El caracol discordante es tan pijo que se ha hecho instalar una escalera mecánica que recorre en espiral el interior de su concha. El diseño es de Gaudi basándose en unos bocetos de Leonardo Da Vinci.
Mira que turgentes me han quedado mis morritos después de tu beso de muestra. Ahora mismo encargo todo un lote de ellos en el teléfono de la Teletienda.
Novicia, para vida arrastrada la de las babosas que hasta les desahuciaron de la casa. (Antes de que otro venga y cuente este chiste malo, ya lo cuento yo)
J, yo tampoco soy gasterópodo (¿o sí?) pero los escalones de caracol los encuentro más incómodos por estrechos que por altos. Siempre dan la sensación de que no hay bastante espacio para el pie y que va a uno a partirse la crisma al primer resbalón.
· Yo día aún más. Once de cada diez caracoles opinan que las escaleras de gasterópodos tienen los peldaños demasiado altos. · Y yo que ese, probaría en el ascensor, a nos ser que quiera afeitarse.
Ñoco, los caracoles pueden caminar sobre el filo de una cuchilla de afeitar sin cortarse. Como para tantas otras cosas el truco está en la lubricación.
El gasterópodo restante, antes que díscolo, es de natural distraído y proclive al uso de escaleras mecánicas.
ResponderEliminarMe lo ha puesto a huevo para que se me caiga la baba: ¡Sopa de caracol!
Guataneguiconsu besil.
Y haga el favor de no limpiarse con carita de asco...
El caracol discordante es tan pijo que se ha hecho instalar una escalera mecánica que recorre en espiral el interior de su concha. El diseño es de Gaudi basándose en unos bocetos de Leonardo Da Vinci.
EliminarMira que turgentes me han quedado mis morritos después de tu beso de muestra. Ahora mismo encargo todo un lote de ellos en el teléfono de la Teletienda.
Si de verdad pudieran opinar, o sea, pensar, tendríamos una visión clara de lo que es arrastrase por la vida. Nos quejamos de vicio¡¡¡
ResponderEliminarNovicia, para vida arrastrada la de las babosas que hasta les desahuciaron de la casa. (Antes de que otro venga y cuente este chiste malo, ya lo cuento yo)
EliminarYo no soy gasterópodo pero opino exactamente lo mismo.
ResponderEliminarJ, yo tampoco soy gasterópodo (¿o sí?) pero los escalones de caracol los encuentro más incómodos por estrechos que por altos. Siempre dan la sensación de que no hay bastante espacio para el pie y que va a uno a partirse la crisma al primer resbalón.
ResponderEliminarJajaja!!! eso es lo que pienso yo, el problema no es la altura, sino la estrechez que como no te pongas hacia afuera ni te cabe el pie. Xhrst.
ResponderEliminarXhrst, la estrechez siempre es un problema: el Estrecho de Gibraltar, la estrechez de mente, la estrechez en si misma...
Eliminar
ResponderEliminar· Yo día aún más. Once de cada diez caracoles opinan que las escaleras de gasterópodos tienen los peldaños demasiado altos.
· Y yo que ese, probaría en el ascensor, a nos ser que quiera afeitarse.
· Saludos
· CR · & · LMA ·
Ñoco, los caracoles pueden caminar sobre el filo de una cuchilla de afeitar sin cortarse. Como para tantas otras cosas el truco está en la lubricación.
Eliminar