lunes, enero 07, 2013

La vida me pesa.


La foto es mía, el arte de otro


Al salir del peluquero sentí un pinchazo en la garganta. Me acerqué hasta el cirujano para que me quitara las amígdalas. No sirven para nada, un mero obstáculo al paso del aire, que de tanto en tanto, se inflama, se infecta y duele. Son un peso inútil, no cumplen función vital alguna, ni siquiera estética y, con razón o sin ella, siempre las he responsabilizado de mi mal aliento.
Puestos a pasar por el quirófano, le pedí al doctor que me recortase las orejas de soplillo que tanto me acomplejaron cuando era niño.
Si he de serme sincero... A ciertas edades, el pene y los testículos tampoco es que sirvan para mucho. ¡¡¡Fuera lastres!!!
Y últimamente camino tan poco que ¡¿para qué las piernas?!
La mano sin el pene tampoco es que tuviera mucho sentido: ¡Que me amputen la derecha! Y como el resultado quedaba un poco desequilibrado y disparejo mandé suprimir también  la izquierda para igualar.
Ahora el conjunto resultaba de mi agrado pero el peso de la desproporcionada cabeza me hacía caer una y otra vez. ¡Eliminada!
Estaba muy a gusto con mi nueva condición. pero como sentía que el simple roce del aire provocaba que  la piel se me irritara ordené que la arrancaran  a tiras

Habría conseguido alcanzar por fin la paz si no fuese por ese corazón  tan molesto haciendo ese ruido todo el rato y sin parar de moverse.



10 comentarios:

  1. ¿Y no hubiese sido más fácil hacer dieta o apuntarse a un gimnasio como hace la mayoría?

    Debió quedar todo perdido de sangre…agggggggsssss….

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    1. Angeles, si te parece el gimnasio menos cruel que la cirugía extrema...

      Y para guarrería extrema la de los vestuarios de según que gimnasios, eso sí que es gore.

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  2. Agotados también en todas las farmacias los suspensorios para el corazón.
    La situación es desesperada.
    ¿Le valen mis manos para tal menester?
    Tómelas. Están frías, pero no tardarán en templarse...

    Entre sus sístoles y mis diástoles, estos besos.

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    1. A mi corazón solo le faltaban sus manos para terminar de desbocarse.

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  3. Anónimo8/1/13

    Qué malo es hacerse v ... mayor!!!! Xhrst

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    1. ¡Señora! ¡Que yo sólo tengo quince años!

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  4. A ti como al del chiste no?? Que para no herirte, al saludarte se te puede decir "Qué pasa, tronco???" sin miedo a equivocarnos :D
    El corazón, cuídatelo, Pazzos, que es vital, y no sólo por los latidos.

    Un beso

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    1. Novicia, el corazón es un músculo involuntario, uno de esos órganos que no admiten órdenes.

      Beso, tronca.

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  5. joder con los buenos propósitos. Al menos te habras sacado una pasta en ebay no?
    alguno hay que pagaría por tener dos manos derechas.

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    1. Mi mano buena es la izquierda, pero nadie pujaría nada por algo tan torpe.

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