuestro descalabro. Nada entretiene más que ser testigo de un desastre. No te pagan por limpiar sus chimeneas, te pagan por eso.</div>
<div style="text-align: justify;">
Dar miedo. Fingir un tropezón para que ellos puedan fingir su piedad. Eso reconforta mucho sus corazones miserables. Su compasión les redime ante ellos mismos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Deshollinar más rápido es antes que nada deshollinar de otra manera. Ser el más hábil en el manejo de las baquetas y el escobillón, el más rápido al enrollar en tu codo la cuerda de la plomada ganchuda. Y tener el agudo ojo de una rapaz para discernir en el tubo el cadáver atorado de un cuervo muerto.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los alemanes revolucionaron el oficio con sus arneses de diseño, los americanos con sus bombas de gases desincrustantes, los japoneses con sus minirobots teledirigidos.</div>
<div style="text-align: justify;">
Ahora estoy yo.</div>
<div style="text-align: justify;">
Ser un gran deshollinador es una condición que exige una entrega absoluta de si mismo y una concentración total. Deshollino a tiempo completo. Con escalo y nocturnidad. Jamás doy un paso en falso, esquivo el verdín de los musgos y el vuelo rasante de las gaviotas cuando protegen sus nidos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Coged a dos hombres en igualdad de peso y de material, en el mismo tejado, ponedlos uno al lado del otro, y siempre soy yo el que deshollina más rápido.</div>
<div style="text-align: justify;">
Mi cuerpo es blando, deshuesado, invertebrado casi. Tengo hombros de anguila y mi piel es tan viscosa que incluso contagia a mis ropones oscuros y los lubrica como si mi abrigo fuera de teflón. Puedo deslizarme a través de cualquier tubo por estrecho y sinuoso que sea.</div>
<div style="text-align: justify;">
Las chimeneas de las casas de Gaudi me las hago yo todos los meses. Las de la Plaza Roja, con sus tejados bombachos, también. Y si hay <i>fumata bianca </i>en el Vaticano ya sabéis quién es el responsable. Me conozco al dedillo todas las techumbres del mundo, lo mismo me hago las chimeneas de una pagoda que limpio de hollines la Casa Blanca.</div>
<div style="text-align: justify;">
Todo cuenta en tu carrera.</div>
<div style="text-align: justify;">
Un día desalojar un nido de cigüeñas se convierte en lo esencial. Distraer al bicho con tu chistera de mago con torería y valor, tener cintura para evitar sus histéricos picotazos, hipnotizarlo con trucos de prestidigitador. Desahuciar a la okupa zancuda y buscarle una solución habitacional alternativa en algún campanario para ella y sus cigoñinos. Ves sus siluetas recortarse sobre la espadaña contra un horizonte turbio de nubarrones y, por una centésima de segundo, te has preguntado en que posición están los dedos de tus pies y si es firme el terreno sobre el que se asientan.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando duermo, trabajo. Cuando como, trabajo. Diseño escaleras de mano, ligeras y desplegables hasta la Luna; suelas antideslizantes para evitar patinazos, rascadores, nuevas herramientas para desobturar, aspiradores ciclónicos para la carbonilla.</div>
<div style="text-align: justify;">
Estoy tan acostumbrado a tragarme mis vértigos como a tragar cenizas. Me asomo a los abismos y retengo a duras penas ese pie que se empeña en dar un paso al frente.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
En cuanto el silbido del patrón me libera del trabajo suelto el escobón. La lluvia deshace mis cortezas de mugre y un increíble deshollinador menguante se desliza por toboganes de pizarra, por el aquapark de los canalones hasta desintegrarse en el descenso. Después queda un deshollinador que ya no tiene ni ojos, ni cabeza, ni piernas, y que resbala por el sumidero más rápido que los demás hombres.</div>
<div style="text-align: justify;">
Es la regla.</div>
<div style="text-align: justify;">
