martes, mayo 14, 2013

Métodos de lectura: La inmersión lingüística y el "párrafus interruptus".


Como todos sabréis, en teatro, a la hora de crear un personaje y presentarlo ante el público hay dos escuelas enfrentadas: La del Actor´s Studio, el método Stanislawsky, que busca la inmersión total del intérprete en su personaje para alcanzar un punto de fusión tal que permita que el espectador se identifique totalmente con sus pasiones interiores hasta el punto de ponerse también en su piel. La otra, la de don Bertoldo Brecht, propone un distanciamento burlesco que impida esa identificación con el espectador lo que permitirá a  éste, desde esa perspectiva objetiva, juzgar con sentido crítico y sin la distorsión emocional las propuestas del autor.

Cuando estoy delante de una obra de arte no soy nada brechtiano. Me identifico hasta tal punto con el personaje que de las películas de Indiana Jones  salgo del cine sudado y con moratones. Frente a un Velázquez me siento como una Menina más y lo que me apetece es hacer el froilán y pegarle una patada al perro.
En cambio con los libros, en vez de identificarme con el personaje, me identifico con el autor.  Disfruto con alegría de las primeras páginas, en las que el autor da lo mejor de sí mismo, con las baterías bien cargadas de ilusión y optimismo por el proyecto que inicia. Tengo un grado de empatía tal con el que escribe que detecto sus cambios de ánimo en cada página, percibo cuando se ha atascado, cuando no ha logrado dar con la palabra justa y resignado ha puesto a regañadientes la que no encajaba en el puzzle. Comparto el vértigo cuando la trama se arrima al precipicio de una complejidad tal que parece que va a despeñarse el argumento por no encontrar una vía de escape. Siento los dolores del parto de cada línea bien concebida y, la erección que siente el escribano cuando acierta con el adjetivo único que aporta magia a ese verso inolvidable, me provoca a mí un orgasmo y un derrame de placer infinito que me hace estrujar el libro entre mis manos trémulas.

Pero lo que percibo y se me transmite la mayoría de las veces, con suerte a mitad de novela y, por desgracia a las pocas páginas, es que el escritor se aburre con la escritura, me contagio del tedio que le provoca cada mañana despertarse para completar un encargo editorial, de la fatiga trabajosa y monótona que desprende cada párrafo en el que puede haber eso sí mucho oficio pero de inspiración, y del empuje creativo del inicio, está manco. Y estar manco no todos los escritores lo llevan con la misma gallardía.

Así que, bostezo va bostezo viene. voy pasando las páginas en busca de un poco de ese arrebato, de esas letras en ascuas que te quemaron los ojos al principio. Y, como no los encuentre y el hastío se haga insoportable, cierro el libro y lo arrojaría sin piedad a la piscina como hacía Umbral  si yo tuviera una piscina como la de don Paco. Los párpados se me lastran con tanto plomo, el libro se cae de entre mis manos y yace boca abajo sobre el parquet, mientras de mi boca salen ronquidos liberadores de tanta nadería y tanta letra sobre letra pegadas como ladrillos.
A los libros, como a las mujeres, suelo dejarlos siempre a medias.

20 comentarios:

  1. Su post me ha pillado leyendo, (La tentación, de János Székely) y por más que lo he intentado, he sido incapaz de localizar el momento en el que el escribano ha tenido la erección…cachissss…

    ¿Ha probado a leer prospectos de medicamentos? Son lo más, nunca aburren ni decepcionan, reúnen lo mejor de la literatura, ciencia, realismo desgarrador, terror, misterio…en ocasiones te dejan tan impactado que prescindes incluso de tomártelos.

    Un beso (Entero)

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  2. Ángeles, teniendo en cuenta en cuenta que el libro se titula "La tentación" estoy seguro que el bueno de János lo escribió en estado de erección permanente. Espero que hayas disfrutado con ese libro de principio a fin.

    Totalmente de acuerdo, los prospectos deben clasificarse en las bibliotecas en la misma estantería que el género de terror del mismo modo en que Borges incluía los libros religiosos entre el género de literatura fantástica. Cuando uno lee que al tomarse una cucharita de jarabe tiene una posibilidad entre 10 millones de desarrollar una elefantiasis incapacitante le recorre un escalofrío por la espalda. El escritor de prospectos se cuida muy mucho de enganchar a su público y asegurarse la relectura de su obra con esa advertencia que pone: "Conserve este prospecto, ya que puede tener que volver a leerlo". Además la literatura boticaria no esta exenta de alardes poéticos. Mi jarabe de la tos, sin ir más lejos se presenta en un frasco de vidrio de color topacio...nada de marrón Mahou, topacio.

    Besos (Pueden producir efectos adversos, administrar con precaución y al menor síntoma de alergia interrumpir el tratamiento).

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  3. Anónimo15/5/13

    Yo no suelo leer mucho, así que cuando pillo un libro o el autor le pone todos esos buenos ingredientes de los que tu hablas o me aburro enseguida y lo dejo. Casualmente estoy leyendo un libro que ha caido en mis manos "opera para dummies" una colección para ignorantes que te integra con bastante facilidad en cualquier materia. Me encanta la música pero precisamente la ópera es uno de esos temas pendientes que parece no te acaba de convencer, y en esas estoy conociendo a unos cuantos autores y sus obras (youtube a tope, jajaja!!!). Como diría aquel: "cada loco con su tema", ... que usted lo lea bien, jeje!!! hasta la próxima!!! Xhrst.

