jueves, noviembre 28, 2013

El poder de la palabra V




Olvidé que aún quedaba una palabra en la recámara,
la última, la que provocó el sangriento malentendido.



7 comentarios:

  1. Anónimo28/11/13

    ... por eso algunos preferimos la música, es más difícil provocar malentendidos, o te gusta o no y ya está, así de simple. Xhrst.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No es tan simple, Xhrst. ¡¡¡Anda que no me he metido yo en líos por silbar lo que no toca en el lugar menos apropiado: marchas nupciales, fúnebres, himnos mal elegidos en la grada contraria, etc, etc, etc !!!

      Eliminar
    2. Anónimo3/12/13

      Jajajaaj!!!!! qué tremendo!!!

      Eliminar
  2. mejor vomitarla sí, antes de que corte la digestión.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ese tipo de palabras es mejor tragárselas sin masticar. Aunque luego la digestión sea de boa.

      Eliminar
  3. Én una revista que publicaban hace años en mi empresa en Canadá, una vez leí: "Procura que tus palabras sean siempre lo más dulces posibles no sea que algún día tengas que tragártelas".... Y desde entonces, tengo bastante cuidadito en como salen mis pensamientos por mi boca... Digo lo que pienso, desde luego, pero siempre intentando no ofender ni molestar.

    En un post anterior he leído que fuiste perfumadito a la entrevista y me ha traído a la memoria que no hace mucho me acordé de ti en un centro comercial porque vi una tienda de L'Occitane, porque recuerdo que en un comentario una vez me dijiste que usabas una colonia de esta marca... No sé si sería verdad o no, pero las que olí (no conocía esta marca) mencantaron todas. Debes oler rebien, pazzos.... ;-)

    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Intuyo que, en cuestión de olores, me ganas por goleada.

      Me gusta su colonia clásica porque me huele a lápiz. Será por el cedro...

      Eliminar