Y luego está ese momento que inevitablemente llega en una vida, el único momento de verdadero reposo, el reposo del deshollinador.</div>
<div style="text-align: justify;">
Un deshollinador jamás madura, nunca llega a convertirse en adulto. Has salvado las tejas rotas, las vigas carcomidas, los anclajes herrumbrosos, las cuerdas podridas, las chapuzas de albañiles, aparejadores y de los arquitectos más galardonados. Pero un día cometes ese fallo estúpido (que no es de distracción, porque los deshollinadores no conocen la distracción). Y te quedas corto un par de centímetros al saltar a la terraza vecina. Y ahí llega el reposo, el reposo inmenso. Has perdido la chistera. Has perdido el trabajo. Ya nada tiene importancia, ya no eres un deshollinador, tus músculos se relajan, tu mente se libera, sabes que vas a partirte la crisma.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-63358706971644537352016-01-05T16:16:00.005+01:002016-01-05T16:16:43.448+01:00LA DISTANCIA DE LA LUNA<div style="text-align: justify;">
Por una vez le quitamos a este blog todos los rombos para que esta noche podáis compartir con vuestros ninyos una mágica historia de deshollinadores lunares.</div>
<br />
<br />
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<iframe width="320" height="266" class="YOUTUBE-iframe-video" data-thumbnail-src="https://i.ytimg.com/vi/AzNio77XA8k/0.jpg" src="https://www.youtube.com/embed/AzNio77XA8k?feature=player_embedded" frameborder="0" allowfullscreen></iframe></div>
<br />
<br />
<br />
<br /><div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-4467043045709137482015-12-31T19:50:00.000+01:002015-12-31T19:50:04.104+01:00FELIZ AÑO NUEVO<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9uaPN3s1d_-Q3MIPH304W-cjOmXobuGsJCr6DO4t2NixPzK7c8xtbeJpZxCRtN1KUSoejRmRIyY5ARezqLi6KJ_60utnwm3uY8FiED_Ou9mOtJbdkrEBPWx9NCgIdRdngWAAPNQ/s1600/no+veo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj9uaPN3s1d_-Q3MIPH304W-cjOmXobuGsJCr6DO4t2NixPzK7c8xtbeJpZxCRtN1KUSoejRmRIyY5ARezqLi6KJ_60utnwm3uY8FiED_Ou9mOtJbdkrEBPWx9NCgIdRdngWAAPNQ/s400/no+veo.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
Dejad que el futuro os sorprenda.</div>
<div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-34127407889748539642015-12-21T22:18:00.000+01:002015-12-22T18:52:10.326+01:00INTERINIDADES<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDsOHagZz017e6HDbucMOtEGkzZ3Bih0O2swMIzzPUCY4LjmwjvQBo7gdEvDa1q24LLUGCM_-9pnmWbsGtAxyzkhPmhaokL5boBz7wfMY_OAqHUa4cCa98SGrF5vnMY7JuSF69bA/s1600/rlp21.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiDsOHagZz017e6HDbucMOtEGkzZ3Bih0O2swMIzzPUCY4LjmwjvQBo7gdEvDa1q24LLUGCM_-9pnmWbsGtAxyzkhPmhaokL5boBz7wfMY_OAqHUa4cCa98SGrF5vnMY7JuSF69bA/s640/rlp21.jpg" width="490" /></a></div>
<br />
Aunque muchos de ustedes lo pondrán en duda tengo una licenciatura por una universidad cuyo nombre mejor ocultaremos, que ya bastante desprestigio acumula la pobre para que venga yo ahora a echarles más mierda encima presumiendo de ex-alumno.</div>
<div style="text-align: justify;">
Recuerdo incluso que en una ocasión tuve la osadía de presentarme a oposiciones habiendo preparado un solo tema: "Goethe", autor filipino del que jamás he leído obra alguna. Siempre he tenido mucha fe en el error administrativo aunque, en aquella ocasión, me falló el pálpito.</div>
<div style="text-align: justify;">
En cambio, algunos de mis compañeros de promoción, con expedientes académicos impecables, con un talento que envidiaría el mismo Mister Ripley y una claridad de ideas deslumbrante, acudían a aquel proceso de selección sabiendo todos los temas al dedillo, realizaban exámenes brillantísimos, salían a hombros de las "encerronas" y sus tribunales los cargaban de sobresalientes "cum laude", los coronaban con ramitas de laurel y les hacían la ola en el Aula Magna.</div>
<div style="text-align: justify;">
