sábado, febrero 11, 2012

BIOTINA: El champú milagroso

la foto es fruto del talento de Isidoro Gómez

Al parecer el secreto de la maravillosa melena de Jenifer Aniston es que lo lava con champú para caballos. Según confesó hace meses en una revista, lo descubrió por casualidad en un viaje a Méjico en que se le acabó el Timotei y por una confusión al pronunciar "cabellos" el room-service del hotel le trajo un frasco de gel para caballos. Y es que la actriz californiana sabe hablar español pero lo pronuncia tan mal como la Reina Sofía.
La actriz comprobó al secarse el pelo que en la toalla del hotel no quedaba ni un solo cabello perdido; reparó entonces en la etiqueta del champú, se sorprendió al comprobar que era para uso equino y entre los ingredientes descubrió el elemento milagroso que iba a desterrar a la alopecia de la faz del planeta: "la Biotina". La actriz se puso muy contenta, era la primera vez que iba a poder robar las toallas de un hotel sin tener que llevarse en el lote un matojo de pelos en la maleta.

Como en mi frente tengo más entradas que los reventas de un concierto de Ramoncín, me interesó mucho este artículo. En España los champús con Biotina se venden en el Mercadona pero en el supermercado me tienen vetada la entrada desde que me pillaron trampeando en la báscula el peso de las patatas, así que me dirigí a la clínica de mi veterinaria de cabecera.

La veterinaria me contó que estaba haciendo el agosto con este champú, que aunque su uso estaba restringido al género caballuno ella no iba a exigirle a nadie la licencia de la Federación de Hípica para venderlo. Me envolvió cariñosamente el frasco y se despidió de mí y de mi calvita con un beso en mi frente despejada. Me acompañó hasta la puerta y antes de salir vi como le daba una galletita a su perro que meneaba agradecido la cola.
Desgraciadamente, la alopecia no es la única disfunción que padezco; mi ágil cerebro realizó una simple regla de tres, si aquellas galletas provocaban una mayor movilidad en la cola del perro, sin duda... Le compré todas las existencias de aquellas galletitas; como tengo la vista cansada también me vendió un colirio para gatos y para mejorar mi locuacidad me obsequió con un paquete de pipas de la misma marca que consumía Voltaire, su parlanchín papagayo.

Al cabo de unas semanas volví a la clínica, ya no necesitaba más champú porque se me había caído todo el pelo de la cabeza, el del resto del cuerpo en cambio lucía hirsuto y lustroso. Camino de la clínica tuve que parar a olisquear todas las farolas. Ante el mostrador, antes de poder hablar tuve que vomitar una bola de pelo pero, lo que es peor de todo, no paré de rascarme los sobacos porque, bajo el alerón,  ahora me está saliendo mucha pluma.
Mi veterinaria me consoló diciéndome que ella siempre había creído que yo tenía mucha pluma y que toda medicina tiene sus efectos secundarios. Me rascó detrás de las orejas con tanto mimo que me dejó rendido a sus pies, sin argumentos.
La veterinaria me recomendó que interrumpiera todo los tratamientos y los sustituyera por un ungüento. Me envolvió un tarro de un estante que había bajo un cartel que ponía:
-SE VENDE MIEL DE LEÓN.
Le pregunté que qué especie de leones producían miel.
-Es de la granja de mi familia en Astorga ¡gilipollas!


Dedicado a mi amiga Luz, que se ha negado a vender ese champú en su clínica y desviarlo para uso humano. Reconforta saber que aún quedan personas que saben poner eso que ahora se llama "deontología profesional" y que toda la vida se llamo ética por encima de sus intereses económicos. No se lo dedico por eso sino porque esta noche nos ha invitado a comer pulpo.



22 comentarios:

  1. De verdad eres genial! y que conste que no suelo gastar ni media en palabras dulces.-Pero después de leerte y reirme un rato bien vale ser agradecida.

    -Tu no sabes que la miel es el alimento más antiguo?.Y siempre con buenos resultados...

    Saludos

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  2. Debo decirte, después de leerte, que coincido contigo en varias prácticas:

    1.- Uso champú para caballos (del Mercadona, por supuesto), pero yo luzco un cabello (que no caballo) precioso y sin entradas
    2.- Sigo comprando en el Mercadona, y eso que siempre echo una manzana más de las que he pesado (tonto el que no lo haga).
    3.- No tengo ninguna amiga que se llame Luz, pero me chifla el pulpo. Podrías invitarme y te dedicaría un post.
    4.- Soy gilipollas como tú: Cuando leí Miel de León, pensé en el animal y no en la ciudad.

    No más nada.

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  3. La Super-red, tan buena para divulgar ciertas cosas, es chunguísima para estas otras. Mi hija vino hace poco con el rollo del champú para caballo. Le dije que si era tan tonta que se había creído eso y no terminé de convencerla... Hasta el otro día que en la radio le dedicaron un espacio a este bulo y tiraron por tierra todo el "milagro" que tanta gente se había tragado... Lo único bueno que tiene el champú para caballo es que no tiene efectos secundarios chungos para los humanos. Todo lo demás, un cuento chino.


    Un beso, pazzos.

