jueves, septiembre 06, 2012

Metamorfosis Bruguera


He comprobado que, al pasar de los años, me he ido transformando poco a poco en un personaje de la editorial Bruguera. No es sólo que haya desarrollado una obsesión por el pollo asado que no igualaría ni el propio Carpanta, ni que mis ojos tengan ya más dioptrías que los de Rompetechos. No. Es que con el tiempo he acumulado más deudas con la humanidad que el moroso del ático de 13 Rue del Percebe. Vaya por donde vaya tengo que andar receloso no sea que me cruce con uno de los muchos a los que les dí un sablazo emocional como si fuera el pufista del tío Vázquez. Ni siguiera entre mi familia Trapisonda, un grupito que es la monda, puedo estar tranquilo y en confianza porque en seguida me montan un Zipi y Zape por alguna trastada que les armé, un favor no devuelto, una atención no correspondida...
Yo, que de chaval estaba hecho un Jabato y era más galante y caballeroso que el Capitán Trueno con Sigrid, con el paso de los años me he vuelto más chapucero en mis relaciones personales que Pepe Gotera y Otilio, las paredes maestras que sujetan mi armazón se desconchan, mis cimientos se resquebrajan, las soledades brotan como hongos y a mi autoestima le van saliendo goteras por todas partes.  Me estoy asilvestrando, me estoy desdejando, me va saliendo pelo por las orejas, las espaldas y los entrecejos, estoy descuidando hasta mi higiene personal porque me estoy volviendo más rústico que Agamenón, soy igualico igualico que el difunto de su agüelico. Y la línea la tengo también muy descuidada aunque, como Obélix, jamás estaré dispuesto a admitir que  estoy gordo.
Y si por un lado me sale pelo por otro se me cae; la melena de Filemón, que tiene dos pelos, es más espesa que la mía. Tendré que recurrir a las pócimas del profesor Bacterio si quiero recuperar mi cabellera.
A la decadencia física se suma el declive moral. Me he vuelto más tacaño que el Tío Gilito, más ruin que el tendero de 13 Rue y más chismoso que su portera. Me fallan los reflejos, con la edad estoy más atolondrado que el botones Sacarino, más loco que Carioco y se me ha avinagrado un carácter más cascarrabias que el de doña Urraca.

Porque con los años a mí me hubiera gustado convertirme en un ingenuo idealista como Pumby, o ser tan ingenioso como un invento del profesor Franz de Copenhague, o ser un héroe de la Marvel siempre dispuesto a salvar el mundo, o a vagar de puerto en puerto como Corto Maltés. Pero en mis venas corre la tinta de los tebeos de Bruguera y no puedo aspirar  al futuro de los que se destetaron con otras editoriales más glamourosas. No me amamantaron con lujosas ediciones de tapas duras sino con portadas del DDT pringadas de grasa y manos sucias ¡Qué le vamos a hacer!

Y lo dejo porque como me siga enrollando así, vais a decir todos que soy más pesado que Don Pelmazo.


25 comentarios:

  1. Anónimo6/9/12

    Jajaja!!, la primera vez que vi este blog y leí ésto: "Siempre concibo mis relatos mientras me ducho.Sólo bajo esa lluvia fértil soy visitado por las musas.Hasta este verano llevaba casi veinte años sin escribir nada.Saquen ustedes sus propias conclusiones", pensé: Dioss!!! 20 años sin ducharse, ... al final me lo voy a creer.

    Cuídese!!

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    1. Anónimo, me alegro de que el tufo que desprenden mis axilas no le haya alejado de este humilde blog.
      Muy amable su "Cuídese", cualquier otro menos gentil habría gritado ¡¡¡LÁVESE!!! y otro aún más grosero habría añadido ¡¡¡DE UNA PUTA VEZ!!!

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    2. Anónimo8/9/12

      Jajaja!!! me acabo de sentir "Abuelita Paz".