El caso es que después de tanto esfuerzo, tanto triunfo y tanto ditirambo, los pobres no lograban obtener la tan ansiada plaza de funcionario profesor. ¿Por qué? (Preguntaréis los pocos que hayáis soportado tanto preámbulo). ¿Por queeeeé? (Preguntaban desesperados mis compañeros desgarrándose las vestiduras y hasta la toga que les prestó el fotógrafo para hacerse la orla). Pues porque un tapón de funcionarios interinos colapsaba todas aquellas plazas e impedía el acceso a los nuevos aspirantes. La experiencia se puntuaba con un baremo tan alto que nada podian los dieces de los nuevos incluso si los viejos no pasaban del cero. Esta injusticia se prolongó para mi generacion durante muchos años de desánimo, lágrimas y crujir de dientes. Y es por eso que parte de mi quinta juró odio eterno al interino.</div>
<div style="text-align: justify;">
Ayer, un resultado tan equilibrado como desequilibrante ha dejado sin opciones, de momento, a muchos de los aspirantes a comerse el roscón de Reyes en la Moncloa. En un principio el presidente interino intentará hacer valer sus privilegios, después hará todo lo posible, los pactos naturales, los contra natura y los desnaturalizados, con tal de mantener la poltrona; luego llegará el tiempo de los bloqueos, de las dilaciones, de las artimañas rastreras, muy rastreras y mucho rastreras. Al final, agotadas todas las prórrogas se presentará a esa examen infinitamente pospuesto con la esperanza de pillar al personal tan desilusionado y perplejo que hasta puede que le aprueben la reválida.</div>
<div style="text-align: justify;">
Mucho me temo que nos esperan tantos meses de interinaje que se nos van a hacer largos como centurias.</div>
<div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-33837331906760479672015-12-20T13:08:00.000+01:002015-12-20T16:04:54.555+01:00ALL YOU CAN EAT<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-aUtz-5ioY9sfnJU1Rt1Kvz5kq6cqjc_VgXueDhLK2IW06YZb1Tu_R08MGA3-OgEqr3rJPUPqaGGWFFf9cWM095z5mZ3uuTKkAjabLnhM4579cslDs8UBkpe6r1auw7XqKAHK_w/s1600/tumblr_lds1uwmVmn1qcrqg2o1_500.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg-aUtz-5ioY9sfnJU1Rt1Kvz5kq6cqjc_VgXueDhLK2IW06YZb1Tu_R08MGA3-OgEqr3rJPUPqaGGWFFf9cWM095z5mZ3uuTKkAjabLnhM4579cslDs8UBkpe6r1auw7XqKAHK_w/s320/tumblr_lds1uwmVmn1qcrqg2o1_500.jpg" width="252" /></a></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
No suelo dejarme seducir por esas tentadoras ofertas que prometen atiborrarte de toda la carne que puedas devorar en hora y media a cambio de un precio relativamente modesto y cerrado. </div>
<div style="text-align: justify;">
Pero hace unas semanas, en el kyoteño barrio de Pontocho, sucumbí ante una barbacoa que atraía a todos los Ulises hambrientos del mundo con la musiquilla pertinaz e irresistible de una jovial polka bávara que continuará machacando mis tímpanos por el resto de mis días. El olorcillo que emanaba terminó por convencernos mejor que aquel canto de sirena.</div>
<div style="text-align: justify;">
Una vez sentados, pusieron en marcha el cronómetro, nos pasaron el menú junto con las instrucciones del juego. Nos tranquilizó ver que entre los diversos manjares podríamos disfrutar de las tiernas carnes de un buey del extrarradio de Kobe (el extraŕradio de Kobe es un territorio de dimensiones incógnitas que se puede extender hasta las inmediaciones de Aldebarán).</div>
<div style="text-align: justify;">
La única condición para degustar aquella gloria bendita era que, con carácter obligatorio, tendriamos que deglutir antes un surtido compuesto por las lorzas más infames de un puerco (no sé si de Kobe o de otro lado que nadie mostró el menor interés por enseñarnos el pasaporte del marrano). Dejar algo en el plato sería castigado con severidad.</div>
<div style="text-align: justify;">
