El planeta Desolación tiene forma de diábolo, como dos conos unidos por el vértice, como dos tornados unidos por el vórtice, como dos embudos unidos por la tragadera.
El planeta Desolación esta en perpetuo estado de desmoronamiento. En cada rotación los bordes del planeta se colapsan hacia dentro y el hemisferio superior se hunde y forma un torbellino, un remolino, un desagüe autodestructor hasta ser engullido por el hemisferio sur.
Al giro siguiente el proceso se invierte, el planeta se reconstruye hasta recomponer la simetría del comienzo.
Me deslicé por la superficie de aquellas paredes resbalosas de arenas movedizas hasta quedar atorado en el centro de gravedad del planeta.
Ahora siento la presión de todo el peso del mundo cada día, cada noche.
(Creo que la imagen de la nebulosa es fruto del trabajo de Sahai, Trauger y otros currantes de la NASA muy esforzados y poco reconocidos)
Este planeta Desolación, me recuerda a una de mis pesadillas recurrentes, que asocio también a noches calurosas con dolor de muelas. Me deja muy mal cuerpo. Creo que, de momento, me iré de vacaciones a otro sitio. Lo siento
ResponderEliminarNadie va de vacaciones al purgatorio. A ver si se me ocurren mundos mejores otro día.
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