jueves, abril 04, 2013

CENTRIFUGA COMO PUEDAS


Una tragedia más. Se me ha estropeado la lavadora.

Nunca metáis una almohada de plumas en la lavadora. No, no creáis que lo que pasa es que revienta y la casa se llena de plumas flotando y adolescentes en pijama corto saltando sobre la cama. NO.
Lo que sale por la compuerta es un globo hinchado de tela con una bola de preso dentro. El plumón se compacta de tal manera que forma una pelota pesada como el hierro, con las vueltas esa masa coge inercia y cuando la lavadora se pone a centrifugar, aburrida de tantos años enclaustrada bajo la encimera de la cocina se pone a pasear por toda la casa. Y genera un ruido que apostarías a que las Torres Gemelas se están desplomando en tu patio de luces.

Las tres grandes agencias de inteligencia mundiales tienen un nombre de tres letras. Son la CIA, la KGB y la más poderosa de todas: la AEG. Estoy convencido de que mi lavadora es en realidad un aparato de tecnología ultrasecreta que  tiene dentro un acelerador de partículas; cuando dejo la colada en marcha y me voy a echar la siesta un espía se infiltra en mi cocina y gira los mandos hasta dar con la combinación correcta (si no de qué iban a tener tantos números y teclas si todo el mundo sólo usa el programa 3), abre ese depósito misterioso que hay al lado del del suavizante y que tampoco nadie sabe para qué sirve. De allí recoge unas muestras de un polvillo radioactivo mucho más potente y destructor que el plutonio. Que lo tengo comprobado, eso deja unas manchas en el cajetín que no salen por mucho que lo frotes con el cepillo de dientes del cuñado que es lo que suelo usar para arrancar la roña de los sitios más difíciles. Además, en el interior del bombo se desencadenan reacciones atómicas incontrolables, que yo creo que una vez vi al Bosón de Higgins saliendo por la tapa del filtro y aprovechando para gorronearme un croissant que tenía reservado para el desayuno. Está más que comprobado; otra prueba, de tanto en tanto, uno de mis calcetines desaparece porque se desintegra y se teletransporta a un universo paralelo  y apocalíptico como el de Mad Max  donde todos los calcetines perdidos van a parar al grito de "Dos entran, uno sale". A veces he probado a meter  dentro de la lavadora en solitario al calcetín huérfano por ver, si invirtiendo el programa, recupera a su pareja. De momento la cosa no ha funcionado.



Mi almohada y Antonio Gala tienen algo en común: los dos pueden hacer mucho daño con su pluma. El caso es que la lavadora quedó destrozada por dentro. Llamé al técnico.

El operario echó un vistazo al aparato y aplazó el arreglo porque el bombo estaba roto y había que pedirlo a fábrica. Le objeté que cómo coño iba una almohada a romper el tambor de hojalata.  Él me replicó que de hojalata sería el tambor de Gunter Grass que por algo es alemán y tendrá enchufe pero que el mío todo lo más sería de melamina y me dio un cursillo acelerado sobre una asignatura nueva muy interesante que se llama Obsolescencia Programada. Me dijo que la avería serian más de 150 Euros y podía escoger entre eso o regalarle el bombo al hámster para su cumpleaños. El hombre se despidió. Fue la última vez que lo vi con vida.

Sé mejor que nadie que un calzoncillo tiene dos caras pero después de tantos días ya no me queda más ropa limpia. Ayer tuve que ponerme para ir a trabajar unos pantalones de campana de los años 70 que escondía avergonzado en el fondo del armario y voy a tener que quitarle las bolitas de alcanfor al traje de marinero con el que hice mi Primera Comunión como mañana no pase el técnico. Su misteriosa desaparición seguro que es cosa de la CIA. O de la KGB.

16 comentarios:

  1. Ya sé que es de pobres pero... ¿has pensado lavar a mano?
    O mejor, ¿has pensado en el nudismo como solución definitiva?

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    1. HR, gracias por la sugerencia, ya he pedido hora para que me hagan un tattoo en los puntos fatídicos.

