Mi madre me contó que se casó con un traje de novia negro. Con un sombrero de fieltro viejo alguien confeccionó un gorrito para ella y otro para la madrina. Quizás en la boda el que vistiera de blanco fuese mi padre, tengo que preguntárselo. Por aquel tiempo su uniforme de gala era el único traje decente que poseía. Mi madre fue "despellejada" aquel día por lucir unos guantes blancos calados que aliviaban un luto de "tan sólo" año y medio.
En el banquete nupcial se sirvieron, como entremeses unos recortes de jamón (he dicho "recortes") y conejo con guisantes. Al conejo se encargó de "despellejarlo" mi madre con sus propias manos los demás estaban demasiado ocupados con sus chismes. Ni una triste foto inmortalizó esta boda.
Una tía mía se casó con un viudo. Mi primo quedó huérfano en el parto de su madre y su padre estaba desbordado con el bebé. Una casamentera arregló un nuevo matrimonio. Como mi tía también era viuda celebraron la boda a las seis de la mañana para evitar la tradicional "cencerrada". En total, y contando al sacerdote eran seis personas en la Iglesia. Festejaron la boda bebiendo chocolate caliente. Y punto.
No sé porque me esfuerzo en inventar historias. Con las que tengo en casa.
No se vos, pero yo invento historias para que las reales sean más abarcables.
ResponderEliminarLo de casarse de negro es una muy buena idea.
Y son historias más surrealistas que las que le pasan a Sozzap.
ResponderEliminar(arcángel, lo de casarse de blanco es una moda bastante moderna, conste)
Un tío abuelo de mi padre que estaba a punto de casarse cambió de idea a pocos días de la boda. Y no se le ocurrió otra cosa (parece que pensó muchas posibilidades, excepto la de coger al toro por los cuernos) que largarse del pueblo donde vivía para ir a la ciudad, y una vez allí hizo publicar en un periódico regional una esquela. Adivina quién era el "difunto".
ResponderEliminar:)
En el tema de las bodas hay mucho que rascar en todas las familias, no solo en la tuya.
ResponderEliminarLa realidad es mas fantastica que muchas novelas de ciencia ficción, amigo
Eso digo yo, es que las historias verdaderas superan cualquier invento y sobretodo las antiguas besos, me gusta esta linea pazzos!
ResponderEliminarLauren Póstigo (q.e.p.d) se casó por el rito zulú y en pelota picada. Siempre hay cosas peores.
ResponderEliminar¿Por qué me ha venido a la cabeza el del Corral de la Pacheca?
Me está entrando un escalofrñio que pa qué!
Salud!
arcángel, ¿por qué te parece buena idea celebrar de negro un martirimonio?
ResponderEliminarsintagma in blue, casi todas las historias que me cuentan mis padres de Galicia tienen ese toque entre surrealista y tremendista. Estas bodas pasaron en los 50 pero parecen como de un tiempo muy muy anterior.
mandarina azul,¿publicaron la esquela en "La voz de Juslibol ? Me encanta ese nombre, me suena como Jolivúd.
detective, pues ya estás tardando en describirnos una jugosa boda isleña.
laonza, de acuerdo, las historias reales, de puro surrealistas, cuando las cuentas parecen demasiado inverosímiles.
mia moore, para los zulúes esa boda debió ser todo un trauma.
Mi querida España
ResponderEliminaresta España tuya
esta España nuestra...
Parece que es esta la que algunos añoran tanto. En fin...
lo de escribir sobre la familia es un desgaste que no veas... ya verás... (me gustó y suena auténtico, nostálgico siempre, estas historias siempre me recuerdan las pelis italianas de un señor con camiseta de tirantes mancha de tomate y 8 niños más a la mesa, mujer y abuela etc ...)
ResponderEliminarqué recuerdos! esa foto es la que llevabas al principio, así me visitaste la primera vez :)cuando abri el blog
ResponderEliminar(gracias por avisar, creo que ya lo he subsanado. Cosa más bonita eres!!)
ResponderEliminarSupongo que porque el negro me gusta más que el blanco.
ResponderEliminarSugiere más cosas...
adulter, con esa efigie de anis machaquito que tienes, esa sobriedad que te me gastas a medio camino entre Manolete y el todavía más sobrio Viti, deberías sentirte en esa España como pez en el agua.
ResponderEliminarsofia, la mia mamma è molta mamma. La nostalgia en movimiento uniformemente acelerado está alcanzando una velocidad tal que añoramos nuestro último pestañeo. También recuerdo nuestro primer encuentro en el Jardín de las Delicias. Qué bien suena esto.
sintagma, a mandar.
arcángel: afortunadamente, ahora el negro es una opción más.