Si hay algo que siempre ha salvado a este país de la debacle económica ha sido el turismo. Pero el modelo tradicional de tostar guiris por la mañana en la playa y por la noche en la barra de la discoteca está un pelín caduco. También podemos descartar resucitar a Fraga Iribarne para nombrarlo Ministro de Turismo y ponerlo a remodelar Paradores. No es cosa de realizar un Frankenweenie con Don Manuel que, aunque haría un buen zombie pues el pasito y los andares ya los tenía bien ensayados en vida, al pobre mejor lo dejamos descansar que hay líderes como él y como Margaret Tatcher que ganan mucho enterrados.
Descartemos el turismo de playa y borrachera que no deja un duro; también el turismo cultural, seamos sinceros, nuestra máxima aportación a la cultura occidental ha sido el botijo, no damos para más. Y el turismo de lujo tampoco nos lo podemos permitir, que aquí tratas de remodelar la suite de un Parador y el jacuzzi acaba instalado en el chalet de un diputado y lo sustituyen por una palangana grande comprada a un chamarilero que, total, da el mismo servicio y resulta más autóctona.
Por supuesto, ¡¡¡Nada de Olimpiadas!!! Con la cúpula de la Gurtel en la cárcel y Urgangarín en los Juzgados no iba a quedar nadie honrado para organizarlas.
¿Qué oferta turística diferencial podemos ofrecer al viajero ávido de hacer colas y sacar fotos movidas? La respuesta está clara: el turismo religioso.
En primer lugar habría que ampliar la Semana Santa que se nos queda corta. Un mes de procesiones, cirios, y saetas para deleite de japoneses. Lo de las procesiones se arregla fácil, hay que obligar a que los manifestantes tengan que desfilar vestidos de nazarenos, al principio la gente se va a resistir un poco porque la medida va a ser tachada de abusiva y absurda pero si a los del escrache se los va a obligar al uso del podómetro para calcular los famosos 300 metros ¿qué tiene de particular exigir un poquito de uniformidad en las protestas? Y los sindicatos pasarán a denominarse Hermandades que es un nombre mucho más bonito que evoca fraternidad en lugar evocar crimen, Mafia y estibadores en camiseta. A los antidisturbios los disfrazas de romanos y ya tienes el lote completo, la policía podría representar autos sacramentales, el de la flagelación seguro que lo bordan, y aunque no sería plan de crucificar a nadie, con un Ministro del Interior tan entregado como el que tenemos tampoco descartaría nada.
Con un poco de suerte convencemos al Papa Francisco para que traslade el Vaticano a Santiago de Compostela. Con este hombre es más fácil entenderse que con el otro que no hablaba ni papa de castellano. ¿Cómo no va a cambiar una pizza acartonada por el lacón con grelos? Además, él encantado de alejarse de la Curia Romana que ya le tiene preparada toda clase de venenos dispuestos para ser mezclados con el vino de misa.
Y trasladamos la Meca a Granada. Si no nos costó trabajo convencer a toda la Cristiandad para ir de excursión a Compostela cuando todos los historiadores saben que Santiago jamás pisó Iberia poco nos costará inventar que Mahoma anduvo de cueva en cueva del Sacromonte aprendiendo a bailar flamenco. Montas una tienda de campaña negra y cuadrada en mitad de la Alhambra, luego le pides prestado el meteorito al monarca saudí que está un poquito harto de que en cada peregrinación se le aplasten miles de fieles en la bulla que se forma para apedrear al diablo; porque otra cosa no, pero en la Alhambra lo de montar colas en la taquilla lo saben hacer muy bien y, que se sepa, jamás se les ha matado nadie.
Bastaría con gravar después con un impuesto al romero que le venden las gitanas a los guiris en peregrinación; tú a esas pertinaces señoras de moño y uñas negras las pones a recaudar impuestos y te ibas a enterar de lo que es la presión fiscal porque son capaces de acabar ellas solas con todo el déficit público en un único ejercicio a base de perseguir al contribuyente con el aromático ramito a cambio de la voluntá.
Y no te olvides del Palmar de Troya. Eso hay que potenciarlo.
