domingo, mayo 26, 2013

Boys, boys, boys...


Acabo de enterarme de que los Boy Scouts no admiten homosexuales entre sus filas porque un chaval les ha plantado una querella para ser admitido como recluta. Que también son ganas, no entiendo esa manía que le ha entrado a la gente de empeñarse en inscribirse  en los clubs donde no los aceptan... Cualquier día un negro se va a emperrar en ingresar en el Ku Kux Klan y se va a liar gorda.
Y yo que pensaba que, con ese trajecillo tan chulo, ese pañuelico al cuello tan mono, esos pantalones cortos tan chocantes en un adulto, y esa obsesión absurda por coleccionar chapas  todos los monitores de los boy scouts  tenían más pluma que el indio de los Village People y resulta que no; que el único placer anal que experimentaban aquellos adultos cuando pernoctaban con tentadores adolescentes de piel de bronce era el que les proporcionaban las habichuelas de la cena.

En su afán demoníaco por integrar a tanto pervertido como por el mundo hay suelto, un tribunal americano ha permitido a los niños homosexuales integrarse en los boys scouts. Nada aclara la noticia sobre si los pondrán todo el  día a hacer la comida, fregar los platos, barrer las tiendas de campaña y entretener al resto de la tropa siendo embreados y cubiertos con pluma de ganso. Lo único que aclararon sus señorías después de mucho menear los rulos de su peluca, es que aquellos monitores que hayan salido del armario todavía tendrán vetado el acceso al mando y verán truncada su carrera paramilitar en cuanto alcancen el grado de Mapache de Segunda Clase con distintivo fucsia. No habrá más ascensos. Como bien sabía el legionario de Cristo (una subespecie del boy scout con sotana negrísima en lugar de uniforme caqui) Marcial Maciel Degollado, con tal de que no digan ni pío ni pajareen demasiado, podrán alcanzar las máximas jerarquías y seguir sobando adolescentes al amor de la fogata mientras calientan malvaviscos pinchados en un palito, cantan Kumbayá y les cuentan cuentos de miedo a los  niños  para que se arrimen más.

Para discernir entre los afeminados y los machotes de pelazo en pecho y pelitos en las canillas el Tribunal ha dictaminado incluir una declaración de orientación sexual en el juramento scout. Si los aspirantes realizan el juramento con la mano caída y la muñeca rota serán expulsados a gorrazos del campamento.

¡Que razón tienen las autoridades! ¿Cómo vamos a permitir que enseñen a nuestros jóvenes a encender una hoguera frotando dos palitos con sus manos pajilleras? ¿Cómo podemos tolerar que cojan a nuestros infantes de la manita para mostrarles cómo se ayuda a las ancianitas a cruzar los pasos de cebra? ¿Y cómo vamos a consentir que les enseñen a hacer nudos tan marineros como éste?


Con el fin de evitar que este tsunami sodomita alcance nuestras costas el ministro Wert se ha puesto manos a la Obra y para poner orden en este guirigay va a recuperar los campamentos de la O.J.E para acabar con tanto desvarío. Y para dejar las cosas claritas el que salga maricón ingresa en la Seccion Femenina para aprender a hacer vainica doble y se acabó tanto lloriqueo.

Ahora os toca a vosotros cumplir con vuestra buena acción del día y dejar un comentario a pie de página que llenará el corazón de este anciano de alegría y ganas de vivir. Si sois buenos conmigo os compensaré con una galleta, un vaso de leche tibia y un inocente cachete en las nalgas.


jueves, mayo 23, 2013

El tampodka


Para los que no sois de aquí tendré que explicaros la polémica del tampodka. ¡Qué fatiga!