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    3. Se te ve muy joven. Lo dejamos en Nietecilla Pachi.

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  2. Bueno, a pesar de todo vas por el buen camino... Siempre es mejor "abruguerarse" que "aburguesarse"...
    Abrazo.

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    1. Elvis, lo malo es que últimamente también me estoy "hamburguesando"

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  3. Anónimo6/9/12

    Yo de pequeña leía "Esther y su mundo". Una chica pecosa, amiga de un bombón llamado Rita, hermana de otro bombon llamado Carol y enamorada de Juanito, que nunca le hacía caso y que al final siempre terminaba con la inauantable de turno que además odiaba a Esther y la ridiculizaba.
    No digo más.

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    1. Anónima (supongo). Con tanto bombón no sé si leías "Esther y su mundo" o "Charlie y la fábrica de chocolate". Los niños varones de aquella época jamás admitiremos haber leído un Esther ni haber mascado un chicle "NINA" El sabor a fresa disminuye la virilidad, está demostrado.

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  4. Admito que crecí con los mismos cómics que usted. No piense en moderneces: se trataba de ediciones sesenteras con bordes amarillos y costuras flojas que no resistieron bien el paso de los años.
    Lo suyo es otro cantar. Con todas sus cosas, sin ánimo de loar, le encuentro estupendo.

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    1. Nrs Nancy, una paradoja de los tebeos de los 70 era que sus personajes eran como de los años 40, Petra, Don Pío, Pepe el hincha o Don Pantuflo Zapatilla que era hasta decimonónico y un poquito austro-húngaro. Es como si los humoristas, a la hora de dibujar, se retrotrajesen a los años de su propia infancia. Sólo se salvaba Mortadelo porque a Ibáñez a moderno no lo gana nadie.

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  5. Anónimo7/9/12

    Ya fuera por determinismo geográfico o temporal no conocí los Nina. Estoy de acuerdo, de lo que se come (y se lee) se cría. Así estamos y así somos. Saludo. Me ha encantado el artículo.

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    1. Anónim, gracias. En realidad compruebo que se llamaban Niña pero es que tenían una corona que embarullaba el grafismo porque se confundía con el rabillo de la eñe.

      http://miscositasdeinfancia.blogspot.com.es/2009/03/chicle-nina-y-sus-cromos.html

      Jo, no nos los comíamos por miedo a que nos salieran tetas. Bueno, si no había otra cosa también nos los comíamos, pero no se lo cuentes a nadie.

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  6. Me has hecho recordar mucho!! Confieso que algunos personajes he tenido que buscarlos.
    Pero,siempre me sacas una sonrisa.

    Y me quedo con esto:
    El sabor a fresa disminuye la virilidad, está demostrado.

    ;)

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    1. Pebbles, es normal que no te acuerdes de estos personajes porque tú por aquel entonces eras una niña que jugaba con Dino. Un día tengo que desarrollar más como nos afectan los sabores. Da para escribir toda una enciclopedia.

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  7. Lunanueva7/9/12

    Veo que en los 70 se leían exactamente los mismos tebeos que en los 60. Los comics por aquella época no existían en este país. ¡Qué recuerdos en blanco y negro! Los chicle no los recuerdo.
    Y déjese de tonterías. Si uno se imagina como un personaje fantástico, mejor el Capitán Trueno que Rompetechos. Cuesta lo mismo y cunde mas. Y si por cualquier motivo no tiene el día épico, Mortadelo, agente secreto, no está mal. Tiene el glamour de un 007 y un jefe a quien putear.
    Un abrazo.

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    1. Lunanueva, no me veo como Capitán Trueno. No me imagino gritando: "Por Santiago y cierra España". Además siempre he creído que Crispín era para Trueno lo que Robin para Batman; la princesa Sigrid pasaba demasiado tiempo en Thule ...

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  8. Te recomiendo la canción PREFIERO EL TRAPECIO, de Manolo García.

