J. puede que tengas razón: de rojo van, el rabo alguno ya ha demostrado que lo tiene de lo más inquieto y, quizás, el capelo cardenalicio lo usen para ocultar los cuernos.
Querida Dalila ¿para cuando un cónclave de novicias? yo me ofrecería gustoso de mayordomo para teneros bien servidas a todas durante el encierro.
La existencia del Diablo no prueba la de Dios desde el punto de vista de la lógica. Que exista algo no exige que haya de existir también su contrario: la existencia de calvos no implica que, forzosamente, tengan que existir los melenudos. De esta manera se puede concebir un mundo en el que convivan Dios y el Diablo, pero también podemos imaginar otro en el que no existan ni el uno ni el otro, o un mundo beatífico en el que sólo exista Dios, y hasta uno infernal en el que sólo exista el Diablo y que es, muy probablemente, en el que nos ha tocado vivir.
Si ya existen políticos incombustibles (resistentes a la dimisión por mucho fuego graneado que les caiga encima) la sotana de Pirex tiene que estar inventada desde hace milenios, que estas artimañas y triquiñuelas la Iglesia las domina mejor que cualquier advenedizo en el Juego del Poder; no en vano llevan XXI siglos en el hit parade.
Perlita, para matar el tedio de las deliberaciones durante el cónclave sus eminencias juegan al strip poker y al que pierde le queman los calzoncillos. Cuando ya no quedan más calzoncillos que quemar encienden de nuevo otra chimenea para calentarse porque están todos en pelotita picada y temen resfriarse; es entonces cuando sale la famosa fumata bianca.
Un Harlem Shake de los cardenales en el cónclave pulverizaría absolutamente todos los records de descargas de youtube y sería trnding topic al menos un año completo. Además atraería un montón de nuevos adeptos atípicos.
Tale, si los cardenales se montan un Harlem Shake seré yo el primero en hacerme católico. Creo que en el próximo concilio tienen previsto integrar el Harlem Shake dentro de la liturgia, justo entre la consagración y el "podéis ir en paz".
Un poco demoñillo si que eres tú, ... ves dando ideas, ... jajaja!! lo que pasa es que a lo mejor el diablo se confunde con tanto color rojo, ... vamos que se encuentra en su salsa, jeje!! además los polos opuestos se atraen ¿noo?? Xhrst.
Xhrst, ¿de qué color llevarán la ropa interior los cardenales para que no desentone?¿Negra?¿Roja haciendo juego?¿Es cierto que al cardenal escocés lo expulsaron del cónclave no por pedófilo, sino porque se negaba a usar ropa interior bajo la casulla?
En una ocasión y por puro aburrimiento estuve buscando significados y connotaciones del color rojo, resulto muy interesante y al hilo de las vistosas vestimentas de los cardenales muy apropiadas. El rojo, es el color del amor y del odio, el rojo es el color de todas las pasiones, las buenas y las malas. Es también el color de la fuerza, el vigor, el valor y lo atractivo. El rojo es además el color de la ira, la agresividad y la guerra. El rojo es también el color del peligro y uno de los colores de lo prohibido. Para Max Lüscher, (Un sicoterapeuta muy famoso, del que nunca antes había oído hablar) el rojo significa deseo en toda su gama de apetencia y anhelo: es el apremio para lograr éxitos, la fuerza de voluntad, la sangre de la conquista, el temperamento sanguíneo, la masculinidad y la sexualidad; representa lo excéntrico, lo ofensivo, lo autónomo, lo locomotor, lo competitivo; aspectos afectivos tales como la apetencia, la excitabilidad y la autoridad. Graves M. (Que pareces ser un pintor muy famoso pero al que no tengo el gusto de conocer) dice que el rojo, es el color más fuerte y posee gran poder de atracción, es positivo, agresivo y excitante; simboliza una pasión primitiva y fuertes emociones; está asociado con el peligro, el coraje, la rabia, la rivalidad, la lucha, la virilidad y el sexo.
Existen muchas más interpretaciones, artísticas, siquiátricas, simbólicas y culturales sobre el color rojo, pero todas van en la misma dirección.
¿Acaso es posible que alguien, cuando contempla ese despliegue de faldas y puntillas de los cardenales no piense en cosas como: virilidad, sexo, pasión primitiva, coraje, rabia….y pecado…?
Y como todo el mundo sabe, solo el demonio podría ser el artífice de tanto desmán.
Qué monadas,
ResponderEliminarcon sus batitas encarnadas.
Entre tanto cardenal
Eliminarel de la segunda fila
tampoco está tan mal.
El de las gafas oscuras
¡¡¡¿¿¿Es Fabra de carnaval???!!!
Pues yo creo que la prueba de que el diablo existe es precisamente que existen esos cardenales... (iglesia en general, con todos mis respetos)
ResponderEliminarJ. puede que tengas razón: de rojo van, el rabo alguno ya ha demostrado que lo tiene de lo más inquieto y, quizás, el capelo cardenalicio lo usen para ocultar los cuernos.
EliminarSi el diablo existiera, sería la prueba irrefutable de que dios también... Teniendo esto en cuenta, cada cual que se quede con su mejor opción.
ResponderEliminarUn beso, pazzos.
