El Rey ha sido expulsado de su Reino. El Rey tiene dos hijos. Un villano regala un arma a los niños. Al jugar con el arma un príncipe mata al otro. Su padre, destrozado al contemplar el crimen, le interroga sobre la muerte de su hermano. El príncipe jura su inocencia. El Rey no le cree del todo y lo expulsa de la Corte. El príncipe dolido por la culpa y el desdén conspira contra el Rey, lo traiciona y usurpa su trono con la ayuda del villano. El Rey muere triste y el príncipe, maldito, no podrá despegar la sombra de aquel arma de su mano y jamás será feliz con su corona.
Con un argumento así un judío te escribe el Génesis, un griego Edipo Rey, un inglés Hamlet, un americano Al Este del Edén. Pero aunque la realidad deja siempre pequeñas todas las historias los españoles ni siquiera tuvimos el coraje de publicar una crónica veraz en los periódicos.
Así nos va?.Pero en todos los medios se ha dado tregua al chiste facíl sobre el rey y el nieto.No vale solo sentirlo...
ResponderEliminarEL LEMA TODOS A UNA COMO EN FUENTEOVEJUNA NO CALA EN NOSOTROS.
Somos de natural disgregados.Si no vamos en la la mísma dirección ray...!
Un abrazo.
Wow, grandes cojones los tuyos. Sí, señor. Quien consigue las cosas de malas maneras... vence pero no convence.
ResponderEliminarSe ve que las armas le están dando de su propio jarabe... o vamos, el tiro por la culata que viene a llamarse!
Un beso
Bertha, pues a mi lo de Fuenteovejuna no me tira nada, no sé si es que confundo churras con merinas pero creo que actuamos como borregos
ResponderEliminarSunshine, entiendo que en una familia un suceso tan dramático como lo que pasó en Portugal se cubra con silencio y se trate de ocultar. Entiendo menos que si tu hermano ha muerto de un tiro no sientas aversión, fobia o por lo menos alergia por las armas de fuego y por el contrario lo conviertas en un hobby que trasmites a tus descendientes, porque me parece la señal de una educación emocional perversa. Pero lo que no entiendo en absoluto es que los historiadores, los biógrafos y sobre todo los periodistas han guardado una conspiración de silencio durante décadas. Y resulta también muy sospechoso que ahora, de repente, todos recuperen la memoria (de elefante).
ResponderEliminarPor alguna razón que ignoramos, han abierto la veda. (hoy estoy a tope con el "valga la redundancia, eh!).
ResponderEliminarEste es el mejor texto de cuantos he leido tuyos (¿digo lo mismo en cada una de tus entradas?) pero es que es perfect, conciso, breve, justo en palabras. Dice todo lo que tiene que decir y nada más.
ResponderEliminarBueno, nada más no, que habría que decirle muchas cosas a este rey que todo esto le debió dejar bastante tocado... a la vista está (o era a la bestia está...)
Un beso, muaaaaaaaa,
Sunshine, de verdad que me mosquea mucho porque esta historia la conocí no ha muchos años y al principio no me la creí porque no podía confirmarla ni por internet; cuando repatriaron el cadáver ni siquiera el País hizo mención del asunto. Yo creo que hasta que contó algo Preston nadie publicaba nada. Y ahora todo el mundo habla de ello como si fuera algo conocido por todos.
ResponderEliminarflower, ¿quieres decir que tiendo a enrollarme demasiado?¿cuánto más calladito más te gusto? Tomo nota.
ResponderEliminarLa realidad siempre supera a la ficción por muy ficticia que sea.
ResponderEliminarSaludos.
La historia de nuestro monarca "Juanito" (parece que así le llamaban a la tiena edad en que presuntamente se cargó a su hermano) tiene muchos momentos de comedia negra. Parece que nuestro "amado rey" lleva el estigma de la torpeza desde que nació. Si a alguien se le hubiese ocurrido hacer una película sobre él hace años, su personaje cuadraría bien en manos de Peter Sellers. Y viendo al nieto que se pega tiros en el pie, parece que la torpeza es tan hereditaria como la misma monarquía. Los republicanos sólo tenemos que sentarnos y esperar...
ResponderEliminarGordo, la ya lo decía maki navaja...sin Dios ni amo...aunque todos tenemos un pasado. Conozco yo a dos que hicieron de "Barrera" para recibir a los entonces principes, pero no les sirvió de nada, salimos acratas igualmente.
ResponderEliminarEsta España nuestra, por más que haya quien intente disimular diciendo lo contrario, sigue siendo de cerrado y sacristía. Los trapos sucios sólo se enjuagan -bien enjuagaditos- en capilla y a cambio de favores.
ResponderEliminarPero nosotros, almas libres de baja cuna y alta cama, publicamos lo que nos da la gana. Suerte que podemos hacernos genuflexiones por gusto. Ahí va esta mía.
P.D. Dése por invitado a una Pepsi Cola.
Elvis, un reality en la Zarzuela seguro que batiría todos los records de audiencia.
ResponderEliminarkoolau, los republicanos tendremos que sentarnos y... esperar sentados disfrutando del espectáculo.
ResponderEliminarBerto, yo no fui a verle que estaba enfermo ese día ¿no irías con el Freije? Que panzada de risa cuando vimos su foto estirando la mano para saludar al camarada monarca segundos antes de que un gris le diera un manotazo al niño que casi se la arranca. Al día siguiente nos enseñaba la mano y el muy bestia del policía le había dejado hasta cardenal.
ResponderEliminarMe acuerdo yo de otros dos a los que casi echan del colegio por pasear una bandera con el aguilucho acusados de crímenes de lesa patria.
Nancy B, gracias por la Pepsi que llevo ya casi medio libro y el Mendoza no acaba de abrir una. Seguro que las genuflexiones no las hace usted para nada bueno, ¡hasta callo le está saliendo en las rodillas!
ResponderEliminarCallo dice, ingrato.
ResponderEliminarCon media Pepsi va servido.
Nancy B, mejor con media Cola (en el sentido americano del vocablo)
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