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    1. Xhrst, si con un libro te puedes dormir, los recitativos de muchos óperas son auténticas invitaciones a babear encima del compañero de concierto y a roncar en reñida competencia con toda la sección de viento de la orquesta. Jo, con lo que molan algunos trocitos porque se empeñarán en hacerlas tan largas.

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  4. Vaya, qué esclarecedora es la última frase... jaja

    Yo me siento realmente mal cuando dejo un libro a medias. Sin embargo, a veces, es inevitable. Algunos libros están escritos por señores o señoras con muuuucho aburrimiento, sueño y cansancio encima, estoy segura. También son humanos, está claro, pero para escribir eso... mejor dedícate a otra cosa, ¿no?

    Besos!

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    1. Judith, he de confesar que con algún libro llego hasta el final...

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  5. Plas plas plas
    Aplaudo a la caza de los mosquitos de la empatía.
    Qué realidad más real describe usted. Y con qué finura.

    Lástima que el entusiasmo de sus primeros párrafos vibrantes haya ido decayendo y no haya podido terminar de leer el post entero.

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    1. HR, ¡Que curiosa coincidencia! También yo me dormí a mitad de tu comentario... ;)


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  6. Perlita17/5/13

    Como es lógico, de un libro espero, como mínimo, que mantenga alerta mi atención. Y sobre todo, que se esmeren en cuanto a novedad y originalidad en la trama. Soy bastante quisquillosa cuando percibo un excesivo cuidado del lenguaje. Entre lo natural y lo rebuscado, lo tengo claro. Las cosas cuidadas pero sin que se note. A ninguno de los grandes se les nota si dudan con respecto a un adjetivo.
    Ahora bien, a la hora de valorar una obra, me vuelvo bastante condescendiente. Escribir, al igual que desnudarse, incluye una dosis de valentía y audacia digna de alabanza.Atreverse a publicar, ya ni le cuento. Perlas como la de Steinbeck no aparecen todos los días, pero cada día debe crearse el caldo de cultivo para que surjan.

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    1. Perlita, si he leído la Perla se me ha olvidado completamente. Me pegué un empacho de Steinbeck cuando a la tierna edad de 15 años me pasé seis meses en cama con hepatitis. Devoré Las uvas de la ira, lloré por motivos que no estoy dispuesto a explicar en público con Al Este del Edén y probablemente en aquel tomazo estaba también la Perla. Años más tarde leí De ratones y hombres en inglés pero casi no me enteré de nada hasta que vi la peli de Malkovich. Steinbeck es un grandísimo escritor que, si no es tan admirado como Faulkner, probablemente sea porque se le entiende mejor.

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  7. Buenos dias caballero,

    Mientras no tengas que traducirlos y encima que sean malos de pena lo demas como bien dices los puedes dejar a medias...aunque en cuanto a las mujeres me parece muy mal... un libro, se puede retomar entre anchoas y anchoa o una cervecita y una aceituna me explico...?.Pero una mujer es...una criaturita que sufre por ud o por tí.

    Por cierto esta estanteria humana se puede realizar porqué todos estan igual de gruesos y por eso todito se ve plano.Estoy totalmente de acuerdo con tu observación.

    Un abrazo y que pases un feliz fin de semana ;)

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    1. Bertha, ¿caballero? No sabes con quién estás hablando.
      Si detecto el desanimo en los escritores imagínate cuando se trata de un libro traducido. Ese traductor por encargo, que se nota que odia al escritor y se venga en cada línea. Que manipula cada párrafo y tergiversa su sentido para que el lector comparta su inquina y llegue a la conclusión de que el autor no sólo es un imbécil sino que además es mala persona.

      Aunque todos los estantes están igual de depilados para mí que el tercero y quinto son chicas. Además, deduzco por la inclinación del tercer estante que estaba a punto de desplomarse bajo el peso de la cultura y el fotógrafo sacó la instantánea una décima de segundo antes del desastre.

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    2. desánimo, glups

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  8. flower17/5/13

    A mí que me deje un libro a medias... lo tolero. Porque realmente son los libros los que me dejan. Pero que me deje un hombre a medias... ¡¡A la hoguera con esa inmundicia de hombres!!

    ¿Así que las mujeres se te hacen bola...? Ya te vale, caracartón!!

    Besos interruptus: te vas administrando uno cada tres o cuatro días... que veo que no debes dar para más... ejem... ;)

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    1. flower, medio revolcón conmigo equivale a una eternidad de lujuria con cualquier otro ;)

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  9. Compruebo por vuestros comentarios que el artículo era tan aburridillo entremedias que todas fuisteis directas a la última frase. ¡¡¡Sniff!!!

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    1. Anónimo23/5/13

      Puedes darte por satisfecho, al menos todas hemos llegado hasta el final, jajajajaj!! Xhrst.

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    2. Xhrst, pues si hemos llegado hasta el final, ahora es tiempo de echarse un cigarrito.

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  10. está claro que eres un tio de principios...

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