sábado, junio 04, 2011

Una reforma salarial divina





Al parecer los sindicatos y la patronal han roto y se han levantado de la mesa sin llegar a un acuerdo sobre la reforma de la negociación colectiva.
Esta circunstancia me ha dejado una sensación de incertidumbre sobre el futuro y, como siempre que algo me turba, acudí al Nuevo Testamento en busca de respuestas por ver que tenía que decir Jesucristo de todo esto. Dice Mateo 20,1-16:



Por eso, con el reino de los cielos sucede lo que con el dueño de una finca que salió muy de mañana para contratar obreros para su viña. Después de contratar a los obreros por un denario al día, los envió a su viña. Salió a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo, y les dijo: "Id también vosotros a la viña y os daré lo que sea justo". Ellos fueron. Salió de nuevo a mediodía y a primera hora de la tarde e hizo lo mismo. Salió por fin a media tarde, encontró a otros que estaban sin trabajo y les dijo: "¿Por qué estáis aquí sin hacer nada?" Le contestaron "Porque nadie nos ha contratado". Él les dijo: "Id también vosotros a la viña", Al atardecer el dueño de la viña dijo a su administrador: "Llama a los obreros y págales el jornal, empezando por los últimos hasta los primeros". Vinieron los de media tarde y cobraron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que cobrarían más, pero también ellos cobraron un denario cada uno. Al recibirlo, se quejaban del dueño, diciendo: "Estos últimos han trabajado sólo un rato y les has pagado igual que a nosotros, que hemos soportado el peso del día y del calor". Pero él respondió a uno de ellos: "Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No quedamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Si yo quiero dar a este último lo mismo que a tí, ¿no puedo hacer lo que quiera con lo mío? ¿O es que tienes envidia porque yo soy bueno?" Así los últimos serán primeros y los primeros últimos.

Es decir, que según Jesucristo, tan progresista Él, los obreros eran todos unos vagos y unos quejicas y el patrono les podía pagar lo que le saliera de los cojones, porque le salía de los cojones . Esto sí que es un ejemplo de diálogo social.
Como alguno se acoja a la parábola como modelo de retribución salarial vamos jodidos.

4 comentarios:

  1. Me da la impresión que jodidos ya estamos. Menos mal que yo ya estoy fuera del mercado laboral. Aunque si las cosas no mejoran, me temo que puede peligrar hasta mi pensión. Y yo que estaba en silla de ruedas, para asegurarme un futuro...

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  2. Amén y muy bien citado !
    Desde luego que peligra la pensión, y mucho. Hay que crucificar (más o menos) a 10 millones de personas para que los Mercados cesen en su afán sodomita.

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  3. Un abrazo a mi amigo Manolo que sabe de patronos y obreros desde tan lejano tiempo, jaja muy bueno.
    Otro para mi otro amigo Koolau, que nos encontramos en otras secciones "mas vistosas" y menos profundas.
    Manuel, con un patrono como el que expones, todos querrán ser de los vagos, ¿porque no te apuntas? Los que madrugais y dais el cayo toda la jornada, ¡para cobrar lo mismo que los del último cuarto de hora!
    Igual cuela... aunque, lo dudo.

    En cuanto a las pensiones...¡¡¡me queda tan poco para seguir cobrando!!...Haré lo que el burro de la fábula, comeré cada día un poco menos hasta que me acostumbre y entonces, ¡zasss!
    Muak amigo.

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  4. koolau, a veces pienso que en estos años nos hemos fundido hasta la pensión de nuestros bisnietos.

    frikosal, estos días estoy a vueltas con la declaración de la Renta y que para Hacienda sea un sujeto pasivo también me suena a sodomía.

    Montse, no te creas que también hay mucho artista del escaqueo.

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