DE MARTE A VENUS. CORRIMIENTO AL ROJO POR EL EFECTO DOPPLER
No sabría cómo explicároslo. Son esos fenómenos incomprensibles que pasan a veces por culpa de ir a tanta velocidad que infringes todas las leyes de la naturaleza, de la relatividad, de la gravedad y de tráfico. No sé si fue por atravesar un campo magnético, o por una radiación con rayos gamma, o por culpa de alguna porquería transgénica que le echen a los Phoskitos de la merienda. El caso es que a Sozzap y a mí nos ha llegado la menstruación. De Sozzap podría habérmelo esperado pero creí que a mí nunca me iba a pasar algo así.
Como es normal, después de tanto tiempo de convivencia nos ha venido a los dos a la vez. Y la situación se está poniendo un poquito tensa. No sólo es esa especie de dolor que parece que te los estuvieran retorciendo como a una sábana en una lavandería china, además se nos han hinchado los pechos y al empitonarse los pezones nos rozan con la chaquetilla de la escafandra, los tenemos en carne viva, irritados. Me los he tenido que untar con vaselina porque no aguantaba más el escozor. Sozzap considera que la vaselina la necesita él para otras cosas y que para los picores nada mejor que la saliva. Me he negado en rotundo y me lo he tenido que quitar de encima cuando se reclinaba hacia mi pecho recitando con su lengua ponzoñosa: “Zana, zana, culito de rana, si no zanaz hoy zanaráz mañana”.
Estos arrebatos de apasionamiento nos vienen de vez en cuando porque los pezones no son lo único que tenemos sensible. Combinamos un cóctel de hormonas tan explosivo que lo mismo nos enamoramos de Tom Cruise preparando un blodimeri que podemos desintegrar a un vulcaniano, al grito de Towanda, por no cedernos el paso en un cruce. Estamos peleando todo el día y como se nos han agotado las existencias de helado para ver las películas de Meg Ryan hemos tenido que comernos a cucharadas a un inspector de sanidad que se quedó atrapado hace años en la nevera,
En nuestro interior se libra una batalla entre los estrógenos y la testosterona, una batalla más sucia que la de dos chicas en el barro de una discoteca poligonera; es un sinvivir que nos está destrozando por dentro. Para distraernos un poco nos hemos ido a comprar zapatos y hemos dejado la Visa Titanio que parece un puñado de BlandiBlup.
No nos atrevimos con los tampones. Estuvimos perplejos mucho tiempo mirándolos de cerca, los sujetábamos por ese hilillo tan misterioso delante de nuestros ojos, y estuvimos a punto de autohipnotizarnos con ese péndulo de algodón, sin tener muy claro cómo utilizar un mecanismo tan complejo. Por un momento pensé en la vaselina, pero Sozzap ya la había guardado en la caja fuerte y se había tragado la llave. Al final nos decantamos por unas compresas con alas.
Después de comprobar lo falsa que es la publicidad porque con los Tampax ni pudimos montar a caballo, ni jugar al billar, ni tan siquiera al squash no nos creemos nada de lo que ponen en los anuncios. No nos fiábamos de que no traspasara y nos hemos puesto tres compresas a la vez por si acaso. El pantalón nos hace un paquete que parecemos los macarras de la Naranja Mecánica y caminamos como John Wayne con un ataque de lombrices pero así nos sentimos más seguras.
Le hemos consultado al ordenador de a bordo y nos ha confirmado el peor de nuestros temores. Estos síntomas se van a repetir cada mes. Cruzamos una mirada de espanto, el horror se reflejaba en nuestros rostros y se multiplicaba en el mío al ver a Sozzap más desfigurado y feo que nunca. Había que arreglar este desbarajuste porque no podíamos aguantar milenio tras milenio con este tomate. Es un periodo demasiado largo.
Tras mucho cavilar he encontrado la solución, pero ahora dudo entre cruzar marcha atrás por un agujero de gusano y así retroceder hasta la infancia o saltar al hiperespacio y que nos llegue la menopausia, pero algo hay que hacer porque esto no hay dios que lo aguante. Lo que me va a costar mucho trabajo va a ser explicárselo luego todo a Sozzap, tranquilizarlo cuando vea que el mes que viene no le baja y convencerlo para que deje de acunar a MI osito de peluche.
Sólo nos curamos cuando nos cruzamos con estas chicas que llegaron a la Tierra en un Sputnik allá por el 68 dispuestas a revolucionar un mundo gris.
¡TODO EL MUNDO A BAILAR SAMBA CON LAS TANGA GIRLS!
Visto lo que está cayendo con Urdangarín, siempre será mejor gritar "Viva la menarquia" que viva la Monarquía... aunque lo mejor sería evitar cualquier derramamiento de sangre... claro que para eso ya has previsto lo del hule cuando cocinaste la paella unipersonal...
