sábado, mayo 10, 2014

Limónov

Lemonka: granada en ruso


Gran noticia. He logrado leer un libro hasta el final.

A veces un libro tiene todos los ingredientes para irritarte: su estructura está deslavazada, con mareantes saltos en el tiempo que te dejan las meninges como después de varias horas viendo el ballet Zoom de Lazarov; con un narrador con tanto afán de protagonismo que a mitad de la novela expulsa al héroe del relato para empezar a contar cosas de sí mismo; con un personaje tan contradictorio y poco edificante que uno no logra empatizar en modo alguno con él (a mí siempre que leo me gusta identificarme con el mocín del relato y con este no hay manera).
Limónov existe. Es un personaje que va de extremo por la vida: poeta macarrilla, nacionalista bolchevique admirador de Stalin; jugó a la guerra apoyando a los serbios en Yugoslavia (es de ese tipo de gente que se apunta a un bombardeo); aliado de Zhirinovski o de Kasparov y de otros opositores de los que se distancia o lo expulsan porque ni los soporta ni hay dios que lo aguante a él. Encarcelado por montar una célula paraterrorista es uno de los opositores de Putin que Moscú tolera más que nada por su insignificancia.
Hay trayectorias políticas radicales tan atractivas como una granada de fragmentación que, a la vista, resulta un juguete encantador e irresistible pero, al menor descuido, te deja rodeado de muñones.

Pese a todo he logrado disfrutar con la lectura de Limónov de Emmnuel Carrère, sobre todo de sus primeros capítulos adornados con brochazos de gore ucraniano. El libro discurre en el estrecho borde entre la ficción y la biografía y nos narra como la fascinación inicial del autor por el poeta bujarrón se transforma en un desencanto final con el político incoherente y místico.
El lector tampoco simpatiza con Carrère que consigue ser tan cargante como su personaje, aunque la curiosidad que uno siente por lo que pasó y pasa en los territorios del antiguo Imperio Ruso ha sido suficiente para llegar a la última página. 
Por superficial que nos pueda parecer este análisis novelado, y pedante que sea su autor, no me parece mala idea entretenerse unas tardes leyendo esta cosa mientras temblamos con las noticias que nos llegan de Crimea.

7 comentarios:

  1. Estoy leyendo “Jitanjafora” de Sergio Parra, (Lo cierto es que no se si continuare leyéndolo o me daré por vencida) en las 50 primeras páginas aparecen entre otras muchas, estas palabras, que por si alguien lo duda, no son jitanjaforas, son todas palabras que vienen en el diccionario. Muchísimas de ellas las conozco, el problema es, que no me imagino teniendo una conversación con alguien donde pudiera incluir muchas de ellas.

    Paremiología, apodíctico, orate, protosabio, patibularia, circunflejo, almuerza, emético, versalita, tungsteno, presocrática, mostrenco, abulia, califal, teodolito, cardumen, emolumento, melifluo, apátrida, cálcico, dédalo, hierática, metafísico, incólume, remedo, paradigma, caterva, estulticia, anteojeras, acémila, bicoca, carpetovetónico, verborragia, soliloquio, espiráculo, estipendio, ínsula, recalar, topónimo, orográfica, abrojo, trafago, heteróclito, viguería, apilonada, apulgarado, gónada, caterva, estipendio, perogrullada, tricotilomaniaco, circunloquio, ampulosidad, intelectivo, reverbero, zigurat, parangonada, oleaginosa, prosélito, expeditiva, engarfiando, delectarse, conminatorio, disímil, apostillar, andamiaje, luctuoso, misérrima, grimorio, oxímoron, argüir, teúrgia, proselitista, coercitiva, arbitrio, raciocinio, arenga, anteojera, conductismo, trilateral, empírico, traslucía, meliflua, edénico, adrenalitico, abocinado, ascesis, anegadizo, trifoliado, inextricable, espasmódico, panoplias, eyectar, nimbar, eufónica, bioluminiscente, micro túbulo, vivificar, arborescente, refutar, trastabillar, obnubilado, estratigrafía, refectorio, botarate, jironado, conciliábulo, pitañoso, visaje, caricato…

    Le mando una caterva de ósculos biolumiscentes, engarfiados con expeditivos y ampulosos abrazos adrenaliticos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Apúntate "tracamundio" que es un palabro que he adoptado y no me gusta nada que desaparezca.

      Eliminar
  2. Anónimo13/5/14

    ... pues yo a lo mio, estoy leyendo la sonata de Camille Saint-Saens para clarinete, jijiiji!!! tal vez no te diga nada, pero suena bien ... Hasta otra !!! Xhrst.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. He estado escuchándola esta tarde y me reconcome el gusanillo de no saber en dónde la he oído antes. Me suena a una película italiana, pero no me sale.

      Eliminar
  3. Pues a mi me encanta Enmanuelle Carrere. Todos los libros que le he leído. Quizás sea yo también un tanto cursi y redicho

    ResponderEliminar
  4. Pues a mi me encanta Enmanuelle Carrere. Todos los libros que le he leído. Quizás sea yo también un tanto cursi y redicho

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Perdona, Koolau, se me olvidó contestar.
      Estoy seguro que tiene grandes libros. Pero en este a veces tenía dudas sobre de quien era la biografía.

      Eliminar