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  2. jajajajajajajaaaaaaaaa ¡¡¡eso te pasa por comprar electrodomésticos de ultimísima generación¡¡¡ Si te hubieras conformado con una lavadorita normal y corriente, de mandos analógicos y menos lista, no te hubiera pasado eso. Fijo.
    La mía es más local, FAGOR (mientras Euskadi siga siendo nacional), y tb me encapriché de un modelo supermoderno, todo digital que parece un avión, sobre todo cuando acelera... Tardé en acostumbrarme a identificar esa especie de avión despegando en mi propia terracita de la cocina... Todavía no sé para qué valen la mitad de las opciones y soy incapaz de hacer cosas tan simples como mi madre con la suya (tan antigua, tan manejable, tan buena...): "joer, no se ha escurrido bien la ropa, voy a ponerla a centrifugar otra vez" (ni idea de poner eso a centrifugar solamente), o "se me ha olvidado echar el suavizante, voy a poner el mando redondo en ese preciso momento y lo echo" (pues tampoco, porque no tengo ni puta idea de cuando mi superlavadora hace esa función), porque no tiene mando que vaya girando a medida que el aparato va pasando de función a función. Un ascazo, pazzos. Lo único que tiene mejor es que caben 8 kilos de ropa en lugar de los 5 de todalavidadedios y que tiene una puerta que te cabe el edredón sin rozar los bordes de la puerta, eso sí, como la lavadora tenga el día chungo, se lo toma a mal y no centrifuga el edredón ni de coña. Se planta en el error "F06" y no da ni una vuelta más....
    Hala, un beso y ánimo. Tienes todo el finde para bajarte al río y ponerte a restregar en la piedra. Dicen que no va a llover :D:D:D:D

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    1. ¡Musquis! Desconfía de esa lavadora. Con tanta inteligencia en sus circuitos integrados seguro que se te revela y le entran ganas de dominar el mundo.

      "Lavanderas de Portugal
      muchachitas encantadoras
      por el día van a lavar
      y de noche a ¿enamorar?"

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  3. Ay madre. Yo no volvería a quedarme dormida si sé que corro el riesgo de que un espía se infiltre en mi casa para manipular la lavadora. Que están muy caras, oye...

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  4. J.Vela, con tus dotes de persuasión seguro que eres capaz de convencer al espía para que te tienda la ropa y luego la planche.


    Besos a todos. Feliz finde.

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  5. Muy conseguido el video que ilustra el texto porque, no se por qué, el protagonista (mi incipiente alzheimerme impide recordar su nombre) siempre me recordó a ti (aunque privado de esas lorzas que luces con tantísima dignidad, claro, no se puede tener todo)

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    1. ¿Qué me parezco a Ángel Martín? ¡Más quisiera ese zangolotino!

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  6. Lo de la lavadora es un suceso terrorfíco, y el del técnico más... pero hombre, recupere ud. la memoria de nuestras abuelas y la técnica del remojo y el frotado en la pila de lavar.
    No me vaya ud. hecho unos zorros siendo tan pincel.

    un besito!!

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    1. ¡¡¡Que horror!!! ¿¡Y si me rompo una uña frotando!?

      Besos con espuma controlada.

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  7. Perlita7/4/13

    Mi lavadora es una santa. Nada desfavorable puedo decir en su contra. Nos tratamos casi a diario y tenemos tanta confianza que conocemos nuestros límites y posibilidades. Ahora bien, del termo del agua caliente, mejor me callo. Casi que me estoy pensando meterme en el tambor a ver que tal.

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  8. ¡Ah, el termo! ¡Ese traidor siempre dispuesto a apuñalarte por la espalda!

    En mi casa el que es un Santo es el frigorífico. De AEG también.

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    1. Perlita8/4/13

      Cuando uno de mis electrodomésticos se funda, consideraré esta marca al adquirir uno nuevo. Buena publicidad ;)

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    2. ¡Qué va! Si el jueves escribí un correo indignadísimo diciendo que no iba a comprar nada más de esa marca (curiosamente, a primera hora de la mañana me llamó el técnico diciendo que tenía un trancazo y que por eso no había venido) No han sido malos aparatos (mi secadora también es AEG) pero la gran pregunta del millón es: Cuando me la arreglen ¿me atreveré a lavar en ella el segundo almohadón de plumas?

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  9. Tu lavadora se menea mucho?? poco?? La mía es perfecta, con ese bailecito cuando centrifuga... De vez en cuabdo la uso y me (nos) gusta.

    Y creo que lava bien. Nadie se ha quejado hasta ahora.

    muaaaaaaaaa!!!!

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    1. flower, no me atrevo a usar la tecla del centrifugado porque temo que la cosa puda acabar en amputaciones irreversibles. Mejor un programa delicado con mucho suavizante.

      Megabeso.

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