Resulta que hace un par de días la prensa local recogía unas declaraciones alertando sobre una nueva moda descerebrada entre los jóvenes que consiste en empapar un támpax en alcohol e introducírselo, en la vagina las chicas  y en el ano los muchachos, con el fin de alcanzar el éxtasis alcohólico de una forma rápida, casi instantánea y mucho más económica que el botellón con kalimotxo. El alcohol se absorbe directamente, pasa al torrente sanguíneo y de allí al cerebro sin que el hígado, ni los riñones, ni siquiera tu madre cuando te pide que le eches el aliento se cosquen de nada. En el caso de los chicos el ciego se pilla directamente en el intestino ciego.

El artículo alertaba sobre  las trágicas consecuencias de tan bárbara costumbre porque, como el alcohol no era filtrado por nuestras viscerillas y se absorbía a ful, el colocón conducía directamente al delirium tremens sin pasar por las fases previas de los cantos regionales, la exaltación de la amistad y el tuteo a la Autoridad. El autor afirmaba que en nuestra ciudad ya se habían dado al menos tres casos de menores hospitalizadas como consecuencia del perverso tampodka.  Además, el muy documentado investigador comparaba esta moda con otras como el "eyeballing" que consistía en ingerir los licores por el lagrimal del ojo, con lo que eso escuece, o los globos que se venden en los pubs cargados con gas de la risa.

El caso es que al día siguiente de publicarse las autoridades sanitarias han salido al paso de la información y la han tachado de leyenda urbana. Han jurado y perjurado que ninguna niña había ingresado esos días bailando el kalinka y con el chomino oliendo a ruso borrachuzo.

La comunidad se ha dividido entre los partidarios de que es un problema sanitario de primer orden y que los estudiantes deberían de ser sometidos a una inspección anal y vaginal por parte del profesor de religión antes de entrar cada mañana en el Instituto y los que afirman que esto no es más que otra serpiente de verano bastante más pequeña que la pitón de cinco metros que paseaban al hombro el otro día los miembros de la familia Churumbel  por el barrio de El Cerillero.

Con el fin de zanjar de una vez por todas tan agria polémica y con el afán científico que me caracteriza, servidor de ustedes ha decidido sacrificarse y, poniendo en riesgo mi propia salud y hasta mi vida, discernir qué hay de verdad y qué de mentira en las afirmaciones del periodista. Hace un ratito que me introduje el tampón y de momento lo único que siento es un horrendo resquemor en la almorrana. Y ahora mismo me voy a arrojar un vaso de pacharán en mitad de los ojrwerp pere gwert  hhfsgr er



domingo, mayo 19, 2013

RECETAS PARA UNA CRISIS VI - LA SELECCIÓN


Por culpa de la crisis una ola de euroescepticismo invade el continente. ¿Cómo combatirla?

La creación de una selección de fútbol propia contribuiría más a la construcción europea que cien años de tratados económicos.

¿De verdad se creen los políticos que van a conseguir implicar a las masas con sus discursos plomíferos, con sus ceremonias ridículas y con sus impostados actos de hermanamiento entre naciones? Lo que de verdad cohesiona a la gente, lo que de verdad estrecha lazos en una sociedad  no es una constitución común, ni una unión aduanera, ni muchísimo menos una "armonización fiscal tendente a reequilibrar los desfases territoriales"; lo que une a la peña es rugir en un estadio bajo un mismo escudo, disfrazado de mamarracha y trompeteando con una vuvuzela borrachos como piojos. En un mundo en el que la guerra se hace con joysticks y drones el único campo de batalla no virtual que nos queda para demostrar nuestro patriotismo es una hectárea de césped verde pintada con tiza blanca.

Es nuestra última oportunidad para ser de nuevo un Imperio. Esa sí que sería una Armada Invencible. Los pueblos germánicos, latinos, británicos, escandinavos, flamencos, eslavos y griegos luchando bajo una misma camiseta y dando cuera al resto del planeta en el Mundial. Una escuadra dispuesta a poner en su sitio a los yankys, a los chinos y hasta a los coreanos (a esos se la tenemos guardada desde el 2002) Nada de competir con los países emergentes devaluando el euro, flexibilizando el despido y desarrollando tecnologías..., nada de eso, se les machaca en la cancha y punto pelota.