Hastiados de pancetas y entresijos, cuando llegó el momento de degustar aquellas delicias poco o nada quedaba del feroz apetito que nos empujó al restaurante. Reconocimos el mérito del matarife con los cuchillos por lonchear aquel buey como si fuera Jabugo y dejamos que se produjera el milagro de la transustanciación de aquellas ostias de ternera que pasaron del estado sólido al gaseoso sin apenas contacto con nuestro paladar. Agradecimos, pese a todo, tanta transparencia: un solo gramo de carne más hubiera puesto en peligro las costuras de nuestros trajes y de nuestros cuerpos.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Después de muchos años hoy he vuelto a votar. Y el sentimiento es similar al de aquel restaurante: me atontan con fanfarrias, me dan cuatro años para disfrutar de todas las maravillas que me ofrecen y no dejan de presumir de su absoluta transparencia pero, me temo que, para catar algo de solomillo tendré que tragar mucha chistorra de primero.</div>
<div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-87371185155880046752015-12-08T09:33:00.000+01:002015-12-08T09:34:42.254+01:00El Metro, la Gran Estafa.<div style="text-align: justify;">
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhV1YlooWFEjCVMpKXCCevhINScDh1H0NJsfhUeOun1gmHOufo44-Q3CiPvzjNEI2TF1DEogWX1-MtdGAshTRh40ZCLi-pGICMQUQoo5WnLs_Zw5mlDfdnpp4sRU1kHEGP7RvyrIw/s1600/2670d5788dd3578adbbc473e636b6b8c909b423a_m.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="640" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhV1YlooWFEjCVMpKXCCevhINScDh1H0NJsfhUeOun1gmHOufo44-Q3CiPvzjNEI2TF1DEogWX1-MtdGAshTRh40ZCLi-pGICMQUQoo5WnLs_Zw5mlDfdnpp4sRU1kHEGP7RvyrIw/s640/2670d5788dd3578adbbc473e636b6b8c909b423a_m.jpg" width="498" /></a></div>
<br />
El metro, como medio de transporte, es un fraude. Un grandísimo fraude. </div>
<div style="text-align: justify;">
El trazado de toda la red metropolitana de la ciudad de Tokyo es más corto que el circuito de un tren de la bruja. En el vagón siempre viajo medio agachado, temeroso de que emerja por una trampilla del techo un garrulo con una peluca y una máscara barata y se líe a escobazos con el pasaje. (A veces aquella bruja se parecía a Esperanza Aguirre recién levantada de la cama).</div>
<div style="text-align: justify;">
Alguno ya os habréis percatado del timo; cuando se entra en el túnel el convoy se paraliza y en las paredes se ponen en marcha unos paneles deslizantes que provocan la sensación de velocidad, un diaporama cíclico de oscuridades y tinieblas. Esta ficción se sincroniza y complementa con una banda sonora de crujidos, viento huracanado y fricción de hierros al borde del descarrilamiento. El culebreo de los carruajes y el falso bamboleo desacompasado de los amortiguadores nos sumerge en un panorama de aceleración y vértigo.</div>
<div style="text-align: justify;">
En realidad, el camino entre estaciones lo realiza el pasajero por su propio pie a través de un laberinto de pasadizos y peldaños interminables que, si no fuera por la publicidad, se diría un monasterio de Escher, aquel dibujante de escaleras gallegas, de ésas que suben y bajan al mismo tiempo y no conducen a ningún sitio. Uno llega a las vías agotado, atraviesa galerías comerciales, esquiva mendigos y músicos de mejor y peor estilo, remonta mareas humanas que van en sentido contrario, se empapa del olor de fritanga y detrito humano. Desplomado sobre el asiento luego el trayecto se le hará muy corto ¡Es que es muy rápido! <strike> </strike>Alardean los gestores del invento.</div>
<div style="text-align: justify;">
Probad a recorrer por fuera la distancia entre dos estaciones, por ejemplo Callao y Gran Vía en Madrid: lo que son cuatro pasos contados se transforma en el subterráneo en un periplo transiberiano.</div>
<div style="text-align: justify;">
Y es que el metro, en su truculencia, carece de la nobleza de los grandes trenes, es el hermano bastardo del Orient Espress. Pertenece a la estirpe de los trenes de fería, primohermano de las montañas rusas, primosegundo de los chiquitrenes turísticos de la costa. Por eso, cuando compro en la máquina el abono de diez viajes, rebusco en el cajetín por si con el ticket me regalan un par de fichas para los coches de choque.</div>
<div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-46783948986947570022015-07-19T11:06:00.002+02:002015-07-19T11:06:40.359+02:00<div style="text-align: center;">