ResponderEliminarSe nos aparece la Virgen en la piel de toro y, en vez de potenciarlo como en Francia o Portugal, nos hacemos los escépticos, como si eso sirviera para algo.
Sr. Revenido, queda nombrado Director General para Asuntos Eclesiásticos que se ve que de esto usted sabe mucho.
EliminarLa sede del Vaticano podíamos ubicarla en esa catedral que está construyendo con basuras el vejete del Aquarius. Otra cosa no, pero basura para reciclar tenemos abondo.
Se ha olvidado usted de incluir en su plan anti crisis la posibilidad de convertir este puto país en un paraíso para el turismo sexual , en los años 60 y 70 esta vuelta de tuerca al negocio del “sol y playa” parece que funciono muy bien, aunque si le digo la verdad, eso de que las suecas perdían las bragas por el “Macho ibérico”, siempre me pareció una leyenda en la línea de la del “Bigfoot” el “Sacamantecas” o “El hombre del saco”; ahora, leyenda o no, la autoestima de los señores subió como la espuma, fruto de aquella campaña tan revolucionaria, han quedado gravadas a fuego en el ideario erótico del españolito medio, frases tan contundentes como, “El hombre como el oso, cuanto más peludo más hermoso” o “Pequeñito pero matón”.
ResponderEliminarSegún las estadísticas, la crisis no solo ha afectado de manera terrible en el consumo de productos básicos y de primera necesidad, la venta de preservativos ha descendido también de manera alarmante, y no es que ahora se folle sin condones, no, es que no se folla, así sin más; los señores, que como todo el mundo sabe son propensos a concentrar todas sus neuronas en el mismo sitio, son muy propensos a los colapsos neuronales, (vulgarmente llamados gatillazos) por lo que una buena campaña de este tipo, no solo revitalizaría el consumo, sino que además, tendría un efecto terapéutico impagable.
Besos
*Como todo el mundo sabe, el negocio del pecado siempre ha resultado más rentable que el de la santidad.
Lo del turismo sexual no lo veo. Debe de ser porque yo ya no tengo el coño para farolillos.
ResponderEliminarAdemás competir con Senegal se nos iba a hacer muy cuesta arriba. No damos la talla.
Ese suele ser el primer síntoma de colapso “No tener el coño para farolillos”.
EliminarY el segundo, la baja autoestima.
Ángeles, bien mirado si poco tenemos que hacer con la competencia africana también es verdad que a Nacho Vidal lo hemos vendido muy bien en el mercado chino.
EliminarMiedo me da. Su texto además de, comosiemprestupendo, es pura profecía. El catolicismo más fanático, limitado y sectario se nos está colando por todas las rendijas. El gobierno no cumplirá con lo que debe, pero sí que está demostrando saber devolver favores. Con demasiadas creces. Abrazos.
ResponderEliminarPerlita, no tema nada. El catolicismo jamás ha sido fanático, ni limitado y mucho menos sectario, basta echar un vistazo a la Historia para comprobarlo. Y el gobierno siempre cumple con lo que debe, con lo que promete y por supuesto que sabe devolver favores, basta echar un vistazo a la Historia reciente para comprobarlo ;)
EliminarMe parecen unas propuestas fantásticas, Pazzos. ¿quieres que hable con mi primo Rouco para que interceda y plantee a Su Santidad el plan? Si se aprueba, los royalties a medias eh??? :D:D:D:D
ResponderEliminarUn beso y feliz semana. Gracias por el rato. Me he reído una jartá :D
Novicia, de acuerdo, tú te encargas de convencer al tito Rouco que ya hablo yo con el Ayatolá para luego repartirnos los royaltíes y los petrodólares entre los cuatro.
EliminarLa manufactura de cilicios puede ser un nicho de empleo con futuro, si se acompaña de unas cuantas blogueras que enseñen a colocarlos con gracia.
ResponderEliminarPorquete Vas, no sé si darte la bienvenida porque a juzgar por tu perfume de Tiffany intuyo que ya has pasado antes por aquí.
EliminarEn cualquier caso el más porquete, marranete y guarrete que para por este blog sigo siendo yo.
Cuando me ponga el cilicio procure no apretar mucho que las cosas se gangrenan.