martes, junio 12, 2012

Máquinas que giran

Cuando vi mi tresillo flotando en medio del salón creí por un instante que presenciaba un fenómeno Poltergeist. Pero pronto comprendí que lo que pasaba es que millones de ácaros se habían puesto de acuerdo para irse de marcha y decidieron llevarse el sofá para estar más cómodos. Y la microfauna cuando se va de botellón ¡se pone de un pesao...!

Este incidente me convenció de que era hora de hacer una limpieza general. Eso y que las pelusas me llegaban ya por los sobacos con lo que ando por mi casa como en la fiesta de la espuma de una discoteca ibicenca. Así que me armé de aspiradora y apunté con mi cañón a aquella pandilla de ácaros borrachuzos que se dejaron tragar sin apenas resistencia mientras cantaban a capella canciones de la tuna. Con mi Dyson colgada del hombro succionaba minichinches como la máquina de los Cazafantasmas succionaba ectoplasmas o la Lewinsky succionaba presidentes.

Tengo una aspiradora Dyson de esas en las que la basurilla se acumula gracias a su efecto ciclón* en un depósito transparente. Aquel tornado de inmundicias, aquel torbellino de microbichos  gira girando terminó por hipnotizarme . La persistencia retineana dibujó en el fondo de mi mente una espiral dando vueltas en blanco y negro, y como siempre que quedo idiotizado con algo me retrotraje a la infancia...

Ya os conté que, en su pluriempleo, mi padre arreglaba televisores y en la tienda de electrodomésticos le pagaban en especie. Por aquel entonces el mando a distancia era una zapatilla amenazante  que no se usaba más que para apagar y encender el aparato porque aquí sólo pillábamos la Primera Cadena. Pero mi padre, hombre de ingenio, siempre se las apañaba para realizar  su propia contraprogramación alternativa.

En pago de la reparación de varios televisores a mi padre le entregaron nuestra primera lavadora de tambor.  Mi padre, tras mucho sudar y jurar en arameo logró instalarla en el baño. Cuando terminó nos dejó entrar y fuimos ocupando nuestras butacas.Los más bajos sentados en el borde de la bañera, los más altos dentro, los medianos subidos al escalón de aquella platea improvisada. Mi madre presidía engalanada con sus mejores joyas sentada muy digna en la taza del wáter.
Mi padre, de pie sobre el bidé, se caló las gafas y el librito de instrucciones y con una entonación más de pregonero que de maestro de ceremonias, leyó en voz alta la programación:

  Primero vamos a ver el prelavado. 
  Luego un aclarado corto.
  Un lavado en frío.
  Un ciclo con desagüe y centriguado.
  Y para terminar un lavado delicado de la lencería de mamá. ¡Los niños a la cama!

  ¡Pero, papá!    protestamos a coro.
Nada que hacer, le pegó al frontal de la Kelvinator un par de rombos y nos fuimos a la cama como la familia Telerín. Corrió el cerrojo cuando salió el último y se pusieron a descubrir las ventajas del centrifugado. Siempre digo que mi hermano Carlos no se llama Kelvin de milagro y que si ha salido tan tembloroso es por algo.



Varios meses después se presentó con un horno nuevo. En la puerta de la cocina colgó un letrero: "Esta noche GRAN ESTRENO". Los hermanos nos apelotonamos tumbados en el suelo de la cocina; mi madre presidía en una banqueta pequeña que el protocolo es el protocolo. En la pantallita del horno, sabiamente iluminado a contraluz, vi girar a aquel pollo  protagonista. La emoción me hizo tragar saliva. Contemplé con la boca abierta la evolución del asado. La banda sonora era monótona, se limitaba al ruidillo de fondo del motor del espeto y un repentino crepitar de la grasa al caer en la bandeja que nos asustaba y añadía tensión al argumento, pero para compensar mi padre acababa de inventar el Odorama.  Cuando el sonido de una campana puso fin a la función para mí fue como el final de "Love Story". Se me acabaron los pañuelos.



*Por la cuenta que os trae no apretéis jamás el boton "Anticiclón" de la Dyson ¡¡¡Jamás de los jamases!!!

15 comentarios:

  1. Qué suerte, tener un padre así de ocurrente.
    El mío me sentaba durante horas, a mirar la carta de ajuste...
    :(

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  2. Pazzos: cuando viste el pollo se te afilaron los colmillos.-Por lo menos en tu niñez y, con un padre tan ocurrente seguro que no te aburriste jamás!.Tienes razón: lo del centrifugado tiene mucha culpa de que nacieran una cantera de niños hiperactivos.

    Bueno mañana siguen los exámenes de la PAU poverelli.Tenemos jaleo hasta el viernes.

    Un saludo:)

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  3. Tus padres sí que sabían. ¿Podría aplicarte a ti eso de "carrera le viene al galgo"? ¿Eres tan ingenioso en tus avatares sexuales o solo utilizas los electrodomésticos para fines meramente materiales? Ay, me quedo expectante ante tu respuesta.

    Por favor, no la escribas aquí y me la envías a puño y letra, para observar el temblor de tu pulso cuanod recurres a tu imaginación para tales menesteres.

    ¡Ay!

    NOTA: Los hombres que conozco y que me han dejado ver parte de su desnudez, solo he apreciado pelusilla en el interior de su ombligo. Y siempre es azul

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  4. Bertha, las familias numerosas es lo que tienen que la vida transcurre a ritmo de vodevil.
    Jaleo hasta el viernes y después...

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Flower, no he encontrado nada en el ámbito doméstico capaz de calmar tu furor uterino. Para casos como el tuyo hay que recurrir a material pesado del que se usa en obras públicas y a instrumentos importados de otra galaxia.
    El amarillo es un primo de Sozzap



    http://youtu.be/UnBD6VkpZuk

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  7. Una programación infinitamente mejor que la de ahora, dónde va a parar.

    Y veo que te has aficionado a la Dyson. Así que, cuando termines allí, podrías venirte por casa y seguir con la tarea. Será triste despedirme de las pelusas, que ya tienen hasta nombre, pero todo sea por la Dyson.

    Besos!

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  8. BKindZanks, para que yo te quite las pelusas de tu casa, tú tendrías que quitarme primero las pelusillas de mi ombligo y, francamente, no te lo recomiendo.

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  9. pazzos, donde dijiste digo, dices ahora Diego. Pero tú tienes pelusas en el ombligo o no?

    Que me vas a volver tarumba...

    NOTA: Bkindzanks, tú ni caso...

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  10. flower, a tí lo que te pasa es que tienes un poco de pelusilla, envidiosa.

    Nota: BKindZanks, tú ni caso.

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  11. Nunca he sido mujer de endibias... ¡lo siento!

    Nota: insuficiente para Pazzos

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  12. Aún convaleciente, no crea, me sumo al giro lento del rustipollo, del centrifugado a toda velocidad de la lavadora y del aspirador de engranajes vistos. Así tengo la cabeza, vuelta y vuelta.
    Mañana le relevo en las tareas del hogar: a cambio, le ruego, deshágame la maleta (2 días lleva tiradita en el salón).

    Besos Mr.Pazzos, muchos y quietos.

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  13. flower, me siento un hombre lechuguino por haberte llamado mujer de endibias.

    Nota: Para mí tú eres un Sol. Mayor, para más señas.

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  14. Nancy Botwin, usted relájese en el jacuzzi y dese un baño de espuma mientras yo me encargo de la maleta, se la lavo, se la plancho y se la guardo.

    ¡¡¡Sozzap!!! ¡¡¡Deja de olisquear la ropa interior!!!

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