miércoles, abril 08, 2015

LOS ANDRÓFAGOS


--"... más allá están los Andrófagos, un pueblo aparte, y después viene el desierto total..." Heródoto, IV,18

--¿Has visto alguna vez a los andrófagos, Herodoto?

--Nadie ha vuelto vivo jamás de la tierra de los andrófagos. No conocen la piedad. Ese pueblo devora a todo aquel que osa poner un pie en su tierra. Cualquier hombre que se atreva a cruzar su país para intentar alcanzar el desierto será despedazado y comerán su cuerpo mientras su sangre aún está  fresca y sus miembros todavía se mueven. Son tan voraces que sus víctimas pueden oír como roen sus huesos, tronzan sus costillas y sorben sus médulas porque las mantienen vivas hasta el último estertor.

--¿Y cómo es ese desierto que se extiende más allá de su territorio?

--Un arenal yermo donde nada vive. Es tan enorme que cualquier hombre que se acercase a su borde enloquecería atraído por su  vacía inmensidad. Se adentraría en el laberinto de dunas sin poder retener sus pies, perdido para siempre. En medio de esa soledad infinita, el sol, el viento y la sal se conjurarían para torturar y calcinar su alma con tanta crueldad que se arrepentiría de no haber sido devorado.

--¿Son los andrófagos, pues, los guardianes del desierto?

--Sí, ellos nos protegen de la eternidad de su horror. Marcan la frontera que el hombre jamás debe atravesar. Su ferocidad nos salvaguarda y la fama de su violencia nos mantiene alejados del Mal Supremo.

--¿Están muy lejos esas tierras?

--No, cada día están más cerca.

--¿Por qué?

--Porque cuanto más crezca el miedo, más grande se hará el desierto.


10 comentarios:

  1. Es francamente bueno, buenérrimo diría yo. Felicidades.

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    1. Gracias, Julio. Lo tuyo va a ser amor de madre.

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  2. Que te despierten con mordisquitos en la oreja... vaya y pase (siempre y cuando no lo haga un Andrófago de esos).
    No sé si he entendido bien la metáfora. Pero me ha gustado.

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  3. Cuando empiezan con eso de los mordisquitos yo siempre termino con un recuento de orejas. Por si acaso.

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  4. Cada uno come a su manera, unos por fuera y otros devoran por dentro. Al menos estos van de frente ¿no? quiero decir que no empiezan con zalamerías en plan tevoyamordisquearlaoreja... (yo es que tiendo a sacar el lado positivo de todo, por sobrevivir más que nada)

    Qué bueno es el Caruano con las metáforas, por Dios!

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    1. El canibalismo interior es el peor. Con mucho.

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  5. Anónimo16/4/15

    ... "homo homini lupus" ... y eso que no soy de letras, jijiji!!! Xhrst.

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    1. De la mujer loba los latinos escribieron poco.

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  6. Bravo. Gran texto.

    Si nadie sobrevive a los andrófagos y Heródoto conoce ese desierto... está claro que Heródoto es uno de ellos.

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  7. La otra posibilidad es que Herodoto sea un mentiroso. Y no olvidemos que es un historiador.

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