    Te copio un ratito de la letra:

    "Con la hermanas Gilda duermo en una cama grande;
    bailamos con las canciones del Sisa y el Peret.
    En un edificio con ventanas sin cristales,
    Carpanta y yo vivimos a base de latas de calamares.

    En el 13, Rue del Percebe,
    vivo en la ausencia del deseo canalla,
    en la indigencia del garfio y la pata de palo.
    Y, si la vida es un sueño,
    como dijo algún navegante atribulado,
    prefiero el trapecio
    para verlas venir en movimiento."

    Por cierto, este sábado 15 actúa en Huesca. Veniros y nos echamos unos bailes.

    Besitos,

    Ahhh!! Y sobre el post, cuando abría le TBO empezaba siempre por las hermans Gilda y Rompetechos, nunca fui mucho de Mortadelo y Filemón y Zipi y Zape me encantaban. Cuando ya crecí, mis nuevos amigos solo hablaban que de Asterix y Obelix, Tintín y El Víbora. Muy culturetas todos ellos, je je je. Pues nada, mi niño, que yo me quedé en TBO y de allí ya pasé al Quijote, cagüenlá!!!!

    Más besos,

    PD: Tú, a pesar de los pesares, debes oler a rosas, no me cabe ninguna duda. Y aunque sé que eres feo, gordo y medio calvo, a mí siempre me has tenido loquitamente enamorada. Lo sepa todo el mundo... hasta en la China Mandalina, jijijiji.

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  9. http://youtu.be/GeTK0OS1jw4

    ESte es el enlace de Prefiero el Trapecio, de Manolo García.

    Muaaaaaaaaaaaa,

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    1. Flower muy bien traído pero me gusta también esta otra.

      http://youtu.be/pdlvAvC4Tw4

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  10. Muy buen resumen de aquellos maravillosos personajes. Yo tenía debilidad, aparte de por Mortadelo, por Anacleto, me encantaba esa viñeta en la que su moflete aparecía siempre con la bofetada del jefe estampada y ese perenne, ahora políticamente incorrecto, pitillo en la boca. También me gustaban los ingleses Sir Tim O'Theo y la Deliranta Rococó y su menordomo Abelardo, debilidad tenía por esta señorona y como manejaba el trabuco en las viñetas finales, persiguiendo al pobre menordomo.

    Un saludo.

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    1. Delikat, a mí Anacleto, su pistola, su flequillo y su pitillo me recuerdan mucho a Lucky Luke. Lo que no sé es si en las reediciones de Anacleto han seguido los pasos de Lucky y han sustituido el cigarrillo por una ramita sujeta entre los labios.
      El menordomo se llamaba Braulio, creo (a veces los personajes cambiaban de nombre como Rosario-Olivia la de Popeye). Sir Tim O´Theo me gustaba más.

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  11. Pazzos, como me gustó este esplendido repaso por los tebeos de mi época!!
    Una delicia visitar tu blog....... me voy con buena energía.
    Un beso

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    1. Montse, tus visitas son las que me recargan de energía positiva siempre. Si además vienen con beso incorporado se me saltan hasta los plomos.
      Dale un abrazo a Ángel de mi parte no vaya a coger pelusilla.

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  12. Y dónde estan los inventos del TBO para que le mandes una copia al Marianin a ver si salimos de esta crisis.

    Yo aprendi a leer con los tebeos y mí preferido era Carpanta.Y los inventos del TB.

    Dicen que en España esta creciendo el síndrome del trabajo.A mí no me ha entrado porque ya me estoy agotando sin comenzar jeje.

    Un abrazo Pazzo.

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    1. Bertha, aunque no era de Bruguera me encantaba el profesor Franz de Copenhague. Hace poco descubrí que sus inventos eran la versión española de otro dibujante americano, también genial un tal Rube Goldberg.
      Tómate con paciencia el regreso. Un abrazo.

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