POR LA REBAJA DE LA EDAD PENAL</div>
<div style="text-align: center;">
FIRMA LA PETICIÓN </div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_Va5iTIZmXDd7WBhK6RTm1BdsNJUUnL9XbSWZOV297ros-c7sPsWVidFE88-zhuOg7ZlcdLnkfdOLakNIqSaUNVgQuOuU5VB3RnzN5ExpusEFSCvtdnKrkrg6MPSWn6udd9pj4Q/s1600/IMG_19543994535074.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj_Va5iTIZmXDd7WBhK6RTm1BdsNJUUnL9XbSWZOV297ros-c7sPsWVidFE88-zhuOg7ZlcdLnkfdOLakNIqSaUNVgQuOuU5VB3RnzN5ExpusEFSCvtdnKrkrg6MPSWn6udd9pj4Q/s1600/IMG_19543994535074.jpeg" /></a></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: center;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Los dos niños no mostraron la menor muestra de arrepentimiento por la atrocidad del terrible crimen cometido.</div>
<div style="text-align: justify;">
Cuando los localizaron mostraban una excitación rayana con la euforia. Sus respuestas a policías y periodistas reflejaban una total insensibilidad a la hora de relatar los crueles tormentos que hicieron padecer a la anciana.</div>
<div style="text-align: justify;">
Ni el menor gesto de piedad asomó a sus rostros infantiles. Declararon no haberse inmutado con los alaridos desesperados de la mujer y que no hicieron nada por socorrerla, es más, avivaron el fuego y no se quedaron tranquilos hasta comprobar que su cadáver había quedado totalmente calcinado.</div>
<div style="text-align: justify;">
Hansel y Gretel pasarán esta misma tarde a disposición del Tribunal de Menores.</div>
<div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-892022018742506612015-06-14T10:19:00.001+02:002015-06-14T14:13:39.861+02:00EL BÁLSAMO DE TIGRE<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjw7FbUOYkseAqQROiYG8VE1ek0njqXkf0HetNKZ3yi4sk0SRuB2iYafcVRHZfeo9tIQ_hniI2TQ0XpICzTeafD67yrtg8ckQz-WSk0BHxFiv1jc-95qw3YH90AdD3jBKf0MbVSEA/s1600/balsamo+de+tigre.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjw7FbUOYkseAqQROiYG8VE1ek0njqXkf0HetNKZ3yi4sk0SRuB2iYafcVRHZfeo9tIQ_hniI2TQ0XpICzTeafD67yrtg8ckQz-WSk0BHxFiv1jc-95qw3YH90AdD3jBKf0MbVSEA/s320/balsamo+de+tigre.jpg" width="320" /></a></div>
<br />
<div style="text-align: justify;">
Me curo los resfriados con un ungüento a base de semen de tigre. Me unto un poquito de ese bálsamo bajo la nariz y mis vías respiratorias, los bronquios y hasta el último de mis alveólos se despliegan con la elegancia de las velas de una fragata con el viento en popa.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Cada primavera un monje budista se adentra en lo más hondo del bosque. Con paso decidido se abre paso entre la espesura y camina en espiral hasta ser localizado por el tigre. Sabe que cada gota de sudor atraerá como un imán a la bestia y por eso acelerará el paso con tal de sudar un poquito más. </i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>En cuanto siente unas sigilosas zarpas aplastar la hierba a sus espaldas se quedará quieto. Escuchará como las cuatro patas se detienen a la distancia de un salto. De un salto de tigre. </i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Se girará despacito, con esa lentitud que se perfecciona en los conventos a base de mucho repetir, mucho capón de sacerdote y mucho quedarse castigado a fregar de rodillas los suelos del lamasterio. Esa lentitud engaña al certero ojo del tigre y no le permite distinguir el movimiento de la quietud. Cuando se cruzan las miradas, el pequeño aprendiz de lama tendrá que borrar todo temblor de sus pupilas y escudriñar en el fondo de dos espejos negros el tesoro de la mansedumbre. Cualquier duda, cualquier error en el aprendizaje y el monasterio no volverá a escuchar el suave rozar de sus sandalias contra el empedrado.