 Además, nuestro peso político se haría sentir dentro de la Unión, pues nuestra aportación al triunfo de la mano de Iniesta, Villa y Casillas tendría que ser compensada con  puestos de relevancia en el Banco Central, la Comisión Europea y hasta en el Jurado de Eurovisión,  lo que nos garantizaría el control sobre la Troika esa que, hasta que me sacaron de mi error, siempre pensé que era una perra rusa con muy mala hostia.

Nada mejor para fomentar el sentimiento europeísta que meterle doce goles a Brasil como si fuera Malta mientras en el Nou Camp la megafonía atrona a los enfervorecidos hooligans con los acordes del himno de la Alegría. Tú dejas a la Merkel que entre en el vestuario después del partido y, mientras ondea eufórica los calzoncillos de Cristiano Ronaldo para festejar la victoria, se olvida para siempre de tanto recorte y tanta puñeta presupuestaria.

martes, mayo 14, 2013

Métodos de lectura: La inmersión lingüística y el "párrafus interruptus".


Como todos sabréis, en teatro, a la hora de crear un personaje y presentarlo ante el público hay dos escuelas enfrentadas: La del Actor´s Studio, el método Stanislawsky, que busca la inmersión total del intérprete en su personaje para alcanzar un punto de fusión tal que permita que el espectador se identifique totalmente con sus pasiones interiores hasta el punto de ponerse también en su piel. La otra, la de don Bertoldo Brecht, propone un distanciamento burlesco que impida esa identificación con el espectador lo que permitirá a  éste, desde esa perspectiva objetiva, juzgar con sentido crítico y sin la distorsión emocional las propuestas del autor.

Cuando estoy delante de una obra de arte no soy nada brechtiano. Me identifico hasta tal punto con el personaje que de las películas de Indiana Jones  salgo del cine sudado y con moratones. Frente a un Velázquez me siento como una Menina más y lo que me apetece es hacer el froilán y pegarle una patada al perro.
En cambio con los libros, en vez de identificarme con el personaje, me identifico con el autor.  Disfruto con alegría de las primeras páginas, en las que el autor da lo mejor de sí mismo, con las baterías bien cargadas de ilusión y optimismo por el proyecto que inicia. Tengo un grado de empatía tal con el que escribe que detecto sus cambios de ánimo en cada página, percibo cuando se ha atascado, cuando no ha logrado dar con la palabra justa y resignado ha puesto a regañadientes la que no encajaba en el puzzle. Comparto el vértigo cuando la trama se arrima al precipicio de una complejidad tal que parece que va a despeñarse el argumento por no encontrar una vía de escape. Siento los dolores del parto de cada línea bien concebida y, la erección que siente el escribano cuando acierta con el adjetivo único que aporta magia a ese verso inolvidable, me provoca a mí un orgasmo y un derrame de placer infinito que me hace estrujar el libro entre mis manos trémulas.

Pero lo que percibo y se me transmite la mayoría de las veces, con suerte a mitad de novela y, por desgracia a las pocas páginas, es que el escritor se aburre con la escritura, me contagio del tedio que le provoca cada mañana despertarse para completar un encargo editorial, de la fatiga trabajosa y monótona que desprende cada párrafo en el que puede haber eso sí mucho oficio pero de inspiración, y del empuje creativo del inicio, está manco. Y estar manco no todos los escritores lo llevan con la misma gallardía.

Así que, bostezo va bostezo viene. voy pasando las páginas en busca de un poco de ese arrebato, de esas letras en ascuas que te quemaron los ojos al principio. Y, como no los encuentre y el hastío se haga insoportable, cierro el libro y lo arrojaría sin piedad a la piscina como hacía Umbral  si yo tuviera una piscina como la de don Paco. Los párpados se me lastran con tanto plomo, el libro se cae de entre mis manos y yace boca abajo sobre el parquet, mientras de mi boca salen ronquidos liberadores de tanta nadería y tanta letra sobre letra pegadas como ladrillos.
A los libros, como a las mujeres, suelo dejarlos siempre a medias.

