Las lenguas de doble filo de mi barrio dicen que el segundo hombre más rico de España, justo por detrás del dueño de Zara, es mi dentista.
El doctor Mondrián me cae muy bien pese a que mantenemos ciertas discrepancias acerca de si lo mejor para eliminar los "páluegos" y otros restos de basurilla intermolar es la seda dental o una buena uña mejillonera en el meñique. Cada uno tiene su técnica y la mía está muy depurada. Tampoco comparte del todo mi idea de usar como colutorio para el enjuague bucal whisky de malta en lugar del Listerine, pero desde que le propuse la alternativa le va cogiendo el gusto y el gustillo. Si vais a pedirle turno para un empaste no escojáis nunca la última hora de la tarde porque, como hacer gárgaras con el Cardhu le está arruinando el pulso, es capaz de meteros el torno por la oreja.
El otro día durante una revisión hablábamos (bueno, hablaba él porque yo, con todo los cachivaches que me había metido en la boca, apenas si podía respirar) de una nueva moda que está arrasando entre la juventud descerebrada: Ponerse brackets en la dentadura hasta conseguir que los paletos queden separados y lograr lo que se conoce por "sonrisa de mentirosilla". Según Mondrián, la diastema, que así se llama técnicamente el invento, causa furor entre el pijerío porque demuestra con solo abrir la boca y sin pronunciar palabra que el dueño de aquellos dientes además de ser gilipollas tiene dinero. Porque basta que el padre de esa criatura de dientes leporinos se haya gastado media fortuna cuando era pequeño en colocarle más alambre que en un campo de concentración para ponerle en orden la piñata para que, cuando el desagradecido chavalete o chavaleta adquiera uso de razón (es un decir), se empeñe en gastarse la herencia hasta devolver los dientes a su desorden primero.
Entre los partidarios de la diastema está David Delfín cuya fama como diseñador vanguardista y soberbio gilipollas ha traspasado todas las fronteras. (Dice que es muy sexy asomar la lengua entre los dientes separados; también dice que Bimba Bosé es muy sexy). Entre los no partidarios de la segregación dental está Ana Belén que bastante tiene con lo que tiene.
El tatuaje, el piercing y ponerse los labios como dos morcillas matachanas están definitivamente out, lo in es esculpirse la dentadura. Otra nueva moda en estética dental es el yaeba o doble diente, que consiste en comprimir los piños hasta que se apelotonan; si tienes buena suerte la sonrisa te queda como la de una japonesa adolescente, si tienes mala suerte te estalla en la mandíbula una supernova de marfil y la boca te queda como la del Cuñao. Otra técnica de adorno dental son las incrustaciones de diamantes en el esmalte; cuando le conté esto al yonki del barrio corrió a comprarse unos alicates para nosequé que se le había roto en casa. Por cierto, ahí donde lo veis el yonki luce una dentadura de lo más fashion que es la envidia de todas las adolescentes del polígono.
Las clases bajas en su afán por imitar a las clases pudientes buscan remedios caseros con los que provocar una dentadura desarbolada. La mayoria se inclinan por hacer palanqueta con el cepillo de dientes hasta moverse los molares de sitio. A más de uno le ha resbalado el cepillo en el intento y se ha cargado el espejo del Romy del cuarto de baño. Porque otra cosa que diferencia a ricos y pobres es que unos tienen un espejo en el baño que va de costa a costa mientras que la raza pobruna tienen un Romy de azogue desvaído de tres puertas y un fluorescente cuyos estantes contienen un bote de agua oxigenada, tres tiritas caducadas y un rollo de algodón más gris que blanco. Si abres a la vez sus tres puertas de espejo, la miseria del cuarto de baño se multiplica reflejada hasta el infinito.
El dentista me contaba estas y otras cosas mientras se afanaba en quitarme el sarro con una azada. Cuando está a punto de terminar la faena siempre me pasa un kleenex y me dice que deje de llorar como una nenaza. Es entonces cuando me inyecta la anestesia, nunca antes. No me consta que haya hecho uso de mi cuerpo aprovechándose de mi inconsciencia como también murmuran las lenguas bífidas de mi barrio cuando nos ven pasear cogiditos de la mano. Mondry lo hace para cobrarse la factura directamente de mi cartera, sin que yo me dé cuenta de nada y tampoco sufra. Y es que el doctor Mondrián ¡Es un caballero tan considerado...!
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Muy bueno, lo has clavado. Supongo que todos tenemos nuestras estupideces, personales y de clase (baja, alta e intelectual).
ResponderEliminarY lo de Mondrián tiene su puntillo, creo.
Por cierto, la canción genial. Siempre me pone de buen humor.
Un abrazo.
Lunanueva, el Lichis ha creado una de esas canciones inmortales que salen de lustro en lustro que todos tarareamos, cantamos mal, desafinaos y con la letra cambiada; una rumba capaz de cambiarnos el ánimo hasta en el día más perro.
EliminarYa había oído esa gilipollez. Yo soy diastémica (fijo que no existe el adjetivo) de nacimiento. Lo he heredado por parte fraterna, y desde pequeña me ha acomplejado esto. Mucho. En secreto reproché siempre a mis padres que no se les ocurriera ponerme de pequeña unos brackers para juntarme los paletos, pero como era muy "...." (aquí el apellido de la familia de mi padre, pues les parecía gracioso y me dejaron así... y mira, ahora con la moda esta, resulta que soy "IN" y de gratis....
ResponderEliminarNovicia, estoy convencido de que tienes unos dientes maravillosos; tampoco me gustan las sonrisas simétricas al milímetro, ni esos dientes blanqueados que los miras y se te pueden quemar las retinas. Lo mejor es una sonrisa natural, con personalidad, sin tener que recurrir a la tortura maxilar para alcanzarla.