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i><br /></i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>El niño se arrodilla con las manos juntas ante el pecho. Sus párpados acarician el cerebro del tigre. Lo adormecen y lo arrastran hasta el tiempo anterior a su primer crimen, cuando los dientes sólo servían para jugar con los otros cachorros de la camada. El novicio interrumpirá la oración y desplegará uno de sus brazos que se internará en la selva anaranjada y oscura que puebla los ijares de la bestia. Los dedos se abrirán paso entre las peligrosas franjas de la simetría del tigre. Se detendrán sus dedos donde el pelaje clarea y el impetuoso pulso de la bestia bate con más fuerza. La mano acaricia la creciente dureza que se abre paso entre las tibias carnes. El ritmo requerido lo había aprendido por si mismo en los dormitorios, una destreza natural, adquirida sin necesidad de capones ni castigos. Cuando toda la tensión de la fiera se concentren en un solo punto y la rigidez alcance la temperatura de un hierro candente arrimará una jícara para recibir el disparo de una lluvia intermitente.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<i>Aprovechará la somnolencia de la fiera para erguirse, realizar una reverencia acelerada y desandar lo andado con mucho cuidado de no romper la cántara.</i></div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Ya en el convento los monjes condensarán aquella leche; le añadirán un fermento secreto a base de Vicksvaporub y luego los envasarán en unas latitas como las de NIVEA pero rojas, con un tigre y un dragón haciéndose cucamonas en la cara A. Son del tamaño de un euro. Cerrarán el botecillo con saña y una maldición (que Buda sólo hay uno pero demonios hay muchos) para que así, las torpes manos de un occidental, no puedan abrirlas nunca. Sólo los elegidos que consiguen destapar el tarro de las esencias tendrán remedio a todos sus males. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<br /><div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com16tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-75594694564969242482015-05-05T21:40:00.000+02:002015-05-05T22:08:59.577+02:00Un poquito de ingobernabilidad, por favor.<div style="text-align: justify;">
La incertidumbre ante el próximo resultado electoral trae sin dormir a más de uno. La aparente igualdad entre varias de las opciones podría dar lugar a un escenario inédito en nuestra historia democrática. Sin mayorías claras las distintas fuerzas parecen abocadas a un largo periodo de debates en busca de coaliciones naturales o contranatura que permitan la formación de un gobierno. Nuestros políticos no saben lo que es el diálogo y frente a esa perspectiva están más aterrados que Chewbaca ante la Epilady.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
De un tiempo a esta parte oigo voces (en mi cabeza no, en mi cabeza las oigo siempre). Se oyen voces, decía, reclamando una reforma electoral a doble vuelta que favorezca, aún más, a los partidos mayoritarios. Una especie de cara y cruz electoral que facilite la tarea al memo del votante no se vaya a liar con tanta papeleta y tanto colorín. Y todo porque parten del dogma inamovible de que la ingobernabilidad es lo peor que le puede pasar a un país.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
¡FALSO! No recuerdo un mes en que funcione mejor este país que en Agosto, coincidiendo con el periodo en que el Gobierno está de vacaciones: El paro baja, las urgencias de los hospitales se descongestionan, mejora nuestra balanza de pagos, la siniestralidad y conflictividad laboral disminuyen y todo el personal anda más relajadito y hasta con mejor color. </div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Recuerdo los momentos de transición entre el gobierno de un color y el que lo sucede como un remanso de paz y prosperidad inigualable. Añoro esos periodos en que los políticos no se dedican a legislar medidas tan trascendentes como el tamaño de la palabra Villaviciosa en una botella de sidra. Durante esos breves ratitos la maquinaria de la Administración funciona más engrasada que nunca porque los funcionarios, a poco que dejen de interferir en su trabajo, cumplen con su tarea a las mil maravillas. Estoy acordándome de una empleada de Educación, Inés, que sobrevivió en su puesto a todo tipo de gobiernos. Tú podías cambiar al Ministro del ramo, al Consejero de turno, al mismísimo Rey, que la cosa de los profesores seguía funcionando; pillaba Inés dos días de baja por un catarro y el informe Pisa nos mandaba a tomar por saco.