SPACE ODDITY



Aunque el comandante Hadfield cambia ligeramente la letra para no atraer el mal fario a la estación espacial la letra es, más o menos, así.

Ground control to major Tom 
Ground control to major Tom 
Take your protein pills and put your helmet on 
(Ten) Ground control (Nine) to major Tom (Eight) 
(Seven, six) Commencing countdown (Five), engines on (Four) 
(Three, two) Check ignition (One) and may gods (Blastoff) love be with you 

This is ground control to major Tom, you've really made the grade 
And the papers want to know whose shirts you wear 
Now it's time to leave the capsule if you dare 

This is major Tom to ground control, I'm stepping through the door 
And I'm floating in a most peculiar way 
And the stars look very different today 
Here am I sitting in a tin can far above the world 
Planet Earth is blue and there's nothing I can do 

Though I'm past one hundred thousand miles, I'm feeling very still 
And I think my spaceship knows which way to go 
Tell my wife I love her very much, she knows 
Ground control to major Tom, your circuits dead, there's something wrong 
Can you hear me, major Tom? 
Can you hear me, major Tom? 
Can you hear me, major Tom? 
Can you... 
Here am I sitting in my tin can far above the Moon 
Planet Earth is blue and there's nothing I can do

domingo, mayo 12, 2013

RECETAS PARA UNA CRISIS V - El dinero negro.


Para acabar con el dinero negro Rubalcaba ha propuesto suprimir los billetes de quinientos euros. Y Cayo Lara ha remachado que bastaría simplemente cambiarlos de color para que aflorase la economía sumergida. No ha especificado el color por lo que, intuyo, el próximo debate interno de Izquierda Unida será decidir cual es el tono más adecuado para el papel moneda, lo que conducirá inexorablemente a la enésima excisión dentro de la coalición entre los partidarios reformistas del fucsia pasión y los reaccionarios representantes del rojo Burdeos, más la facción aragonesa proclive al rojo Rioja (que a esa a terca y recalcitrante no la gana nadie).

Señores, la solución es más sencilla. Vayamos más allá. Seamos más audaces en nuestras propuestas. Suprimamos por completo el papel moneda, y el resto de medios de pago. Los billetes nuevos de cinco euros que se queden en los anaqueles del Banco Central Europeo, flamantes y sin estrenar. Nada de billetes, ni grandes ni chicos. Y se acabaron también los otros medios de pago, nada de cheques, visas ni transferencias que son las que hacen que fluya el dinero sucio. A partir de ahora vamos a manejarnos sólo con la calderilla.

El que quiera pagar el pan, que lo haga con monedillas. Y lo mismo que se paga el pan se paga un yate. Y ocultar el dinero negro con el que un narcotraficante paga ese yate se le va a hacer muy cuesta arriba porque va a abultar más que el propio barco.
Los corruptos ricachones van a tener que remodelar sus piscinas de riñón en cámaras acorazadas para hacer hueco para tanta pasta, lo que mitigaría la crisis de la construcción. Los atracadores de bancos van a limitar sus botines al peso que puedan acarrear sus biceps y será más fácil para los policias atajar la delincuencia porque, por muy fondones que estén los agentes correrán más que los cacos. 
No podemos confiar el proceso de canje a los cajeros de los bancos que esos ya no saben ni contar con esas maquinitas que les dan los billetes con la cuenta hecha. Para el canje ponemos a pedigüeños de supermercado y a músicos de Metro y bulevar que están mucho más acostumbrados a recaudar calderilla. Adiós a la economía sumergida y a los mimos plastas. Matamos dos pájaros de un tiro.