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  4. Bertha, gracias por tus piropos sonrojantes.
    No sé si la miel es el alimento más antiguo, sólo sé que el condimento más antiguo (y el mejor) es el hambre.

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  5. flower, en serio, el champú para caballos es muy agresivo, ten en cuenta que está diseñado para limpiar las crines de grasa, sudor, estiercol, barro y otras porquerias que supongo no abundan en tu linda cabecita.
    -Lo tuyo con Mercadona es un quid pro quo. Tú les engañas con el peso de las manzanas y ellos te engañan con el champú.
    -Lo del pulpo está hecho y habrá que ponerle fecha un mes de estos.
    -Para que los leones puedan dar miel las flowers tendrían que ser tan altas como tú. Me los imagino hundiendo la melena en la corola y recogiendo el polen con los bigotes.

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  6. novicia, es alucinante que, sin gastarse un duro en publicidad convencional, el puto champú se venda como rosquillas.
    Por cierto tampoco vi nunca un anuncio de rosquillas de feria y también se vendían la hostia.

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  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  8. Atienda, por favor: COLA DE CABALLO. No es un piropo que le lanzo a usted. Es ciencia. Equisetum arvense: fortalece el pelo y evita la caída por su alto contenido en sílice.

    También se llama "canutillo", fíjese que curioso. Pruebe a fumarlo: es probable que el pelo se le siga cayendo, pero lo encajará de otra manera.

    Y ya, que empieza la cosa con champuses y acaba con leones remojando los bigotes en el polen. Qué sucio, qué lindo.

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  9. Pazzos, el camino hacia la igualdad completa y el mestizaje entre las especies será largo. Pero empieza por una zoofilia limpia y por compartir los productos de higiene animal.

    Eres un pionero. La historia te juzgará (pide tribunal popular, si es posible).

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  10. Nancy Botwin, además de canutillo el equisetum ese también es conocido popularmente como cola de asno, cola de mula, cola de raposo, cola de rata, cola de ratón, rabo de gato, rabo de rocín, rabu de potro, etc. Creo que la gente en vez de darse friegas en la cabeza con esa hierba se fumaban los canutillos y luego eran incapaces de distinguir al rabo de que animal se parecían.

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  12. Debo decirles que están todos muy equinocados:

    - luzco una melena envidiable en los últimos tiempos; cuando camino, mi cabello se mece en el viento, despertando envidia entre las féminas.
    - como el champú no tiene olor, es mi propio aroma el que prevalece y se expande con mi movimiento
    - Les puedo mandar un pequeño mechón de muestra. Seguro acabarán llevándolo en la solapa de su billetera.

    Besos al galope,

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  13. Anónimo14/2/12

    ...Gordo, si me hubiesen preguntado a mi, les hubiese explicado que lo mejor pal pelo ye una cajina pa ir guardándolo y hacerse un bisoñé (curiosa palabra).

    Saludos.

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  14. hombrerevenido, a los hombres las mujeres apenas nos dejan sitio ya en el estante del cuarto de baño para nuestras cosas, si tenemos que compartir el espacio también con el caniche ¡estamos jodidos!

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  15. flower, pues será una equinocación pero tú mándanos el mechón que lo guardaremos con cariño.
    Besos al trote cochinero que es más lo mio.

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  16. Berto, tú lo que pasa es que leíste al Maxi Rodríguez hablando de la biotina el lunes.

    Genial el Maxi, como siempre, pero yo me adelante por los pelos porque está entrada la publiqué el sábado.

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  17. Anónimo18/2/12

    Pues no Gordo, no lu había leido, pero como tu dices siempre ye muy divertido de leer...casualidades tú.

    Saludos

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  18. Jjajaja, qué bueno, Pazzos!!!! Me he reído un montón. Muy afiladito, como siempre.
    Y bravo por tu amiga. Y por el pulpo, que me pierde. :)

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  19. Berto, cada vez que leo al Maxi Rodríguez me parece estar hablando contigo, pa mí que vais a ser del mismo pueblo.

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  20. señorita Sunshine,con tanta afición vamos a tener que organizar una quedada bloguera: el pulpo lo pongo yo.

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  21. Anónimo27/2/12

    Je je!!! Soy Luz, sí, la del pulpo. Además de solo lavar con champú de caballos a mi yegua (para ellas tb vale)ya que me ha tocado el papel de romper mitos, os iba a contar como las lindas abejitas elaboran la rica miel, pero con la desilusión que he creado con lo del champú, voy a ser buena y callarme, no sin antes decir que yo sigo tomándola a pesar de todo.
    ¡ahhhhh¡ a los que creistéis lo del champú que sepáis también que Papá Noel no existe.

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  22. luz, acabo de acordarme de cuando era pequeño y nos lavaban la cabeza en los lavaderos de piedra con jabón de Lagarto, aquellas pastillas grandes y cuadradas de color marrón con las que se refrotaba la ropa en la parte rugosa de los pilones. No sé con que tipo de lagartos hacían aquel jabón pero mi tía Chiruca decía que nos iba a dejar el cabello rubiorubio. Sería por la sosa cáustica de la que estaban hechos.

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