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Incluso los políticos funcionan mejor sin los políticos, sin sus disciplinas de voto, sin sus comités sancionadores persiguiendo cualquier heterodoxia. Tú a un político lo dejas ir por libre y estoy convencido de que hasta es capaz de hacer algo. Y algunos, hasta algo bueno.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Bienvenidos sean estos tiempos de ingobernabilidad. Y a ser posible que duren.</div>
<div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com10tag:blogger.com,1999:blog-34117407.post-89312162908326893062015-04-22T15:47:00.000+02:002015-04-22T15:47:41.624+02:00MIEDO ESCÉNICO Solo. En mitad de la escena.<br />
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Sintió el insoportable peso de todas aquellas pupilas al clavarse en su piel como dardos envenenados. Había demasiados focos encendidos, apuntándole, con esa luz cruda que te abrasa tanto que hace imposible el menor pensamiento.</div>
<div style="text-align: justify;">
Entornó los ojos. A través de aquella rendija enrejada de pestañas pudo vislumbrar a unos pocos parientes sentados en las primeras filas. Se diría que estaban arrepentidos de haber aceptado sus invitaciones. Se encogían en sus asientos de privilegio y parecían avergonzarse de su actuación, silenciosos, taciturnos, con unas ganas terribles de que acabara todo, cumplir con el compromiso y largarse a casa. Sentado junto a sus padres, el reverendo lo miraba fijamente con rostro severo. Recordaba como de pequeño lo sermoneaba cuando ensayaban las funciones de la parroquia: "Tienes que aprender a transformar cada uno de tus fracasos en un éxito".</div>
<div style="text-align: justify;">
<br />
Había demasiada luz. Los medios de comunicación habían desplazado varias cámaras y, entre las butacas pudo reconocer a varios de los periodistas que le habían entrevistado durante la semana. Sabía que la simpatía que le habían demostrado era fingida y que se disponían a afilar sus plumas carroñeras para destriparle..</div>
<div style="text-align: justify;">
En un lugar de honor se sentaban algunas autoridades a las que no reconoció pues jamás habia tenido el menor interés por la política. Curiosos, apasionados de la tragedia, algún admirador alucinado, despistados, ociosos, gente del gremio, unos pocos artistas y famosillos que se habían hecho selfies con él para autopromocionarse, completaban el aforo.</div>
<div style="text-align: justify;">
Sintió todo el odio de aquel público hostil. Buscó en vano un rostro amigo entre la multitud. Se dio cuenta de que habían venido a verlo derrumbarse, a contemplar su último fracaso. La responsabilidad lo abrumaba. Tembló. Sus piernas flojearon.</div>
<div style="text-align: justify;">
Había repetido aquel discurso una y mil veces. No sólo había memorizado cada una de aquellas palabras sino que había aprendido a modular cada sílaba, a arrancar de cada sonido todos los matices capaces de emocionar a aquella audiencia hasta grabar en sus espíritus una huella imborrable que inmortalizase el recuerdo de aquella noche única. Pero las palabras son traidoras y la garganta se secó como si su boca en lugar de producir saliva sólo segregara arena seca. Los músculos se encogieron acalambrados. Incapaz de moverse cerró los ojos. El calor era sofocante. El sudor corría, tibio y pastoso por las sienes, helado por la espalda. Se desplomó.</div>
<div style="text-align: justify;">
<br /></div>
<div style="text-align: justify;">
Hubo que suspender la ejecución. El reo acababa de sufrir un ataque de miedo escénico.</div>
<div class="blogger-post-footer">Discrepa</div>pazzoshttp://www.blogger.com/profile/01083086454842539952noreply@blogger.com6