Con esta medida el consumo se impulsaría. Como nadie tendría suficiente espacio en sus casas para tanto parné, se desprendería de él, lo que  fomentaría el intercambio comercial. Los comerciantes, desbordados con tanta moneda en sus máquinas registradoras se verían obligados a reducir precios para evitar el colapso. Y con eso tendríamos controlada la inflación de rebote. Y el dueño de Zara tendría tanto, tanto, que no le quedaría más remedio que repartirlo entre sus trabajadores. Se acabó la pobreza en el mundo. 

Las huchas de cerdito estarán hinchadas a rebosar. Las últimas monedas las tendremos que meter por la ranura a martillazos. Y un cerdo gordo siempre es garantía de un invierno sin hambre.


martes, mayo 07, 2013

Egalité



El rey gritó:

¿Por qué no te callas?

Y la Justicia, que hasta entonces sólo era ciega, también se quedó muda.



 

domingo, mayo 05, 2013

RECETAS PARA UNA CRISIS IV: El ahorro.


Desde los tiempos de Caín y Abel siempre ha habido un hermano que se apretaba el cinturón mientras que el otro echaba  la casa por la ventana. En tanto que  uno se empeñaba en cebar un cochinillo por la espalda con cualquier centavo que caía en sus manos, el más espabilao desarrollaba una extraordinaria destreza en hacerle una cesárea lumbar al cerdo con el cuchillo de untar la Natacha, no por maldad ni por codicia sino por aliviar al pobre animal de tanto sobrepeso.
El día que el hermano ahorrador calculaba por el peso que a aquel cerdo le había llegado su SanMartín lo reventaba sin piedad de un martillazo. Cuando comprobaba con desconsuelo que aquella hucha porcina en lugar de monedas sólo contenía botones llegaba a la conclusión de que a los cerdos de barro se les acumulan botones en el intestino del mismo modo que a la tía Nicasia se le formaban piedras en la vesícula.

Pues resulta que en Europa, nuestros hermanos mayores, los alemanes, están ahora muy empeñados en que sentemos la cabeza y empecemos a ahorrar. Nos exigen disciplina como si fuéramos británicos de esos que se dejan atar con ropa interior de cuero negro y pelotas de pingpong en la boca. Y se ponen muy pesados e insisten en que, si no lo hacemos, la Merkel nos va a soltar una colleja. Y esa mujer con cara de pánzer tiene una mano muy larga y muy suelta.
Los germanos son gente austera, y no es por una cuestión de superioridad moral sino más bien por falta de  imaginación a la hora del gasto. Los alemanes tanto ahorrar, tanto ahorrar, ¿para qué? para luego gastárselo ellos en cañones y en organizar unos desfiles muy bonitos... Y en cuanto pueden te montan una Falla en la que sustituyen a los ninots por judíos en pijama de rayas. Y esa fiesta de pijamas acaba como acaba...

Hay pueblos más dotados que otros para la cosa del ahorro; por ejemplo, dicen las malas lenguas que el hilo de cobre lo inventaron dos catalanes peleando por una peseta. Pero para los demás, aunque lo intentemos, ahorrar no es tan fácil como parece. No se puede aplicar una misma regla para todos los mercados. Porque tú sales un día con tus amigos y para economizar pedís un Kas de limón con ocho pajas. Si es en un chiringuito en la playa puede colar pero si eso mismo lo pides en un puticlub te sale por el ojo de una cara.

Y los franceses, aunque más comprensivos que los alemanes, en cuanto pueden nos restriegan por la cara esa fabullilla de La Fontaine, esa, la de la cigarra y la hormiga. Lo que la mayoría de los gabachos ignoran, con el LaFontaine ese de los cojones a la cabeza, es que una cigarra vive entre 8 y 16 años bajo tierra en estado de larva y luego todo un verano dando la tabarra por las noches. En cambio la hormiga... Por mucho que viva aún está por ver la primera hormiga que llega a la edad de jubilación.