Querida Dalila ¿para cuando un cónclave de novicias? yo me ofrecería gustoso de mayordomo para teneros bien servidas a todas durante el encierro.
EliminarLa existencia del Diablo no prueba la de Dios desde el punto de vista de la lógica. Que exista algo no exige que haya de existir también su contrario: la existencia de calvos no implica que, forzosamente, tengan que existir los melenudos. De esta manera se puede concebir un mundo en el que convivan Dios y el Diablo, pero también podemos imaginar otro en el que no existan ni el uno ni el otro, o un mundo beatífico en el que sólo exista Dios, y hasta uno infernal en el que sólo exista el Diablo y que es, muy probablemente, en el que nos ha tocado vivir.
¿ alguien tiene un mechero?
ResponderEliminar¿ y un bidón de queroseno?
¿voluntarios?
bss!!!
Dalicia, ese síndrome Salander que padeces te lo has de hacer mirar. ¡¡¡Y deja de jugar con las cerillas que me pones nervioso!!!
EliminarCardenales ignífugos. Ese es el futuro.
ResponderEliminarSi ya existen políticos incombustibles (resistentes a la dimisión por mucho fuego graneado que les caiga encima) la sotana de Pirex tiene que estar inventada desde hace milenios, que estas artimañas y triquiñuelas la Iglesia las domina mejor que cualquier advenedizo en el Juego del Poder; no en vano llevan XXI siglos en el hit parade.
EliminarA saber qué queman para la fumata. Saludos (que bien que aparece).
ResponderEliminarPerlita, para matar el tedio de las deliberaciones durante el cónclave sus eminencias juegan al strip poker y al que pierde le queman los calzoncillos. Cuando ya no quedan más calzoncillos que quemar encienden de nuevo otra chimenea para calentarse porque están todos en pelotita picada y temen resfriarse; es entonces cuando sale la famosa fumata bianca.
EliminarUn Harlem Shake de los cardenales en el cónclave pulverizaría absolutamente todos los records de descargas de youtube y sería trnding topic al menos un año completo. Además atraería un montón de nuevos adeptos atípicos.
ResponderEliminarLa gran oportunidad está en sus manos!!
Tale, si los cardenales se montan un Harlem Shake seré yo el primero en hacerme católico. Creo que en el próximo concilio tienen previsto integrar el Harlem Shake dentro de la liturgia, justo entre la consagración y el "podéis ir en paz".
EliminarUn poco demoñillo si que eres tú, ... ves dando ideas, ... jajaja!! lo que pasa es que a lo mejor el diablo se confunde con tanto color rojo, ... vamos que se encuentra en su salsa, jeje!! además los polos opuestos se atraen ¿noo?? Xhrst.
ResponderEliminarXhrst, ¿de qué color llevarán la ropa interior los cardenales para que no desentone?¿Negra?¿Roja haciendo juego?¿Es cierto que al cardenal escocés lo expulsaron del cónclave no por pedófilo, sino porque se negaba a usar ropa interior bajo la casulla?
Eliminarjajaja!!! eso le pasa por discutir, las cosas se hacen, no se dicen, ...
Eliminar... aunque vete tu a saber, detrás siempre suele haber una realidad más cruda.
EliminarEn una ocasión y por puro aburrimiento estuve buscando significados y connotaciones del color rojo, resulto muy interesante y al hilo de las vistosas vestimentas de los cardenales muy apropiadas.
ResponderEliminarEl rojo, es el color del amor y del odio, el rojo es el color de todas las pasiones, las buenas y las malas. Es también el color de la fuerza, el vigor, el valor y lo atractivo. El rojo es además el color de la ira, la agresividad y la guerra. El rojo es también el color del peligro y uno de los colores de lo prohibido. Para Max Lüscher, (Un sicoterapeuta muy famoso, del que nunca antes había oído hablar) el rojo significa deseo en toda su gama de apetencia y anhelo: es el apremio para lograr éxitos, la fuerza de voluntad, la sangre de la conquista, el temperamento sanguíneo, la masculinidad y la sexualidad; representa lo excéntrico, lo ofensivo, lo autónomo, lo locomotor, lo competitivo; aspectos afectivos tales como la apetencia, la excitabilidad y la autoridad. Graves M. (Que pareces ser un pintor muy famoso pero al que no tengo el gusto de conocer) dice que el rojo, es el color más fuerte y posee gran poder de atracción, es positivo, agresivo y excitante; simboliza una pasión primitiva y fuertes emociones; está asociado con el peligro, el coraje, la rabia, la rivalidad, la lucha, la virilidad y el sexo.
Existen muchas más interpretaciones, artísticas, siquiátricas, simbólicas y culturales sobre el color rojo, pero todas van en la misma dirección.
¿Acaso es posible que alguien, cuando contempla ese despliegue de faldas y puntillas de los cardenales no piense en cosas como: virilidad, sexo, pasión primitiva, coraje, rabia….y pecado…?
Y como todo el mundo sabe, solo el demonio podría ser el artífice de tanto desmán.
Ángeles, da que pensar por esa querencia al rojo de tantos totalitarios. Con lo bonito que es el naranja, vamos.
Eliminar¡Ah! Y no te rías de mis fotos, por favor.
Eliminar