EliminarVamos a jugar a forense dental y tratar de adivinar a que clan perteneces:
Eres muy "..." Orantes, Santana, Aznar-Botella, Ronaldinha, Bardot...
· Tomo nota para cuando me acerque a mi dentista. espero que ella sea receptiva a las ideas que habré de aportarle. ¿Que tal ahuecar dientes para guardar el oro que heredamos de la abuela?
· Saludos
CR· & ·LMA
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ñoco, ¿Y un músico como tú no prefiere que le agujereen la dentadura para tener una ocarina con la que matar entretenerse ratos de ocio? ¿o un poco de neón para dar el golpe en las discotecas?¿o unos sensores que lo transformen en un teclado adicional para el móvil? Las propuestas de la odontología de vanguardia son infinitas.
EliminarLos míos son más tipo Madonna... :S
ResponderEliminarNovicia, el famoso gen dental del clan de los Ciccone... Novicia Ciccone, no suena nada mal.
EliminarA estas alturas de factura y sufrimiento, yo me quedo como estoy. Con los dientecitos simétricos y en línea. Que ya se sabe que las modas son pasajeras (de clase turista).
ResponderEliminarBesos demodé.
Mrs. Nancy Botwin, no me extraña que estés harta con la de perrerías que te han hecho en la boca (huy, que mal suena esto).
EliminarTe convido a un lingotazo de güisqui de malta que ya verás que aliento más fresquito deja.
Qué asco me dan esos tíos que llevan la uña del dedo meñique larga. Siempre me los imagino sacándose cerumen de la oreja, un moco o rascándose el culo. ¡Ay, qué asco, podiosssss!
ResponderEliminarYo tengo sonrisa de artista gratis. ¡¡Una que es afortunada!!
Que Buda y el Profiden conserven los pétalos de tu sonrisa por muchos años porque las uñas vuelven a crecer, pero los dientes, no.
EliminarBueno, Mondrian no es mal nombre para un dentista. Peor efecto dental sería ir a un Kandinsky, desde luego :)
ResponderEliminarMe dan pánico los instrumentos medievales de los torturadores de muelas. Este verano he tenido que padecerlo y aún tengo pesadillas con el torno. ¿Cómo es posible que el hombre llegue a Marte con un robot, y aún sigan haciendo agujeros en una muela con un torno para llegar a un nervio?
Salud!
NoSurrender, ya te pasaré la tarjeta de mi dentista, el de verdad. No es que ir a su consulta sea una fiesta y la grima que da el puto torno no te la quita nadie, pero daño lo que se dice daño no te hace nada.
EliminarEstoy contigo en una cosa, siempre me pareció un atraso atacar el nervio desde lo duro (el diente) en vez de desde lo blando (la encia) pero bueno, doctores tiene la iglesia y si lo hacen así desde siglos será por algo.
Lo mejor es tener buenos hábitos dentales, que nos hagan ir lo menos posible al dentista. No me puedo creer que haya gente que le separen los dientes por moda o por distinguirse socialmente.
ResponderEliminarA una amiga mía, después de dos años con brackets para colocarle los dientes, se los dejaron para fuera, ya no tiene remedio.
Cinta dental, plazos, la cinta dental es lo mejor, porque el palillo, tampoco.
Quería decir pazzos, el iPad me lo cambia todo.
ResponderEliminarSaludos
Angie, bienvenida. ¿Qué son buenos hábitos dentales? Nunca he visto una muela con sotana, ni un colmillo con casulla de rica seda y bordados de oro, ni siquiera un incisivo con clergyman ni alzacuellos.
EliminarUn día alguien publicará los estropicios que han causado en las dentaduras de este país las franquicías dentales que se han extendido como setas, con dentistas con mínima experiencia y sueldo lowcost, que te aconsejaban reparaciones innecesarias y tratamientos inoportunos.
Por último, no me imagino en el bar, jugando con la cinta dental mientras veo el partido de fútbol. Para estos casos, el palillo da mucho más juego. Vas a comparar nuestro ancestral palillo ibérico con esa cursilería escandinava.
Un abrazo Angie.
Pues a mí la diastema esa me salió gratis, y juro por Dolce y Gabanna que no soy pijo...
ResponderEliminarSaludos.
Elvis, no se presume nunca de lo que uno ha obtenido gratis, que enseguida viene un malpensado a preguntar ¿cómo?
ResponderEliminarPues yo tampoco puedo presumir de dientes, ni de muchas cosas, pero igual que a mis ojos lo único que les pido es que vean, a mi dentadura pues: que no duela y que mastique bien, eso sí con moderación para no perder la línea en exceso, jeje!!
ResponderEliminarAnónimo, los dientes además de para triturar turrón sirven para sonreír y para gruñir.Ah, y para cortar el celo, sujetar cosas mientras buscas las llaves, abrir las chapas de las botellas, pelar cables eléctricos,eliminar padrastros, pronunciar la letra efe, succionar yugulares y provocar descargas de placer en la columna vertebral.
Eliminar... pues eso, que nos duren mucho!! ... y hasta para morderle a alguien si es necesario, jaja!!
ResponderEliminarAnónimo, como dice la policía mexicana, nada hay mejor que una buena mordida..
Eliminar¡Baaa! Manolo yo espero unos pocos años mas, y me quedan los piños a la moda mas rabiosa sin gastar un euro!...Todo es cuestión de paciencia...me miro al espejo y ya voy notando la diferencia...
ResponderEliminarMontse, tú siempre serás la más moderna de las modernas.
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