Aunque muchos de ustedes lo pondrán en duda tengo una licenciatura por una universidad cuyo nombre mejor ocultaremos, que ya bastante desprestigio acumula la pobre para que venga yo ahora a echarles más mierda encima presumiendo de ex-alumno.
Recuerdo incluso que en una ocasión tuve la osadía de presentarme a oposiciones habiendo preparado un solo tema: "Goethe", autor filipino del que jamás he leído obra alguna. Siempre he tenido mucha fe en el error administrativo aunque, en aquella ocasión, me falló el pálpito.
En cambio, algunos de mis compañeros de promoción, con expedientes académicos impecables, con un talento que envidiaría el mismo Mister Ripley y una claridad de ideas deslumbrante, acudían a aquel proceso de selección sabiendo todos los temas al dedillo, realizaban exámenes brillantísimos, salían a hombros de las "encerronas" y sus tribunales los cargaban de sobresalientes "cum laude", los coronaban con ramitas de laurel y les hacían la ola en el Aula Magna.
El caso es que después de tanto esfuerzo, tanto triunfo y tanto ditirambo, los pobres no lograban obtener la tan ansiada plaza de funcionario profesor. ¿Por qué? (Preguntaréis los pocos que hayáis soportado tanto preámbulo). ¿Por queeeeé? (Preguntaban desesperados mis compañeros desgarrándose las vestiduras y hasta la toga que les prestó el fotógrafo para hacerse la orla). Pues porque un tapón de funcionarios interinos colapsaba todas aquellas plazas e impedía el acceso a los nuevos aspirantes. La experiencia se puntuaba con un baremo tan alto que nada podian los dieces de los nuevos incluso si los viejos no pasaban del cero. Esta injusticia se prolongó para mi generacion durante muchos años de desánimo, lágrimas y crujir de dientes. Y es por eso que parte de mi quinta juró odio eterno al interino.
Ayer, un resultado tan equilibrado como desequilibrante ha dejado sin opciones, de momento, a muchos de los aspirantes a comerse el roscón de Reyes en la Moncloa. En un principio el presidente interino intentará hacer valer sus privilegios, después hará todo lo posible, los pactos naturales, los contra natura y los desnaturalizados, con tal de mantener la poltrona; luego llegará el tiempo de los bloqueos, de las dilaciones, de las artimañas rastreras, muy rastreras y mucho rastreras. Al final, agotadas todas las prórrogas se presentará a esa examen infinitamente pospuesto con la esperanza de pillar al personal tan desilusionado y perplejo que hasta puede que le aprueben la reválida.
Mucho me temo que nos esperan tantos meses de interinaje que se nos van a hacer largos como centurias.
La gran trampa de los méritos en los procesos de selección en tu gremio y otros tantos en la administración, que dices tú (bueno digo yo) si no me das una plaza, alma de cántaro, como quieres que la experiencia me otorgue puntos en el concurso/oposición. Como siempre el pez que se muerde la cola.
ResponderEliminarMás o menos el como el culebrón que nos espera estos días que de decirse de todo menos guapos entre ellos, pasarán a zalamerías varias que les aseguren pactos de gobernabilidad. Mordiéndose la cola (y hasta lo que no es cola) los unos a otros. Ya si eso voy preparando arsenal de palomitas, pistachos, ganchitos (caducados desde 1966 pero esto es un detalle insignificante pues el pedigrí se cotiza) porque vamos a estar distraidos, fijo, y ya si eso añado toda la discografía de Pimpinela.
¡Bien hilado, mejor cosido y espléndidamente rematado el relato!
Besets!
PD: (Monísima tu toga no te hacía con tanta cabellera, pero ahora entiendo que contigo se hace bueno aquello que donde hay pelo hay alegría). (Aquémelacargo.com porelvacile.es)
1-Hace muchos años que dejé de pertenecer a ese gremio.
Eliminar2-Soy muy partidario de la ingobernabilidad desde hace muchos años. Cuando la cosa se vuelve gobernable empiezo a aburrirme.
3-Métete todo lo que quieras con mi pelo mientras no digas nada de mis pecas.
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Eliminar¡Felices pecas! Uisss perdón barra glupsss.. Ejem ejem, pues eso: Feliz naVIDAd y que el 2016 esté repleto de pecas... ;-).
EliminarBesets!
Feliz Navidad, Maribel.
EliminarVayaaaa! Así que ha sido profe...!
ResponderEliminarMal gremio, así, tajante...más que nada por lo mal que se acaba: harto de juventud. Una dolencia grave.
Feliz año Pazzos. Besos.
No llegué a profe. Todos salimos ganando.
EliminarFelicidades, Perlita.
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