jueves, septiembre 21, 2006

EL ARTE SOY YO


Dos grandes pasiones esclavizaban el corazón del artissshta. Una era el amor por el Arte; la otra era un desmedido amor por su propia persona.
Con el fin de neutralizar ambas fijaciones decidió realizar un autorretrato utilizando como lienzo un espejo.
Lo que en principio podría parecer un desafío fácil, un simple extender color sobre unos límites bien perfilados (no mucho más allá de un pinta y colorea de guardería) entrañaba en realidad una complejidad reservada al talento de un genio.
Una vez superadas las primeras dificultades técnicas, (como evitar que se empañara el cristal con el aliento desbocado del creador, que se corriera la pintura por la bruñida superficie o las distorsiones que se provocaban en las proporciones cada vez que a la imagen se aproximaba el modelo para dar las pinceladas), consiguió un primer boceto churretoso de algo que recordaba vagamente a un rostro humano.

Luego de romper muchos espejos, (tantos, que prorrogarían su mala fortuna por muchas eternidades), alcanzó a obtener un retrato exacto de sí mismo.
Allí estaban una por una reflejadas hasta el más mínimo detalle todas sus facciones, reproducidos fielmente cada pelo, cada poro, cada célula de su piel.
Se alejó un poco para contemplar globalmente el resultado final: idéntico el fulgor enloquecido de los ojos, parejas las nerviosas puntitas del bigote, gemelas las marañas del cabello embravecido.
Sólo restaba para la identidad plena un puntito de rojo carmín en uno de los labios. Untó un pincel de marta cibelina (el de trazo más fino de cuantos existen) en la mancha bermeja de su oblonga paleta. Su pulso, de ordinario tan templado, tembló por vez primera cuando se dispuso a rematar la faena.

Preso de un deseo irrefrenable besó aquellos labios que se le ofrecían jugosos y abiertos, fundiendo rostro contra rostro.
Después de aquel arrebato apasionado, ni la obra, ni el artista volverían a ser los mismos…

7 comentarios:

  1. Anónimo21/9/06

    Hola Pazos.
    Viajar por las palabras, por las frases bien construidas, con inteligencia, sentido común y una parte de sentimiento, es un placer.
    Como saborear un buen vino, o fumar despacioun inmejorable habano.
    LLevarlas, desde los ojos al cerebro,convertirlas en paisaje o figuras,una experiencia interesante y enriquecedora.
    Seguiré viajando por sus historias.
    Loreto.

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  2. Anónimo21/9/06

    Manuel, ¡como me gusta lo que escribes!. Pero torpe de mi ni en lo tuyo ni en el de Ana logro que queden impresos, no se que marco...
    A ver si tengo suerte.
    ¡QUE LISTOS SON OTROS-AS.
    tu amiguina y compi del Infanzón.

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  3. Hola emperatriz del Infanzón. Siempre un placer tener a la nobleza con nosotros.

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  4. Anónimo22/9/06

    Hola Manolo, ayer te puse un comentario, sin comentar.
    Hoy sobre tu escrito te digo,
    que supongo es bueno querese un poco, pero ¡claro! cuando el ego te supera y llegas al narcisismo, cambia la personalidad.
    ¡Voy a empezar a quererme mucho! a ver que ocurre.
    No bromees guapin, ¿NO SABES QUE MI MADRINA ERA LA"MRQUESA DE ROCES"
    AY, no la conocí, si al viudo,
    Santos "el marquesito".¡no! ya no pertenezco a la nobleza.Escribe mucho Manuel,eres muy bueno.
    Monse-Infanzón

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  5. Si usted dibuja a su perro exactamente en un cuadro, no tendrá un cuadro de su perro, tendrá dos perros.
    Goethe dixit...

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  6. Para qué reproducirse a imagen y semejanza con lo que enriquece el mestizaje... ¿no? Estoy con el detective.
    Saludos Manolo, me gustan tus relatos.

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  7. Dejemos a los narcisos disfrutar con sus espejos. Dediquémonos nosotros a mirar por las ventanas.

    Gracias a todos.

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