ResponderEliminarDada Dumarne
Espero que sigas haciéndome reír... aunque no te perdono las agujetas interestelares, palabrita del niño Chus
ResponderEliminarOhhhhhhh, oooooooooooooohhhh, ayhaaio...!!!
ResponderEliminarI say you dance the tanga, I say you bombombom...!!!!!
Bailaba..
Bueno, ahora sí. Sin insidias ni calumnias Chapó!
Cuanto sabe sobre estas cosas...ha debido de ser un mes malo, seguramente por la luna.
Anónima I. ¿Cómo serán las compresas para la gente de sangre azul?
ResponderEliminarAnónimo II. Las agujetas se pueden perdonar, lo imperdonable es el flato.
ResponderEliminarAnónimo III, Chapó, encantado de verte otra vez por aquí. ¿A qué tienen una marcha las tanga Girls que se te van los pies?
ResponderEliminarHicimos una escala en Júpiter que tiene 63 lunas: Adrastea, Aitné, Amaltea, Ananké, Aedea, Arce, Autónoe, Caldona, Calé, Cálice, Calírroe, Calisto, Carmé, Carpo, Cilene, Elara, Erínome, Euante, Eukélade, Euporia, Eurídome, Europa, Ganímedes, Harpálice, Hegémone, Heliké, Hermipé, Himalia, Ío, Isonoé, Kallichore, Kore, Leda, Lisitea, Megaclite, Metis, Mnemea, Ortosia, Pasífae, Pasítea, Praxídice, Sinope, Spondé, Táigete, Tebe, Temisto, Telxínoe, Tione, Yocasta y otras 14 lunas que no tienen ni nombre las puñeteras.
No veas que mes, para morirse de anemia.
Preguntas cómo serán las compresas para la gente de sangre azul... verás tienen forma de pluma (si solo eres noble consorte, la forma es de bolígrafo Vip) y lo peor es el precio... valen nosécuántas coronas que equivalen a nosécuántos neuros... y generalmente se las ponen en el "talón"... com-preso tenía que estar alguno... y lo digo sin acritú
ResponderEliminarAnónimo IV, (la dinastía de los anónimos hoy va por la cuarta generación),los Urdangarín, al parecer, usan Trampax.
ResponderEliminarTu relato me ha recordado la frescura de "Sin noticias de Gurb", aunque no sé qué me ha sorprendido más, si la historia, o esa imagen que la ilustra, que por lo menos a mí me a repelús.
ResponderEliminarSaludos
Llevaba tiempo sin pasar por aquí, y lo que me he reído...Lo que con los tiempos que corren, es muy de agradecer...
ResponderEliminarAnto Etyam, el Mendoza que admiro es el de "El laberinto de las aceitunas",o del "caso Savolta" si nos ponemos serios. "Sin noticias de Gurb" no me hizo mucha gracia cuando lo publicaban en El País, pero leído de un tirón resulta más divertido. No sé porque te da repelús el dibujillo manga, al contrario, busqué una imagen alegre relacionada con la mesntruación que no la pintara como algo traumático, sucio, ni grosero. No sé si he roto algún tabú, si los caballeros no debemos hablar de según que cosas, o si he invadido un terreno que no me corresponde pero tengo la sensación de que esta entrada no debería haberla publicado, me siento algo estúpido.
ResponderEliminarkoolau, el placer ha sido mío al comprobar que has vuelto a escribir. A ver si el próximo post pasa de las diez líneas, vagu que yes un vagu.
ResponderEliminarEstimado pazzos:
ResponderEliminarEn principio, muchas gracias por las palabras que has dejado en Al final del día.
Me gusta mucho tu estilo.
En de Marte a Venus...entiendo que a través del humor y lo fantástico expresas aspectos bien humanos, que bajo esta forma suenan un poco más agradables.
Muy bueno.
Te sigo y espero sigamos en contacto.
Un cariño.
Eleonora.
Eleonora, bienvenida. ¿me permites deconstruir tu nombre? el-eón-ora = la eternidad reza. Casi ná. Nunca utilizo los eones como unidad de tiempo, me vendrá bien.
ResponderEliminarestúpido debe sentirse el guionista del anuncio ese "de a que huelen las nubes uh uh". A ese si le que tenía que caer un a regla mala a perpetua c--- ya! A mi me parece una entrada divertida y no ofensiva ni estúpida. Ahora igual si la leo con las hormonas encabronadas te envio a paseo, eso si.
ResponderEliminareSaDeLbLog, ese anuncio que dices ¿es el que dirigió Isabel Coixet?.
ResponderEliminarMi deseo para estas Navidades es que vuestras reglas os transformen cada mes en seres estables, cariñosos, comprensivos y superdulces, pero me temo que va a ser que no.